𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐞𝐬𝐭 𝐏𝐚𝐭𝐡𝐨𝐬 | traducción al español

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

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𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗: 𝐏𝐄𝐓𝐄𝐑 𝐃𝐄𝐁𝐄𝐑Í𝐀 𝐒𝐀𝐁𝐄𝐑𝐋𝐎
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𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐀𝐃𝐔𝐋𝐓𝐎

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Tove ya estaba en la Sala Común, esperando que Peter llegara primero.

Ella había cambiado la hora de su reunión, diciéndole que viniera diez minutos antes. Sabía que esos minutos eran suficientes para que él la follara.

Peter llegó, y parecía que literalmente estaba corriendo por las escaleras. Cuando vio que Tove ya estaba ahí, observándolo divertida, fingió toser.

—Hola.—logró decir, todavía sin aliento.

—Hola.—dijo ella con una sonrisa pícara, mientras se acercaba a él.—Hm, como veo que llevas mi camiseta favorita.—se mordió el labio, mientras pasaba el dedo por su duro pecho.

Peter tragó saliva.—Sí, cariño.—dijo, mientras le sonreía.—Quería lucir bien para ti.

Tove sintió que la sangre corría por sus venas debido a sus palabras. Había extrañado su olor y la calidez que irradiaba su cuerpo.

Literalmente sintió que su corazón latía más rápido, mientras miraba sus ojos marrones. Se veía tan bien que la estaba lastimando físicamente.

Tove miró rápidamente el reloj de la pared. Malfoy estaría aquí en cinco minutos. Tenía que darse prisa.

Sin más explicaciones, le quitó la camiseta a Peter y estrelló sus labios.

Peter no perdió el tiempo, mientras la levantaba del suelo, Tove instintivamente envolvió sus piernas alrededor de su cintura.

La acostó en el sofá de cuero verde y la desnudó rápidamente.

En poco tiempo, Peter se había puesto un condón y estaba profundamente en la entrada húmeda de Tove. Ambos estaban en silencio, a pesar de que Tove había lanzado algunos hechizos silenciadores.

Draco miró el reloj en su muñeca izquierda; llegó cinco minutos tarde.

No se preocupó por ser visto, porque tenía algo muy importante con él.

El manto de la invisibilidad.

Después de la muerte de Harry Potter, Lord Voldemort le había regalado la Capa a Draco, como un regalo de agradecimiento por sus valiosos servicios.

Como Jefe de Casa, Draco conocía un pasadizo secreto que conducía a la Sala Común, sin que nadie lo notara.

Cuando finalmente entró en la habitación, se quitó la capa, su cuerpo ya se calentaba al pensar en lo que iba a pasar muy pronto.

Pero lo tomó por sorpresa la vista que vio.

Estaba Tove, pero no estaba con la otra chica.

Estaba encima de un cuerpo masculino, con la cabeza echada hacia atrás por el placer.

Draco sintió que su sangre hervía de celos, mientras acechaba en las sombras.