"Pequeño Marinerito" Adap.

#05

—El desarrollo mental es muy importante cuando se trata de la guerra, saber armar estrategias o improvisarlas correctamente- Hablaba Hye.

Ella estaba encargada de dar las clases teóricas.

Hanji estaba agradecido, siempre le fue bien en las clases teóricas, nunca en deportes.

Lo que les iban a enseñar era totalmente diferente a lo que les habían enseñado, pero aún así podría usar un poco de su conocimiento ahí.

Además, le iba tan bien porque aprendía rápido, así que cualquier cosa que le enseñaran lo podría aprender muy bien.

—No tendremos exámenes por ahora, pero me gustaría que tomaran apuntes para que puedan estudiar siempre- Habló Hye.

Hanji sonrió, recordaba como en la escuela le gustaba tomar apuntes bonitos y sus profesores siempre lo elogiaban por eso.

La clase transcurrió con normalidad, los conceptos que les enseñaban no eran tan complicados y agradecía que Hye impartiera las clases, ya que ella le agradaba mucho.

Cuando la chica terminó, todos se levantaron y se fueron a sus cabañas.

Debían prepararse para el entrenamiento físico.

Han mentiría si dijera que para ese punto no estaba muerto, le había prometido a su teniente no fallar nunca y había cumplido esa promesa.

Además, había logrado pasar más tiempo con el mayor y descubrir un lado de él que era difícil de mostrar.

Aunque a veces no podría disiparlo, ya que el mayor tenía mucho estrés, algunas veces lograba hablar con el Minho comprensivo.

—¡Muy bien! - Comenzó a hablar Lee llamando la atención de todos los cadetes que estaban formados preparados para comenzar a entrenar—Antes de empezar con el entrenamiento, me gustaría hablarles sobre una dinámica que se lleva impartiendo desde hace muchos años- Dijo alto para que todos lo escucharan.

Han se paró en puntitas para mirar por sobre los hombros de sus compañeros que estaban frente a él.

—Cada día de la semana, cuatro cadetes harán la comida para las dos divisiones- Luego de decir eso, todos comenzaron a quejarse.

Lee esperó pacientemente a que se callaran y cuando lo hicieron continuó.

—Es por seguridad, las primeras semanas si había, pero ya no, así que se aguantan y empezarán desde mañana. —Terminó de hablar e indicó que comenzaran a hacer su recorrido matutino corriendo.

Cocinar. . . Jisung adoraba cocinar, nunca había cocinado para tantas personas, pero si tendría tiempo en la cocina podría aprovechar de hacer otras cosas.

era como tener tiempo libre, sin ejercicio agotador.

Cuando estaban en la cabaña, sus compañeros hablaban de como sentían que sus cuerpos habían cambiado con todo el entrenamiento,  pero él por mucho que se miraba al espejo no lo notaba, aunque llevaba solo un mes de entrenamiento.