secrets // true beauty

Treinta y siete

El día había llegado: el aniversario de la muerte de su padre había llegado y ella no podía hacer nada más que mirar al techo mientras las imágenes llegaban a su mente una tras otra así que sin pensarlo las lágrimas empezaban a caer por sus costados

— Noona.— Suspiro al oír la voz de JooYoung y después lo sintió acercarse para recostarse a su lado.— ¿Quieres que te lea algo?

— Estoy bien.— Susurro y después la puerta volvió a abrirse

— ¿SeoJin, quieres algo de desayunar?.— Dijo JugYeong caminando hacia ella para recostarse al otro lado

— ¿SeoJin, quieres que te lleve a pasear a algún lado?.— Dijo HeeKyung entrando para reclstarse con ellos

— No quiero nada.— Suspiro.— Solo quiero que el dolor se acabe para siempre

— SeoJin...

— Todos los años es lo mismo tratan de animarme pero solo me quedo aquí no salgo y siempre son las mismas excusas leer.— Miro a JooYoung.— Comida.— JugYeong hizo una mueca.— O ir a pasear

— Solo queremos que pases este día sin tristeza.— Miro a su hermana mayor

— ¿Cómo puedo hacer eso?.— HeeKyung suspiro.— Este día es el peor día de mi vida y lo peor es que es el cumpleaños de mi papá

Ella se cubrió los ojos con sus manos y empezó a llorar fuertemente así que los tres chicos la abrazaron omitiendo su cintura y todos sintieron un nudo en la garganta al no saber que decirle a la chica ya que todos la amaban y no querían verla así

— SeoJin por favor solo trata de que hoy sea diferente.— Ella trago duro y respiro hondo

— ¿Qué hace diferente este año de otros?.— Pregunto sin obtener respuesta

¿Qué era eso que ella necesitaba para que este año no fuera igual que los demás?

— Siempre están conmigo así y después mamá y papá entran y...

— Aquí está la pequeña SeoJin.— La voz de su padre la hizo suspirar pesadamente.— Tengo un pastel para la pequeña SeoJin

— Váyanse.— Sus padres se miraron preocupados.— Váyanse todos quiero estar sola

— Cariño por favor.— Le dijo su madre pero ella negó

— Déjenme pasar esto sola como siempre.— Todos asintieron desanimados y salieron de la habitación dejándola sola

No quería pasarlo sola pero tampoco quería ser mala con las personas que quería, sabía que debía hacer algo pero nunca supo que solo se encerraba en su propia miseria y rogaba porque el día terminará

Así pasaron varias horas, ella solo mirando al techo mientras las lágrimas seguían cayendo, el día estaba horrible la lluvia no paraba desde la mañana y SeoJin sabía que era porque era el peor día del año todos los años y aunque estuviera soleado para ella el día siempre era horrible

— Voy a caminar.— Todos se levantaron y la miraron

— ¿De qué hablas? Está lloviendo.— Dijo HeeKyung alarmada

— Y eso que solo quiero tomar aire.— Todos la miraron, sus ojos hinchados y sus cicatrices un poco inflamadas debido a que ella se estaba tallando la cara ya que este día sus cucatruces pican más de lo normal

Tal vez su castigo

— Llévate un paraguas.— Ella no respondió y solo salió de la casa

Todos querían seguirla pero no lo hicieron porque sabían que SeoJin se molestaría y aunque eso no era importante todos se sentían mal por ella pero sabían que ella no haría nada malo, eran una mala familia no se sabía ya que SeoJin era tan independiente que ni ellos sabían que hacer

SeoJin camino sin rumbo mientras sentía el agua recorrer su cuerpo, se colocó el gorro de la chaqueta pero no sirvió de nada, al cabo de cuatro calles ya estaba empapada de agua, su nariz picaba y sus ojos ardían las lágrimas aún seguían bajando combinándose con la lluvia y los pequeños sollozos se quedaban atrapados en la mascarilla que llevaba

De repente algo llegó a su mente así que cambio de dirección de inmediato y solo siguió hasta que llegó a su destino

— SeoJin.— Dijo sorpendido al verla parada delante suyo toda empapada y llorando

Ella no dijo nada y solo se acercó al pelinegro para rodearlo con sus brazos y a él sin importarle nada correspondió al abrazo mientras ella empezaba a llorar en su hombro

— ¿Qué ocurre?.— Ella sollozo

— Mi padre... Murió hoy.— SuHo se separó un poco y limpio sus lágrimas

— Debes tomar una ducha SeoJin estás empapada.— Ella lo miro a los ojos

— Quería venir contigo.— SuHo la miro y sintió un dolor indescriptible ya que la persona que quería estaba sufriendo y no sabía que hacer para solucionarlo

— Todo está bien.— Ella suspiro.— Ve a ducharte y yo te daré algo de ropa ¿Si?

— Bien...

Ella camino a la ducha y se desvistió para después posarse debajo de la regadera y empezar a dejar que el agua tibia recorriera su cuerpo, SuHo al encontrar ropa abrió la puerta del baño sin mirar y la dejo en la taza para después salir rápidamente y empezar a preparar un té para su pelinehras

— Siéntate ¿O prefieres recostarte?.— Le pregunto cuando la miro salir del baño

— Estoy bien.— Dijo caminando hacia el sofá, él la siguió y se sentó a su lado dejando la taza en la mesa

— Bebelo.— Ella asintió y empezó a beber el te.— Perdón por no tener las palabras adecuadas para ti

— Solo quería verte.— SuHo la miro y suspiro.— Tu me das paz SuHo

— Me alegra oír eso.— Ella dejo el te en la mesa y se acercó al chico para recostarse en su hombro y abrazarlo buscando algo de calor.— Te quiero SeoJin

La pelinegra sin pensarlo empezó a sonreír cosa que la tomo por sorpresa así que solo se acomodo mejor y suspiro

— Yo también te quiero SuHo.— Él suspiro con una sonrisa

— ¿Quieres hablar?.— Ella trago saliva y respiro hondo

— Es su cumpleaños pero yo solo puedo pensar en lo malo.— SuHo la abrazo un poco más fuerte.— Mis papás y hermanos hacen todo lo posible porque no la pasé mal pero no creo que sea posible

— ¿Por qué no?.— Ella se acomodo mejor

— Porque mientras yo me siga sintiendo culpable no habrá nada que me haga cambiar fe opinión.— SuHo sonrió un poco

— Yo lo haré.— SeoJin miro a un punto fijo.— Te aseguro que yo haré que cambies de opinión

— ¿Es una promesa?.— Él sonrió y beso su cabeza

— Es una promesa.— La apretó un poco más y ella cerro sus ojos tratando de disfrutar el momento

SuHo después de un rato la movió con cuidado de no despertarla y la cargo hacia la cama para que estuviera más cómoda, se recostó a su lado y empezó a acariciar su cabello mientras la veía con la respiración tranquila y sus ojos cerrados

Ella estaba durmiendo profundamente

La pelinegra de poco en poco empezó a acercarse hasta que encontró al chico así que lo abrazo haciéndolo sonreír, SuHo empezó a tararear en su oído y cuando recordó el también estaba dormido

Ella buscaba algo diferente, algo que nunca había pasado un día como ese, tal vez ya lo había encontrado, después de años pudo dormir una siesta y lo mejor era que esa sienta fue con la persona que quiere

La persona que hace diferente su vida