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Se despertó al oir los llantos del su bebé, tiro un bostezo y estiro sus brazos para ir en pasos lentos a la cuna.
Su pequeño parecia ser fanatico en despertarla por la madrugada.
Vio su carita, su carita tan bonita que adoraba tanto aunque ahora estaba con un puchero en su rostro, sus mejillas regordetes estaban rojas por el llanto y sus ojitos azules brillantes por las lagrimas derramadas, alzaba sus bracitos en busca de ser cargado por ella.
— ¿Te gusta despertar a mami a estas horas? — dijo con una pequeña sonrisa para cargar con cuidado a su cachorro que al sentirla se acomodo en su pecho — me haras tener unas enormes ojeras, fuyu.
El saco su cabecita de su pecho para mirarla con el ceño levemente y con sus mejillas infladas.
— No me mires así, necesito tener mis 8 horas de sueño — dejo un beso en esas mejillas regordetes que amaba, recibio una risita de su cachorro — ¿Tienes hambre? — preguntó aunque sabia que no tendria una respuesta —
Chifuyu se acosto de nuevo en su pecho para apretar entre sus manitos la holgada remera que llevaba y solo soltaba palabras incoherentes como cualquier bebé, saliendo un poco de saliva de sus labios.
— ¡Oye! ¡no le tires baba a tu madre! — el cachorro solto pequeñas risas — ¿te ries de mi?¡que malo!— achino sus ojos azules — No creo que tengas hambre,¿que quieres chifuyu?
El pequeño solo balbuceaba para acostar su menton en su hombro.
La mujer solo pudo tirar un chillido.
— Eres tan tierno y bonito en todo lo que haces que no me puedo enojar contigo por interrumpir mis sueños — dio palmaditas suaves en su espalda — cuando vayas creciendo te pondras cada vez más bonito, mi dulce cachorro.
Se acosto en su cama para dejar un espacio a su lado para chifuyu que en ningun momento se quiso despegar de ella.
— ¿Querias dormir con mami? — sonrió — ¡fuyu eres tan tierno! Solo espero no aplastarte — bromeó para ver como su cachorro parecia querer llorar por lo que dijo — no llores, solo estoy bromeando — acaricio con cariño su mejilla —
Amaba a chifuyu con locura, era el fruto de su amor, del amor que le tenia a su amado makoto.
—Esto seria exelente si tu padre estuviera con nosotros — comentó para dar una sonrisa decaida — pero makoto lo hace por nosotros, el siempre esta trabajando para poder darnos lo mejor.
Abrazo a chifuyu teniendo atención en no aplastarlo o afixiarlo.
— Pero no hay que estar tristes, yo estare para ti...te quiero mucho mi cachorrito.
