Capítulo II꧂

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ℂ𝕙𝕚𝕤𝕚𝕪𝕒'𝕤 𝕡𝕠𝕧

-"que haré ahora"- me dije mentalmente mientras caminaba con aquel papel en su mano, realmente no tenía muchas esperanzas de conseguir próximamente un buen trabajo pues mi personalidad solía provocar que la gente me excluyera.-"El mundo es un lugar egoísta y necesito adaptarme para sobrevivir ¿verdad?"- murmure.

Mire hacia abajo comenzando a patear una pequeña roca del camino hasta que llegue a mi pequeño departamento, no era la gran cosa pero me permitía vivir cómodamente y me daba mi espacio personal. Subí aquellas largas escaleras mientras me preguntaba que sería de mi futuro, mi mente estaba algo en blanco por la repentina dirección que había tomado mi vida a raíz de aquel papel en mi mano, simplemente lo deje en la mesa y me senté dejando reposar mi cara entre mis manos. -¿Qué se supone que haga ahora?...- un sonido me saco de mis pensamientos, mi celular estaba vibrando en mi bolsillo. Era un número desconocido pero igualmente conteste, la voz del otro lado dijo algo que mi cabeza no supo como procesar. -aceptó- fue todo lo que pude decir estando aún algo en shock.

𝕐𝕦𝕞𝕖'𝕤 𝕡𝕠𝕧

Luego de un par de rabietas y un par de ojitos de perro mi padre aceptó hacer aquella llamada a la facultad, encontrar a aquel chico no fue demasiado complicado y escuche a mi padre repetir los datos personales de ese chico para luego anotarlos en una hoja que tenía cerca de sus manos. -"Shuntaro Chisiya"- murmure en voz baja, con que así se llamaba el chico que vivía día y noche en mi mente, el chico que había alterado mi corazón con solo una mirada aquel día y no había dejado de llenar mi corazón de alegría con solo su presencia frente a mis ojos... -Muchas gracias papá, eres el mejor del mundo- tome mis cosas y me despedí rápidamente de él con un beso en su frente, tenía muchas ganas de llegar a descansar para poder volver a verlo, -ojalá el chico acepte el trabajo, no puedo esperar para poder verlo diario caminando por aquellos pasillos.- susurre para mi misma mientras caminaba hacia mi hogar.

ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕠𝕞𝕟𝕚𝕤𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 

Chisiya al día siguiente como de costumbre paso por el café pero más ansioso que de costumbre, aquel día tenía que ir hacia el hospital de Shibuya que lo había llamado el día anterior, su estómago no paraba de dar vueltas por lo que solo tomó un café y dejó el dinero sobre la mesa para ir lo más rápido posible a su entrevista, una vez ya frente al edificio revisó que su traje estuviera bien arreglado pues no quería causar mala impresión, se lo hacia extraño que un hospital como aquel con tan buena reputación lo hubiera llamado a él, jamás había destacado en nada y no debía desaprovechar la oportunidad que se estaba presentando frente a sus ojos.

Se adentró lentamente, preparándose para lo que estaba por suceder a medida que caminaba por aquellos pasillos blancos que le parecían infinitos pero contenían un brillo que lo llenaba de asombro. Una vez ya frente a aquella oficina golpeo suavemente un par de veces, un pequeño -adelante- se hizo presente, acomodó su corbata y se adentró en aquella oficina para comenzar con su entrevista.

Por su parte Yume había visto llegar a Chisiya con un esbelto traje negro y su cabello recogido en un pequeño moño, se veía muchísimo más guapo que de costumbre, cuando lo vio saliendo supuso que iba de camino hacia el hospital de su padre por lo que solamente pagó y tomó un taxi hacia el hospital, no estaba lejos pero debía asegurarse de llegar antes que Chisiya. Pagó a toda velocidad el taxi y corrió hasta la Oficina de su padre, se había vestido para la ocasión con un elegante vestido azul y una chaqueta de cuero, a pesar de solo ser la ayudante de su padre en ciertas cosas le gustaba presenciar las entrevistas y esta era su oportunidad perfecto para aprender un poco más sobre aquel misterioso peliblanco. -voy a ir a buscar un poco de café antes de que comience la reunión- le aviso a su padre para ir directo a la cafetería, compró tres cafés y un par de pastelillos para pasar el rato.

Cuando Yume regresó se topó con que el peliblanco ya había llegado, sus mejillas se ruborizaron ligeramente, dejó la bandeja de pastelillos e hizo una reverencia a modo de disculpa. -lamento la tardanza, había un poco de fila en la cafetería pero ya estoy aquí, es un placer conocerte ¿Chisiya verdad?, me llamó Yume y estaré tomando las notas de la reunión- dijo estrechando su mano con la del peliblanco para luego tomar asiento y dar inicio a la reunión.

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Aquí tienen un segundo capítulo, espero estar haciendo un buen trabajo en este pequeño proyecto.

Si pueden les agradecería muchisimo que votarán o comentaran que tal les parece esta historia, si gustan podría crear otras con otros personajes.

¿Quieren tercer capítulo?꧂

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