Especial

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11 años más . . .

Recargaba su cabeza sobre su mano, tratando de poner atención a la clase pero sin poder hacerlo gracias a las pequeñas bolitas de papel que sus compañeros se encargaban de lanzarle.
Podía verlas, incluso sabía lo que harían antes de que ellos mismos lo decidieran
El reloj marcando cada segundo destruía sus oídos y el viento que entraba por las ventanas movía su cabello algo largo, no mucho, pero lo suficiente para que interviniera en su vista. A su mamá Enid le gusta así que cuando lo supo siempre lo dejaba crecer.
Cada mes lo pintaba de negro para esconder aquellas manchas blancas que pudiera reflejar que no era normie, incluso usaba pupilentes como el color de ojos de su madre Eni, ocultando el hermoso violeta que en realidad poseé.
Todo esto solo para tener una vida "normal"
No hacía calor pero tampoco frío, así que de igual manera seguía siendo extraño que siempre usará aquel saco negro, ese que Merlina le regaló. Por eso para el era muy importante llevarlo, ya que su madre no solía tener este tipo de detalles.
Además de que había algo que no les comento, hace algunos meses símbolos negros aparecen en su cuerpo, como si se tatuara, pero el jamas lo hizo. . .
Y no sabía a quién acudir por ayuda
A caso solo el es así?
No hay alguien más como el que pueda guiarlo?

Tal vez pudo decirle a sus madres, pero están tan ocupadas con el divorcio que no quiere ser una preocupación más.

La clase termino y se apresuró a la salida, estaba agotado pero no quería llegar a casa
No era lo mismo, Merlina se mudo a la mansión Addams, con los abuelos
Enid no lo admitía pero por las noches lloraba he incluso se la pasaba deprimida durante el día, es por eso que debía llegar a tiempo

"No importa cuántas veces mí mamá llore por lo mismo, todas las veces yo estaré ahí"

— ¿A dónde vas con tanta prisa?
Kenji ¡espera! —
Su compañera trataba de seguirle el paso, el chico se detuvo, la diferencia de estatura era muy notable

— Lo siento Lisa, tengo que volver a mi casa pronto

— Ya lo sé, pero quería darte esto

Tomo el papel en sus manos y lo leyó en un segundo

— Será mi fiesta de 18, deberías ir

Le recordaba un poco a su mamá, era bajita, de tes blanca y con una linda sonrisa acompañada de hoyuelos que la hacían ver muy inocente, además de que sus lindos ojos azules parecían brillar cada que lo miraba

Sin duda ella era como su hermanita

— No creo ir, sabes que no le agrado mucho a tus amigos
Pero gracias por la invitación

No le dió tiempo a responder y continuo su camino, para el era más importante su familia que cualquier otra cosa.
La chica se quedó con la palabra en la boca, bajo su cabeza en rendimiento y soltó una pequeña risita
El era tan distinto a todos los demás, el hombre perfecto en todos los sentidos. . .
Se marchó un tanto feliz, al menos consiguió una charla de menos de un minuto.

Mientras seguía el camino para encontrar a largo y que lo pudiese llevar a casa noto a una mujer tras un árbol
Su cabello era blanco y su piel se veía tan pálida
Por alguna razón sintió que ya la había visto, antes de tener otro pensamiento la mujer desapareció en un parpadeo.
Pensó que lo imagino, de igual manera le parecía raro
Algo jalo su pantalón, miro al suelo y se encontró con dedos
Al instante una sonrisa adorno su rostro mientras lo saludaba, la extremidad lo guío a un auto
Paso saliva al saber que su madre Merlina decidió que era buena idea recogerlo el día de hoy, pero al instante comprendió la táctica
Sonrió de lado sabiendo que Mer solo quería una excusa para ver a Enid.
Se encamino y subió al auto

SILENCIO Where stories live. Discover now