SILENCIO

36

Todos escuchaban atentamente las palabras de Homero, algunos con enojo, otros con tristeza y muy pocos escuchaban mientras sentían escalofríos por el miedo

Pensar que tal vez era el último día de su vida no era lo más agradable

— Atacaron nuestras bases, mataron a los nuestros. No hay mucho que hacer por los demás
El enemigo conoce nuestras debilidades y me imagino el porque
Joseph Crackstone tenía alto conocimiento en las debilidades de cada especie
Hombres lobo
Vampiros
Sirenas
Brujas, hechiceros
Videntes
La lista podría seguir.
Todo está siendo muy rápido, lo sé
Solo les pido que luchemos con toda nuestra fuerza, nosotros no atacaremos primero así que ellos llegarán aquí. Recuerden que solo nos tenemos a nosotros, aún somos una cantidad considerable y si perdemos al menos no nos quedaremos con el amargo sabor de no haber hecho nada —

Enid sentía las lágrimas inundar sus ojos

— Lamento que las cosas sean así antes de que pudiéramos llegar a un acuerdo pacífico con ellos.
Los normies no nos quieren aquí y no dejaremos que nos tomen por experimentos, al menos no lo dejaremos tan fácil
No somos desechables, somos humanos como ellos y pelearemos nuestros derechos —

Morticia no quería decir nada, la perdida de sus amigos estaba siendo difícil
Fijó su mirada en sus hijos, los amaba tanto que no quería dejarlos en este lugar tan horrible

A pesar que la maldad les gustaba lo que los normies hacían era mucha perversidad, incluso para ella

Matan
Roban
Violan
Acosan
Extorsionan

Todo eso a los suyos

Por qué tanta maldad?
De verdad somos nosotros los malos? 

No sabe realmente, solo sabe que los seres humanos son una plaga para este hermoso mundo
Solo destruimos lo que tenemos

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— Deben equiparse muy bien, armas blancas y de fuego
Estoy segura que los normies usarán ese tipo de armas al inicio y después comenzarán con las cosas que realmente nos hacen daño. No sé confíen de nadie, solo sus camaradas
Recuerden que ahora somos lo único que tenemos, estamos solos
Jamás dejen caer a sus compañeros, arriesguen su vida por los nuestros
Eso es lo que hace un verdadero guerrero, no se mide en fuerza o poder, más bien la capacidad de siempre defender a sus seres queridos.

Edna les daba aquel ánimo para enfrentarse
Ahí había de todo, Gorgonas, sirenas, brujas, videntes, vampiros, hombres lobo
Era un ejército pequeño pero fuerte, sea como sea darían batalla
Merlina ayudaba a su novia escogiendo que armas debería usar, también la obligó a utilizar un chaleco antibalas, por lo mismo de las balas de plata
Sinceramente la pelinegra estaba emocionada

Esto sería muy interesante

Quien morirá el día de hoy?
Era la pregunta que resonaba en su cabeza desde que sabían lo qué sucedería

Algo era seguro, ella y Enid no morirán 
La protegería con todo lo que tenía, no por nada había entrenado tan duro
Tomo el rostro de la rubia en sus manos, aquellos ojos azules tan bonitos

Esperaba que siempre la mirarán a ella

Miro sus labios, tan rosados y carnosos

Esperaba que siempre la besaran a ella

Su linda piel blanquecina, suave y perfecta

Esperaba aquel tacto solo fuera para ella

Esperaba realmente siempre ser suficiente para que el amor de Enid sea de ella, hasta que su corazón deje de latir

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Sonrió ligeramente cuando vio a Carolina instruir a un pequeño a tomar un arma

Cómo le dará eso a un niño?

Esto le traía tantos recuerdos sobre tantas cosas, por fin tenía una nueva familia
Busco tanto tiempo restaurar su especie que olvidó tener una vida, busco tanto el amor de alguien para al final darse cuenta que ya lo tenía
La vez que la conoció fue el día que dejó de sentirse sola y ni siquiera lo sabía

Llevaba meses caminando sin rumbo, la depresión la consumía y el deseo de matarse cada vez era más grande, solo algo la detenía

No seas una cobarde

Esas palabras que su padre le repetía constantemente.
No podía dejarse caer, no hasta vengar la muerte de toda su especie

Mataría a Joseph Crackstone aún así sea lo último que haga.

Miro el bosque oscuro, si tenía suerte de nuevo habrían campesinos en el y podría matarlos para al menos comer algo

Aunque podía consumir alimentos humanos normales prefería la carne humana y su sangre
Era sumamente satisfactorio comerla

Se adentro a la oscuridad inmersa, sus pasos eran fuertes y decididos
Nadie podría sobrevivir al ataque de un oni, jamás

A menos que tuvieran algo de cosas "benditas" o alguna poción de belladonna

Pero quién podría tener?

Escucho leves sollozos a lo lejos, luego pasos débiles

Era su día de suerte!

Corrió al lugar, diviso una figura mediana
Mientras más se acercaba a pasos veloces se dió cuenta que era una mujer, se veía tan delicada y femenina que sintió sus mejillas calientes al imaginar cosas nada inocentes

Supongo es la pubertad

Había llegado el momento, acorraló a la chica entre su brazo y un árbol

Sus ojitos la miraron con asombro, jamás había visto unos ojos iguales

Violetas

Se parecían a las flores que su mamá tanto amaba, lavandas

Noto como comenzaba a llorar, no sabía porque aún no la mataba
De verdad no podía
La soltó y ella cayó directo al suelo, colocó sus manos en su cuello y trataba de recuperar el aire

— No seas gallina, deja de llorar

La chica temblaba
¿¡Por que le tenía tanto miedo?!

Se acerco y limpio sus lágrimas, quería hacerle saber que no la lastimaría, se quedaron ahí por algunos minutos y mientras tanto la observó todo el rato
Cuando se separaron noto símbolos extraños dibujados en sus brazos con algún tipo de tinta negra

Bruja

No cualquiera, era de las más fuertes en el continente, su padre alguna vez le contó sobre unas mujeres que vivían en el campo
Cómo los hechizos de protección que eran capaces de hacer, incluso los podían enviar al mismo infierno si querían. Lamentablemente también las exterminaron, ya veía que no a todas
También era única sobreviviente.

— Carolina —

Parpadeo algunas veces intentado comprender

— Así me llamo —

Seguían sentadas en el frío suelo del bosque, sus ojos jamás se conectaban pero había una especie de conexión

— Soy Edna —

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Sacudió la cabeza tratando de dispersar los recuerdos, no entendía porque los estaba pensando ahora
La verdad es que no dejo de recordar en ningún momento.