~EPÍLOGO~

1K 41 32
                                    

•Till forever falls apart-
Ashe y Finneas•
Se que tuve el mejor momento
enamorándome,
hemos estado viviendo en una falla,
y por un tiempo fuiste todo mío,
pasaría toda mi vida dándote
mi corazón,
te juro que seré tuya por siempre,
hasta que el por siempre
se desmorone,
nunca lo tuvimos desde
un principio,
hasta que la muerte nos separe.

Flashback:

Me dije a mi misma que podía hacerlo, y aunque estaba aturdida, no escuchaba nada y casi no veía decidí volver a separarme de la baranda.

Junté todas mis fuerzas y conseguí dar dos pequeños pasos, pero al tercero mis piernas dejaron de funcionar.

Iba a caer al suelo de no ser por Harry, quién me agarró justo a tiempo.

Harry: ¿¡Wendy!? ¿Wendy estás bien?- no pude responder, no podía hablar.

Al ver que no respondía me cogió en brazos.

Harry: ¡Lucy! ¡Ven a ayudarme por favor!- gritó desesperado, me costó oírlo, su voz se escuchaba muy lejana aunque estuviera a mi lado.

La pequeña bajó a donde estábamos y se veía preocupada por mí, pero no pregunto.

Cómo para no saber que pasa.

Lucy: llévala a la habitación donde está Gael- volví a escuchar a lo lejos.

Mis párpados me pesaban. Mis huesos me dolían como nunca lo hicieron. Ya no podía escuchar ni lo más mínimo, ni siquiera escuchaba a la estúpida serpiente. Veia demasiado borroso, solo lograba ver dos figuras, Harry y Lucy. Ya ni siquiera podía controlar mi cuerpo, al igual que fallaron mis piernas, mis brazos comenzaron a fallar igual, ahora en vez de estar en el cuello de Harry estos cayeron, dejándolos colgando a los lados de mi cuerpo.

Me parece que Harry y Lucy me gritaban cosas pero yo ya no podía más.

Mis párpados pesaban como nunca. Deje de ver las cosas borrosas y lo empecé a ver todo negro.

Cerré los ojos rendida, sabiendo que probablemente nunca más los vuelva a abrir.

Fin del flashback

Abrí los ojos lentamente, pero los volví a cerrar instantáneamente al darme un rayo de sol en la cara, estaba confusa y perdida.

Aún no sentía mi cuerpo, no lo podía mover. Pero volvía a sentirme viva, volvía a sentir algo.

Ya no escuchaba ese horrible pitido, tampoco escuchaba los ruidos tan espantosos que hacía la serpiente gigante. Sin embargo, escuchaba el sonido del mar, se escuchaban pájaros y daba mucha paz y tranquilidad.

Entonces, poco a poco volví a sentir mi cuerpo. Primero moví los dedos y luego ya pude levantarme.

Ahora me encontraba sentada en arena. A un lado mio había una gran ola gigante que tapaba lo que había al otro lado, y al otro lado había a lo lejos un bosque, se podía visualizar por detrás de los árboles un gran castillo y a su alrededor varios tejados de casas se podían apreciar.

Cair Paravel.

Era idéntico al castillo en el que había vivido por más de quince años, pero este fue destruido hace mucho.

~🦋 Mi pequeña reina de Narnia 🦋~ (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora