II

2.3K 113 26
                                    

Rewrite the stars- James Arthur y Anne- Marie•
¿Qué nos puede separar si decido que tú eres mi destino?
¿Y si reescribimos las estrellas?
Di que fuiste hecha para ser mía,
nada nos puede separar,
tu podrías ser lo que estaba
destinado a escontrar,
depende de mí, y depende de ti,
nadie nos puede decir lo que
tenemos que ser.


~NARRA EDMUND~

Habían pasado unas horas desde que Wendy se quedó dormida, ella seguía en la misma posición que antes así que supongo que está cómoda, intento no moverme mucho para no despertarla.

Nos avisaron de que ya íbamos a llegar a nuestra parada así que ya era hora de despertarla.

Edmund: Wen, Wen despierta- digo dándole caricias en su rostro mientras ella abre sus ojos perezosamente- venga ya estamos llegando.

Wendy: ¿Cuánto he dormido?- dice a la vez que se separa de mi.

Empiezo a notar la falta de calor cuando se separa de mi, cosa que me molestó aunque no quisiera admitir.

Susan: más o menos dos horas- respondió antes de que yo lo hiciera.

Wendy: pues sigo teniendo sueño- dice haciéndolos reír a todos y a mi sacarme una sonrisa.

Peter: tu siempre tienes sueño- dice riendo.

Wendy: pues también es verdad.

Todos cogimos nuestras maletas y salimos cuando llegamos a la parada.

~NARRA WENDY~

Bajamos de el tren y se fue dejándonos en la parada, si es que esto se puede llamar parada, está algo vieja y sucia.

Vimos un coche a lo lejos y bajamos de la parada corriendo para ver si era la Sra. Macready, quién supuestamente venía a por nosotros

El coche simplemente paso de largo.

Susan: el profesor sabía que veníamos.

Edmund: a lo mejor nos han etiquetado mal- dijo mirando su etiqueta.

A lo lejos se empezaron a escuchar las pisadas de un caballo, y así era, era un carruaje impulsado por un caballo blanco y una señora en el.

Macready: quieto- le dijo al caballo- ahí, sho- se para justo enfrente de nosotros.

Peter: ¿La Sra. Macready? - pregunto para saber si era la mujer que estábamos esperando.

Macready: por suerte...- dice mirándonos no se muy buena manera- ¿Eso es todo, no habéis traído más cosas?

Peter: no señora, esto es todo- dijo y Lucy asintió con la cabeza.

Macready: podría ser peor.

Nos subimos al carruaje y estuvimos todo el tiempo viendo el paisaje, era muy bonito.

Después de un rato llegamos a una enorme mansión que casi parecía un palacio

Macready: el profesor Digory no está acostumbrado a tener niños en casa- dijo mientras contemplamos la gran casa por dentro- y por ese motivo hay ciertas normas que se deben respetar, no podéis gritar, ni correr, ni utilizar el montaplatos indebidamente...

Si quieres déjanos también sin respirar.

Susan estuvo a punto de tocar una estatua, pero Macready se puso a gritarle antes de que lo hiciera.

~🦋 Mi pequeña reina de Narnia 🦋~ (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora