Cockiness › jjk✓

31 - Jungkook

Me levanté con Sunhye a mi lado, su carita estaba tapada con su cabello que olía a flores, mientras hacíamos una cucharita perfecta, esta mañana, por suerte o por desgracia no tenía una erección mañanera, no supe que me hizo Sunhye anoche que me la dejó muerta, si apenas había tenido dos orgasmos ayer y la tenía dormida como nunca, aunque si me restregaba contra ella un poquito podía despertarla, pero por el momento, anoche fue suficiente, y tenía el cuerpo dolorido.

Con Sunhye nunca era suficiente, y siempre quería estar dentro de ella porque era tan malditamente bueno, su coño encajaba perfectamente con mi polla, había encontrado la pieza que encajaba con la mía. Pero teníamos que tener descanso para luego darle con todo, y yo tenía universidad hoy, un coñazo, porque me apetecía quedarme un buen rato abrazado a ella, o todo el día si era posible.

Quería quedarme abrazado a mi novia todo el día.

Sonreí como tonto al escuchar eso de mi mente, incluso sonaba bonito, demasiado bonito para ser cierto.

Sunhye se movió un poco, y con su mano quitó su cabello de la cara, y supe que se estaba despertando.

—Buenos días, novia —dije, con la sonrisa más radiante esa mañana.

—Buenos días, novio —dijo, con diversión en su tono.

Dejé que se diera la vuelta, pero solo para alzarla y ponerla encima de mi, abrazada a mi pecho y mirándome desde arriba, estábamos desnudos y era hermoso verla desde abajo descubierta completamente.

—¿Dormiste bien? —pregunté, quitando con mi mano el cabello que le estorbaba en la cara, colocando los mechones detrás de su oreja.

—Como una bebé —contestó —¿Y tú? —se acercó a mi, besando mi mejilla con cariño.

—Como un bebé pero multiplicado por dos —ella se rió y se acercó a mi boca para besarme por unos largos segundos.

—¿Tienes universidad hoy? —interrogó, fundida en mi pecho y la cara en mi cuello, mientras yo le acariciaba la espalda.

—Por desgracia si, preferiría quedarme todo el día contigo —le dije, haciéndole mimos con mi mano, dibujando en su piel acaramelada.

Éramos dos tontos enamorados como nunca, dos tontos en una burbuja que cada vez se hacía más grande.

—En ese caso, te puedo preparar el desayuno, si quieres, claro —propuso.

Yo agarré su rostro y volví a besarla por un tiempo más largo, chupando su labio inferior en el acto.

—Es la mejor propuesta que me han hecho nunca —contesté complacido.

Ambos nos levantamos a nuestro ritmo, y le tendí a Sunhye una camisa negra mia para que anduviera más cómoda, y quise empotrarla contra la pared y follarla nuevamente cuando la vi vistiendo mi ropa, le quedaba a mitad de muslo, y también muy enorme, porque mayormente yo usaba la ropa más ancha de lo normal, y ella se veía mucho mejor que yo con la ropa.

Nuevo deseo desbloqueado: ver a Sunhye vistiendo mi ropa cada vez que se diera la oportunidad.

—Dios... Te queda mejor a tí que a mi —no pude evitar decirlo, y ella sonrió con las mejillas rojas.

—Tú ropa huele muy bien, Jungkook —fue lo que dijo.

—Puedes quedarte con ella si quieres, o puedes coger alguna que te guste de mi armario, me encantaría visitarte y encontrarte usando mi ropa —añadí.

—Me quedaré con esta, me gusta mucho —dijo, yo la sujeté por la cintura antes de que saliera de la habitación para besarla de nuevo.

—Voy a ducharme mientras ¿vale? —ella asintió —Estoy muy feliz de tenerte a mi lado, Sunie, demasiado feliz —sus ojitos brillaron al sonreír.