Héroes [Todoroki Shoto - BNHA - ]

XIX. Miénteme

Todos entrenaban duro en sus zonas, en cuanto yo...

Aiko Murakami. Aumenta la dureza de sus escudos, los ataques y el movimiento de sus lazos, la fuerza de sus dagas y la resistencia de sus alas al pelear con una bestia de tierra creada por Pixie-Bob que la ataca con puños y a la vez, se eleva con sus alas para obligar a que Aiko también usé las suyas.

Aquí viene, otra vez...

La bestia preparó su puño. Hice un escudo y puse mis pies firmes en la tierra para no sucumbir al impacto.

"¡Arg!" Gruñí al recibir el golpe.

Rápidamente, creé una daga y con un impulso, lo partí a la mitad, aunque eso no sirvió de nada, porque volvió a generarse.

"¡Bien! ¡Aquí vamos, otra vez! Eres bastante rápida." Pixie-Bob habló por unos comunicadores que teníamos.

"Gra-..."

Antes de poder terminar de hablar, me di cuenta de que la bestia había volado y estaba apunto de caer encima de mí.

"No te distraigas."

Miré arriba sin hacer nada, como si estuviera esperando a que cayera.

Estoy odiando esto. Tengo que dormir. Necesito hidratarme... No. Decías depender de otros y ahora, que no dependes de nadie, ¿quieres rendirte? Claro que no.

Me moví rápido para que no cayera sobre mí. Cuando la bestia chocó con el suelo, un lazo fue al cuerpo de la bestia y con mucha fuerza, lo tiré contra un árbol, haciendo que todo su cuerpo se desmoronara.

"Jeje." Rio divertida la heroína. "Veremos como te va con dos."

Al frente mío, apareció una bestia que se veía mucho más fuerte y la otra que había destruido, se regeneró.

Aquí vamos.

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Al terminar los entrenamientos, la clase A y la clase B nos reunimos para cenar. Habían unas mesas bastante largas, muchos ingredientes y utensilios para cocinar.

No es cierto que nosotros vamos a...

"¿Recuerdan qué dijimos? Solo los atenderíamos ayer." Pixie-Bob explicó.

Es verdad, habían dicho eso. Estaba apunto de morir y tenía que ponerme a cocinar. Suspiré agotada. No me quedaba de otra.

"¡Al menos harán su propia comida! ¡Curry!" Exclamó Ragdoll con una emoción que nadie compartía.

"Sí, señor..."

La heroína se rió escandalosamente.

"¡Todos se ven exhaustos! ¡Pero no por eso podrán hacer mala comida de gato!"

¿Se supone que me tengo que reír también...? Rodé los ojos con molestia. Suponía que le daba risa vernos tan cansados y aun en este estado, tengamos que cocinar. Qué molesta.

"Es cierto que rescatar a alguien también implica saciar el éstomago y el espíritu de quien vivió un desastre." Iida murmuró al lado mío.

Volteé a mirarlo con una cara incrédula. No, Iida, no. Solo nos quieren tortu-

"¡Genial, U.A! ¡Piensan en todo! ¡Hagamos el curry más delicioso del mundo!" El delegado animó.

Suspiré pesadamente.

"Sí..."

Todas las clases se ubicaron en las varias cocinas que habían y agarramos los ingredientes para empezar.