La Palabra de Dios -Jikook-

Capítulo 1

- Jungkook hijo cuídate mucho.

- Tranquila mamá, voy a estar bien, lo prometo - hablo un pelinegro en una estación de autobuses.

- Pero si te vas un mes, como quieres que este tranquila cuando mi hijo se va a ir por mucho tiempo.

- Mamá solo es un mes y además solo voy a la zona Este, no voy a la guerra - la señora Jeon rio por el comentario de su hijo, pues tenia razón pero aun así se preocupaba por él, no sabía como podrían tratar a su hijo allá y por muy mayor que fuera el contrario sabía que su hijo no era para nada controlado con su carácter.

- Lo sé, lo sé, pero mínimo prométeme que no te meterás en problemas - una muy clara advertencia fue dada haciendo que el pelinegro soltara una pequeña risa.

- Sabes que eso no es muy mi estilo mamá, ¡auch! - un zape le fue dado y con ellos grandes risotadas del mismo.

- Hablo enserio jovencito, no quiero que te metas en problemas, serás halla tu sólo contra toda esa gente, así que mínimo deberías comportarte, recuerda que vas estudiarlos.

- Es conocerlos, ni que fueran animales para estudiarlos - la señora Jeon, hostigada con la forma que su hijo decía las cosas, trato de darle otro golpe pero fue interrumpida por la mención de la marcha del autobús - mami debo irme, estaré bien, lo prometo y tratare de no meterme en problemas - dijo y dio un pequeño beso en la mejilla de la mujer.

- Adiós hijo.

- Adiós, debo irme, regresare un mes - decía mientras caminaba hacia su transporte.

- Boleto - preguntó el encargado, de su bolsillo saco un pequeño papel que fue tendido hacia el hombre - bien, guarde su boleto ya que es su seguro de viaje y cuídelo no quisiéramos tener problemas y supongo que usted tampoco, sin más que tenga un buen camino.

Subió y puso su maleta en las pasantías derriba, se acomodo en un asiento pegado a la ventana esperando a que todos los pasajeros estuvieran abordo sin embargo solo 15 personas más subieron.

Ahora entendía por que tan caro le resulto él boleto.

Sin más él autobús fue encendido, su madre estaba aún en la terminal y con su mano le dijo adiós antes de que no pudiera verla sino hasta dentro de un mes.

Estaba nervioso, era la primera vez que se iría solo por tanto tiempo, los proyectos de la escuela siempre se hacían en grupo pero esta ocasión fue diferente, los profesores solo les dieron la oportunidad de elegir el lugar al que querían, él eligió la zona Este, todavía recuerda que cuando pidió, su tutor le había dicho que si estaba muy seguro, no entendía el porque, o quizás sí, sabia que en la región Este las personas eran sumamente religiosas y los tutores al tener en cuenta su forma de ser le preguntaron una y otra vez si estaba seguro y por alguna razón lo estaba, el quería conocer la región Este y tenía más que claro que regresaría con problemas de allá pues iba con ideales muy distintos al lugar en el que iba a residir y con la pequeña lengua que se cargaba, tan afilada para decir todo aquello que le incomodaba o no era de su agrado.

Solo esperaba no meter la pata tan rápido.

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El camino fue bastante largo, ocho horas de viaje en verdad le pesaron, aún así pudo disfrutar del paisaje y con su celular pudo hacer pequeñas grabaciones que después le enseñaría a su mamá y a su amigo Yugyeom, pero de todas formas termino aburriéndose y lo primero que hizo fue marcar a Yugyeom.

-Hey hermano como vas.

- Jeon, la verdad bien, estoy a dos horas de llegar.

- Eso esta súper, a mi todavía me falta bastante y te juro que voy a llegar sin trasero a la región Este.