16. Alicia en el país de las maravillas

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 La retorcida sonrisa de Lilith fue lo que se encontraron al otro mado de la presunta salida, al final ella los habia atrapado, cayeron directo en su trampa, ella siempre los estuvo esperando paciente a su llegada, ahora ellos morirían a manos de esa maniática mujer y no había nada que pudieran hacer al respecto. A su lado, se encontraba aquel hombre alto de rollidas, ya no era su igual, ahora era considerado como menos a su lado cuando antes no era así, y eso era algo que la rubia habia notado, ¿Acaso la razon por la que sucede esto por culpa de ellos? Como podría saberlo, pero presentía que así eran los hechos.

Su mirada fue bajando y horririzada observo el suelo cubierto de sangre, y al seguir esté camino carmesí pudo apreciar a la distancia los cadaveres de todos aquellos supervivientes que se ocultaban allí, los habia matado a todos.

Las ganas de regurgitar la invadieron, pero tuvo que tragarlo, tenía vergüenza de soltar todo lo que tenka dentro frente al enemigo, sentia vomo si se tratara de una señal de debilidad y Clare no se atrevería el verse débil frente a una urda de fanáticos religiosos, pero no esperen lo mismo de Dan o Patrick, esos dos estaban que temblaban tal gelatina, y el moreno estaba pálido de lo asustado que estaba.

-Ustedes tres han sido como un grano en el culo desde el maldito día en el que llegaron aquí-ladra, se notaba a millares que estaba furiosa-y mi corazón se llena de dicha el saber que ahora todos ustedes morirán al fin e irán al otro mundo en donde serán torturados por la eternidad por la gracia de nuestra Madre sagrada.

- ¿Habla de la Virgen María? -dice Patrick sin pensar, recibiendo una mirada fulminante de aquella secta.

-Nunca tuve el placer de conocerte de la misma forma que sucedió con tus amigos y me alegro de que no haya sido el caso-comenta con frialdad-por qué de ser así ya hubieras muerto desde hace bastante.

El hombre de cabeza piramidal no tardo en posicionarse delante del menor ante lo dicho por la líder de secta, dando a conocer que protegería a Patrick-Eres un maldito traidor, Red-escupe-no comprendo tu necesidad de proteger a ese aborto fallido, me das asco.

- ¡Hey, no le digas aborto fallido al aborto fallido! -lo defiende o al menos eso intentaba la rubia-Ni se te ocurra volver a decirle así al bobalicon que tengo como amigo.

-Clare mejor ya ni lo defiendas al pobre-pide entre risas el moreno, olvidándose completamente de la situación en la que estaban-ya sabemos que es un aborto fallido no es necesario que lo repitas tanto, mira que avergüenzas al pobre pibe.

Lilith estaba sorprendida, verdaderamente sorprendida, nunca en sus treinta años de de vida se había topado con un grupo similar a este, eran tan despreocupados y seguian bromeando incluso en los peores momentos, como lo era este, we encontraban frente a frente con la muerte y aun ask le encontraban lo divertido a la vida, ¿Que clase de chicos eran estos? Ellos eran únicos en todo sentido.

Su mirada fue puesta esta vez en aquél ser de cabeza piramidal, por años lo habia tenido en una especie de pedestal, era su favorito, y la verdad es que le costo bastante comprender que esa criatura la habia traicionado todo a causas de un chiquillo universitario de quinta, pero sentía que había algo más en todo esta sobreprotección que imponia Red Pyramid Thing sobre aquel muchacho, y la forma en la que sujetaba la mano del mismo le decía algo más, pero, ¿Será posible? Suena bastante estúpido que un monstruo que nació del rencor y la vengaza ahora desarolle sentimientos por un humano cualquiera, se le hizo ridículo y prefirió no seguir pensando en ello, desoues de todo aún debía de cumplir lo ordenado por la Madre sagrada y así poder pagar al fin.

-Ya déjense de estupideces-declama la líder, haciendo callar al instante al trío-así esta mejor, mucho mejor, como estaba diciendo antes de esa irrespetuosa interrup...

- ¿Porque Albert ya no esta...? -murmura la rubia, la verdad es que no sbaia luy bien como abordar el tema, ademas de que sentía que no era de su incumbencia.

-Por traición, claro está-escupe irritada, ya se estaba cansando de que la interrumpan mientras hablaba-él se alió con ustedes en mi contra, es claro que él morirá, pero no antes que ustedes, los verá morir, sufrira su pérdida y recién ahí, yo lo voy aniquilar.

Decir que Lilith estaba Loca quedaba muy corto, esa mujer estaba demente, y eso acababa de quedar claro con lo que acababa de decir, ¿En serio sería capaz de matar a Albert? Clare estaba preocupada por aquel hombre alto, habia sido el unico aue los hbaia tratado vien desde que llegaron aquí, los había ayudado y hasta conocía la manera en la que podrían escapar, pero sus esperanzas de poder salir de ese pueblo maldito murieron cuando Lilith descubrió todo su plan de escape.

Esa mujer tan solo hizo un leve movimiento de cabeza para que de un pestañeo esten rodeados por esos seres hostiles, entre ellos las enfermeras que los habian estado persiguiendo-Podemos hacerlo por las buenas, o por las malas-declama la líder de secta-, ustedes deciden lo que harán. Y tu, Red, tu moriras junto a ellos por cometer este acto de traición ante mí.

Nada bueno surgiría de esto, ellos lo sabían, inconscientemente Patrick apretó el agarre de su mnao contra la del hombre de cabeza piramidal, buscaba conforte en medio de todo este catástrofe, y sintio un alivio invadir su pecho al sentir como el mayor acaricia con su dedo la palma de su mano, y por primera vez desde que llegó a este pueblo, se sentía seguro, tan solo porque Pyramid se encontraba a su lado y eso era más que suficiente para él.

Todos los monstruos mantenian una cierta distancia del cabeza piramidal, no podian atacarlo asi sin más, puesto a que ese ser era demaciado peligroso y tenaz, y q diferencia del resto de las criaturas que sis acciones erqn controlqdqs oor Lilith, Pyramid head tenia su libre albedrío, por eso hacia lo que hacía. Y cuando uno decidió atacar, todo sucedió tan rápido que apenas si pudo darse cuenta de lo que pasaba, se cubrió de sangre de esa criatura, y se sentía asqueroso.

-Wakala, ¿Porque huela tan mal está cosa? -se queja asqueado-Bueno no importa, ¡tu puedes, Pyramid! ¡Agarralos a trompadas a todos esos giles!

-Ya le salió lo argentino al boludo-se queja entre dientes la rubia.

-Pero si a ti también ya te salio-dice en voz baja el moreno, recibiendo una mala mirada de su rubia amiga-no me mires así, si estoy diciendo la verdad, y sabes algo, me acabo de dar cuenta que siempre decimos boludeces en los momentos más serios, ¿No se dan cuenta que estamos a nada de que esa loca no corte la cabeza como la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas?

-Así somos we-dice sonriendo con picardía, ignorando completamente como detrás de ellos ese ser de cabeza piramidal luchaba con esas criaturas, haciendo lo posible por proteger a Patrick-de otra forma está historia sería demaciado sería y prácticamente nuestros comentarios son el alivio cómico de la historia.

-Tienes razón...-murmulla, viendo de reojo la batalla campal-Pero, ¿No crees que deberíamos alejar a Patty de allí antes de que alguna de esas cosas lo alcance?

Suspirando con pesadez, toma una vara del suelo, para luego dirigirse hasta donde se encontraba su amigo, golpeando a uno que otra criatura para llegar así a su amigo-Ya vente con nosotros y deja que tu novio se encargue de acabar con ese culto de maniáticos.

- ¡Él-Él no es mí novio! -exclama, rojo a no más poder- ¡Bu-Bueno, aún no lo es, pero te avisaré cuando así sea!

Verdugo ᴾʸʳᵃᵐⁱᵈ ʰᵉᵃᵈWhere stories live. Discover now