Luciana ★18

CAPITULO 35

⚠️Leer la última información después del capítulo, gracias por su atención y que disfruten de la historia ⚠️

Luciana Güell

Un dolor se cabeza insoportable mientras sentían mi cuerpo entumecido tratar de levantarse de dónde estaba. Mire a mi alrededor y enseguida supe que me encontraba en un carretón y podía sentir el mismo moverse, trate de mover pero solté un gemido se frustración cuando note que tenía las muñecas atadas detrás de mi espalda.

Trate de hacer fuerza para que por lo menos intentar aflojar el amarre que comenzaba a hacerme daño.

- no lograrás nada, ya lo he intentado por varias horas - esa voz la conocía, ¿Por que Dante estaba en el carretón? - al parecer mi querida madrastra logró su objetivo.

Solté un murmuró intentando establecer palabras, pero el trapo en mis labios dificultaba el hablar. Intente removerme en mi lugar pero un gemido de dolor me detuvo, ¿Dante estaba herido?.

- estoy bien.

Al parecer leyó mi mente, pero sabía que estaba mintiendo. Volteó con trabajo mi cabeza y veo en mi espalda su figura amarrada también, pero el no tenía trapo en la boca. ¿Por que yo si?.

- logré quitarme el trapo, solo tienes que haces fuerza con la lengua y recoger un poco el mentón. Hazlo y verás que sencillo es.

Seguí sus consejos y terminé por desacer el estúpido trapo que había en mis labios, tome aire nadamás tuve esa cosa fuera de lugar. Mis ojos se fijan en los alrededores y noto que la carreta estaba detenida, se escuchaban ruidos afuera.

- ¿Que está pasando? - pregunté desorientada y enojada, mi cabeza me daba una punzada cada segundo por la droga con la que seguro había terminado perdiendo la conciencia.

- Nos trajeron aquí arrastrado en cuanto tuvieron una oportunidad, aprovecharon el revuelo de la boda para secuestrar a la novia sin que nadie sospechara.

- Estoy segura de que todo se resolverá - dije en cuanto el miedo quiso hacer presencia en mi cabeza.

- ¿Lo dices por los príncipes, esos seguramente se estén casados con la sustituta que colocaron - sentí como los sentidos se me paralizaron - alguien exactamente igual a tí.

- imposible.

- ¿imposible? - lo escuché reírse y allí lo supe, Dante hace mucho había perdido el niño que había muy adentro de el - incluiso si la verdad está ante tus ojos te niegas a verla, es la realidad mi Lady.

- calla - mi voz baja y dolida apenas es escuchada en el carruaje, un silencio nos rodea para cuando unos pasos me alertan de que habían más de una persona fuera del carruaje.

- No te desviar hasta entregar la mercancía, recuerda ir por el camino que se te indico.

- Calla bastado, este no es mi primera misión.

- pero si la más arriesgada, no te olvides que la puta que llevas atrás no es mercancía barata - dijo una voz burlona, apretó mis puños en furia - solo tratarla como una emperatriz, jajaja.

- así la tratarán en el burdel - mis ojos se expanden ¡un burdel! - el niño será entregado en el mismo lugar, hay bastardos enfermos esperando por el.

- jajaja - en estos momentos estaba temblando, una furia me estaba matando en estos momentos. Deseaba salir y matar a los podridas bestias que soltaban tales asquerosas palabras - dinero amigos, nos espera mucho dinero.

Eran tres hombres, por lo que lograba escuchar solo uno de ellos estaría trasladando la carreta hacía el burdel. Si logramos escapar de ese hombre, entonces podríamos ir hacia la mansión principal o hacía un lugar seguro.

- tranquila, espera el momento indicado -la voz de Dante me hace ver qué el pensaba lo mismo que yo, esperaríamos el momento indicado.

La carreta comienza a moverse, el camino es movido y incómodo en la posición en que nos encontrábamos. La noche rodeaba ya todo y mi cuerpo me dolía más que nunca, aún si me mantuve firme esperamos el momento exacto. Sentí los movimientos de dante justo detrás de mi, eran delicados y lentos.

- que haces - no me respondió, simplemente cuando estuve al tanto de las cosas ya tenía las manos sueltas.

- es ahora o nunca, hay un pueblo no muy lejos de aquí - mire hacía el y note un pequeño orificio en el lateral que tapaba el carretón, por el se podía ver árboles, no sabía cómo el.tenia esa información - bajarás primero y luego iré yo, todo en silencio.

No nos tardamos en seguir sus órdenes, aún con el carretón en movimiento, aprovechamos justo cuando tomo un bache que causó ruido y nos tiramos juntos. El carruaje siguió alejándose y nosostros corrimos sin mirara atrás, alejándonos del peligro que nos esperaba en aquel carretón.

Mi vestido de boda no facilito para nada mis movimientos, las ramas lastiman mi piel y al paso que íbamos no llegaríamos pronto. Mis pulmones ardieron y mis rodillas flaquearon más de una vez, llevamos horas corriendo y aún no encontrábamos el pueblo.

Dante nunca dejo de correr, parecía una bestia corriendo entre ramas y maleza, el único retraso vendría siendo yo. Justo nos detuvimos en un arrollo, el me señaló el agua y nos detuvimos por segundos, elegí aprovechar y rasgar algunos bordados de mi vestido para quitarle peso.

- nos quedan por lo menos, dos horas para llegar al pueblo - dijo y me miró, el llevaba también un vestido color miel colocado y se había terminado por arreglar la peluca que llevaba - yo estuve un tiempo vagando por aquel pueblo, es mejor continuar con el papel de Diane y tú cámbiate el nombre. No sería bueno que una aristócrata de tu nivel estuviera por aquellos lugares, hay corazones podridos por dónde sea que vallamos.

- Bueno, en ese caso - me puse a pensar - seré Sofía Valtr y tú mi hija Diane Valtr, estoy segura de que tienes a alguien de confianza en aquel pueblo.

- no, todos me odiaban, robaba para sobrevivir - solté un suspiro.

- iremos entonces a refugiarnos en la iglesia, diré que escape de los brazos de un maridos maltratador y no podrán negar nuestra entrada. Al menos nos dejarán unos días en el lugar, los suficientes para contactar con el ducado.

Una vez que estuvimos de acuerdo, nuevamente emprendimos nuestro camino hacia el pueblo. Dante había dicho la cantidad exacta de tiempo, dos horas para llegar a aquel lugar. Para aquello, ya marcaban las tres de la mañana y habían algunas personas en las calles, Dante me guío hasta llegar a una iglesia que no se encontraba en sus mejores momentos, le faltaba la campana y habían algunos ladrillos a la vista.

- visitantes, buscan algo - volteé hacía la figura de un anciano, el bastón que sostenía lo mantenía en pie y evitaba que su decadentes figura se desequilibre. Daba la impresión que lo aria si le quitarás la madera que tenía como bastón.

- alguna manera de entrar a la iglesia - El hombre miro la gran estructura y luego sus ojos volvieron a nuestra dirección, nego levemente a nuestra dirección.

- la iglesia permanece cerrada desde hace un año - miro sorprendida a Dante y el nego, no sabía nada de lo que pasaba.

- buscamos un lugar en donde podamos quedarnos, podemos pagar como es debido.

- si es así - dijo dándose la vuelta y comenzamos a alejarse de nuestra figura - síganme, les guiare a un lugar en donde quedarse.

No hicimos nada más que seguir a la figura, yo siguiendo los pasos de un muy seguro Dante.

Solo esperaba que esto no terminará mal.

(人*'∀｀)｡*ﾟ+

Holaaaaa
Terminada actualización de esta historia por ahora, sabía que no había actualizado hace mucho y agradezco su atención.

Bueno a lo que íbamos, la información importante.

Acabo de crear un grupo de WhatsApp y allí podremos conversar más agusto de la historia. Pueden pasar al privado y pedir la unión al mismo.

Los cinco primeros miembros serán recién pensados con la aparición en cualquiera de mis historias y les daré hasta a elegir el puesto que quieran en la misma.

😝Tengo ganas de recompensar a mis lectores, los espero.😘😘