CAPÍTULO VII

420 9 4
                                    

Había pasado una semana desde que Raelle habló con Scylla y desde aquel día se estuvieron mandando mensajes de texto casi a diario. La doctora pudo darse cuenta de que la escritora era sumamente graciosa y muy ingeniosa, ya que por muy difícil que hubiese sido su día, Scylla siempre tenía para ella, palabras lindas de apoyo, que le ayudaban a sentirse mejor. Era inevitable dejarle una sonrisa en su rostro después de leer sus mensajes; incluso seguía sonriendo al guardar su celular en el bolsillo de su uniforme quirúrgico.

—¿Otro mensaje de la escritora? —Preguntó Abigail, mientras masticaba un insípido sándwich de la cafetería del hospital.

—No.

—No mientas, no es un paciente diciéndote que realizó al pie de la letra el tratamiento que le diste y sin olvidar la dosis exacta ni un solo día.

—Ya que lo mencionas, me haría feliz que me dijeran eso.

—Pero no tanto como un mensaje de tu escritora.

Raelle no pudo evitar sonrojarse y volver a sonreír. —Sus mensajes son lindos.

—Y ahí está nuestra hermosa Raelle enamorada de nuevo.

—Es muy pronto para decir eso, pero si puedo aceptar que Scylla me gusta, y mucho. Es inevitable, porque ella es muy linda.

—Mientras no resulte al final ser una psicópata.

—¿De quién hablan? —Tally había llegado en ese momento con la charola de su almuerzo.

—De la escritora que tiene embobada a Raelle.

Tally abrió los ojos. —Escuché que le dijiste psicópata.

Raelle puso los ojos en blanco. —Abigail y sus ocurrencias. Sólo decía que espera que Scylla no sea una psicópata.

—Abigail lo dice porque seguramente quiere enviarla con su novio Adil de psiquiatría.

—Adil no es mi novio.

—Ah sí, sólo es tu amante en turno.

—Baja la voz, si mi madre se entera va a matarme.

—Por la regla interna que prohíbe las relaciones amorosas entre miembros del hospital.

—De cierta manera entiendo la postura de mi madre. Mantener relaciones más allá de lo estrictamente profesional entre médicos hace que la labor sea complicada.

—Pero admite que lo clandestino te excita más.

—Lo admito, eso hace que el sexo sea mucho mejor. Además, Adil es tan apasionado que...

—...Chicas, ¿quieren dejar de hablar de sexo en la mesa, estoy tratando de comer?

—Lo siento, Rae. Y por cierto, ¿cuándo verás a tu escritora?

—Bueno, obviamente no podemos vernos personalmente pronto, pero estoy por proponerle hacer una videollamada un día que ella no esté tan ocupada.

—Eso sería lindo. Ella realmente me gusta.

—A mi también, Tally.

Las tres chicas se rieron.

—Deberías acercarte más a Scylla. De cualquier manera, ya parece algo del destino.

—Acordamos que no dejaríamos que eso influyera entre nosotras. Estamos platicando como dos personas que acaban de encontrarse y se están conociendo.

—¿Crees que funcione? Digo, porque según aseguró la bruja casi novia de Tally, ustedes se conocen de vidas pasadas. —Abigail ignoró la cara de indignación que Tally le dirigió al escucharla decir eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EL LIBRO DEL AMOR (RAYLLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora