Capítulo 1: Sueño Lúcido

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Con el televisor prendido, Joaquín palmeaba sus rodillas con emoción junto a una sonrisa que se dibujaba en su rostro.

"Se disfruta mejor en pantalla grande"

Se había perdido de mucho por estar estudiando a tiempo completo para ingresar a la universidad.

Fue una intensa rutina que lo devastó físicamente.

Se despertaba a las 7 am para llegar a su grupo de estudios que quedaba a una hora de distancia. Allí almorzaba y cenaba hasta las 9 pm. Demoraba un hora y media para llegar a casa solo para dormir.

¡Imagínate! ¡Casi 12 horas sentado en una silla!

Si no fuera por el profesor que explicaba las clases de forma divertida y enseñaba métodos rápidos para resolver, se habría estancado y perdido las ganas de continuar.

De la misma manera, sus compañeros estaban mentalizados para ingresar a la universidad. Nadie interrumpía al profesor cuando explicaba y preguntaban cuando tenían dudas.

Hubo una vez en que el grupo cercano a él obtuvo respuestas diferentes en un solo ejercicio. Pasaron 5 minutos discutiendo y corrigiendo al otro hasta que se dieron cuenta que todos estaban mal.

Fue la única vez que sucedió algo así.

Nadie sintió el paso del tiempo hasta que el profesor organizó un partido de fútbol una semana antes del examen para no estresarse.

El día anterior al examen, Joaquín se relajó totalmente. Solo puso su alarma a todo volumen en el celular y durmió con este al costado. No le importaba que le reviente los tímpanos. Debía estar despierto 3 horas antes del examen para ir con calma y no ponerse nervioso.

Así llegamos a la actualidad, el examen que duró 3 horas con un total de 100 preguntas se realizó en toda la mañana.

Ahora, solo faltaba obtener los resultados en la noche.

Es por esa razón que Joaquín se la pasó viendo resúmenes de animes en el televisor después de confirmar que su padre no estaba en casa.

Aunque se ve tranquilo y relajado, ni siquiera pudo dejar de pensar en el examen. Lo que cree que hizo bien puede estar mal y lo que hizo mal sigue estando mal.

No puede dejar de pensar en el peor escenario posible.

El simple hecho de meter ese tema en sus pensamientos le hace sentir un cosquilleo pesado en el estómago que lo incita levemente a vomitar.

Él se conoce, por eso, decidió distraerse viendo spoilers de animes para no emocionarse demasiado y querer ver el anime. Después de todo, si no alcanza vacante, va a tener que prepararse de nuevo.

Sin darse cuenta, pasaron las horas hasta que cayó la noche.

Con solo una mirada, vio el reloj pegado a la pared indicando las 7:06 pm.

La universidad comunicó que a las 7 pm saldrían los resultados. Con pesadez en todo su cuerpo, se levantó del sillón y prendió su laptop. Al ingresar a la página, esta demoró en cargar.

Su ansiedad cosquilleaba su estómago. Inevitablemente, sus pensamientos se dirigían en los resultados. Pero cuánto más demoraba en cargar la página, más difícil era no escuchar sus pensamientos.

"¡Ya valí! ¡Ya valí! ¡Ya valí verga!"

La página seguía sin cargar.

Debía ser por la cantidad de personas que estaban intentando ingresar al mismo tiempo.

De inmediato, cerró la laptop y se fue a su cuarto. Estaba cansado y le dolía un poco la cabeza.

"Nada mejor que una siesta para matar el tiempo."

Transmigrando a BNHA: QuiebreWhere stories live. Discover now