Moments (Minwon- Meanie) Seventeen

Moments 8

La madre de won se lanzo sobre el cuerpo de el dando gritos de auxilio y llorando con sollozos desgarradores, Mingyu se quedó en shock, inmóvil bajo la oscuridad y la lluvia con su mente en blanco.

-¡pero no te quedes ahí!- grito la madre de Wonwoo- ¡HAZ ALGO!

Pero Mingyu no podía moverse, tal vez era por su conciencia que lo hacía tan pesado, pensó que en ese momento iba desmayarse o tal vez morir, pero a estas alturas no le importaba.

Jun salió del carro acompañado del padre para ver porque la señora Jeon gritaba y Mingyu no movía ningún dedo. La escena era realmente horrorosa, la mama de Wonwoo abrazando el cuerpo inconsciente de su hijo en medio de la lluvia.

Mingyu estaba inmóvil bajo la lluvia estaba pálido como un fantasma o talvez un ángel un ángel que le había fallado a Wonu en el momento en el que más lo necesitaba.

Inmediatamente el señor Jeon entendió la situación, corrió hacia su auto intentando coger señal con su teléfono para llamar a una ambulancia y al ver que era inútil corrió las silla de atrás de auto y movió la camioneta hasta donde estaba su hijo.

Jun también quedo en una especie de shock, aunque el no estaba pálido, Junhui estaba rojo de la ira y el dolor sin mencionar las ganas inmensas de llorar y sin pronunciar palabra apoyo la mano sobre el hombro de su si es que podría seguir llamándolo amigo.

Mingyu estaba frio, a punto de quemar como cuando tomas un hielo y tus manos se hinchan.

Jun ayudo a poner el cuerpo de won en la camioneta e inmediatamente fueron hacia el hospital, el padre de Wonwoo manejaba y su esposa y jun atrás guardando la esperanza de que Wonwoo despertara.

Mingyu se quedó inmóvil en medio de la carretera, Jun lo llamo un par de veces de manera seria, en un tono que jamás le había enseñado al chico alto, pero como no respondía decidieron irse sin él.

Cuando reacciono cerro los ojos y empezó a caminar así, sintiendo la lluvia en todo su cuerpo sin poder ver nada.

Abrió los ojos y empezó a correr sin mirar atrás, sin descansar, sintiendo el dolor en cada paso y cuando sentía que no podía más sacaba fuerzas que no tenía por su hermanito, porque él estaba sufriendo, sufriendo por su culpa. Cuando se dio cuenta, estaba al frente de su casa, se dirigió a su habitación ignorando los regaños de su madre por ensuciar la casa de lodo y abundantes gotas de agua, se encerró toda la noche.

<<Shut the door, turn the lights of, I wanna be with you>>

Solo hasta el mediodía del día siguiente logro conciliar entre lagrimas el sueño, se despertó en medio de la noche con un hambre voraz, salió de su habitación y se preparó un sándwich, luego entro de nuevo y una loca idea paso por su mente "llamar a won y pensar que todo lo que había pasado era un simple sueño"

Marcó ansioso el número de su casa y escucho una voz llorosa y temblorosa.

-hola- dijo la mujer que el castaño reconoció fácilmente como la madre de won, colgó desesperado

No era un sueño, ni una pesadilla; esa era la realidad. Él había matado a su mejor amigo, a su hermano, a la persona que más quería en este mundo. Un cariño que iba más allá de un amor de hermanos.

<<Lastima que se dio cuenta tarde o talvez si lo sabía, pero era un cobarde como para no admitir que le gustaba su mejor amigo>>

Ya no lloraba, sus lágrimas se habían agotado, toda su vida cuando lloraba le había dicho que guardara sus lagrimas para cuando su madre muriera, pero creyó que eso aplica al caso.

-¡no! borra ese pensamiento de tu cabeza- musito para sí mismo- Wonwoo no está muerto...no podría- mierda, lagrimas otras vez.

Estuvo alrededor de dos semanas encerrado en su habitación así recodando y gritando a su almohada todo aquello que sentía, hasta que un día, decidió ir a ver como estaba Wonwoo. Tomo una ducha y se fue al hospital donde había escuchado que la llevarían.

Ya iban dos semanas desde que won estaba en coma y su estado al parecer empeoraba en vez de mejorar, la primera y segunda noche solo estabas sus padres y Jun cuidando de ella, aunque el ultimo mencionado lloraba cada vez que se encontraba solo con él, pidiendo perdón por no ser más fuerte y evitar todo este desastre.

A la semana siguiente todo su curso estaba en la sala de espera, toda clase de gente estaba allí, desde sus mejores amigos hasta la gente que lo odiaba, al día siguiente su cuanto estaba solo hasta que alguien entró:

-hola wonnie...- el silencio de la habitación lo hizo estremecer- solo...solo quería decirte que...-Soonyoung irrumpió en llanto- solo es que tú me enseñaste lo que es la amistad, sin ti la verdad no se que haría, por favor mi ángel, cuídame, te extraño, vuelve, tú puedes, tú eres fuerte, ¡LUCHA! no te rindas, no ahora, tu siempre has sido un modelo para mi...no...no lo hagas...no te vayas de mí, no me dejes solo...

Soonyoung no pudo más, el llanto lo tenía ahogado; apretó la fría mano de su amigo y lloro por mucho tiempo con su cabeza sobre él, esperando que abriera los ojos y le diga que nunca lo abandonaría.

Una cálida mano le toco el hombro, miró de quien se trataba.

-él te escucha- dijo Junhui. Soonyoung noto que también tenia los ojos rojos

Jun había escuchado por accidente las cosas que Soonyoung le decía a Wonwoo, no pudo evitar llorar al igual que el chico

-Se que lo hace, yo sé que si...- Soonyoung volvió a atacsrse a llorar y Jun lo abrazó

-tranquilo, tranquilo-dijo consolándolo- ¿quieres ir por un helado? - le ofreció al chico- te invito el helado que quieras- le dio una sonrisa triste

-que sea de tigre...- dijo Soonyoung como un niño pequeño. Jun lo ayudo a levantarse, pero cuando estaba en la puerta de la habitación, Jun se devolvió.

-espérame un momento- el rubio asintió y salió de la habitación. Jun se acercó a la camilla de Wonwoo y beso su frente- ¿me das permiso? - le susurro

Una muy leve sonrisa se dibujó en el pálido rostro de Wonwoo, Junhui dejo caer una lagrima que aterrizo en los labios de su aun pareja y se fue con Soonyoung.