FRAGMENTOS DE AMOR "COMPLETA"

Capitulo 21

Las puertas del elevador se abrieron, en mi estómago había una revolución, sentía perros y gatos persiguiéndose y mis manos sudaban. Buscaba torpemente las llaves de mi departamento en la bolsa de mano. Y es que en verdad este hombre me ponía muy nerviosa.

- ¿Estás lista? - me preguntó con una sonrisa pervertida.

- ¿Perdón? - acaso esta insinuando que....

- ¡Para el viaje galletita! - rodo sus ojos burlándose.

- ¿tú cómo sabes de nuestro viaje? – lo mire con confusión.

- ¡tae me contó! - encogió sus hombros - de hecho le ayude a organizar el viaje.

- ¿En serio? ¿Entonces sabes a dónde me va a llevar?

- ¡Sí! Pero no preguntes porque no te voy a decir. Solo te puedo decir que te va a encantar – suspire tras su respuesta y es que sabía que no conseguirá nada insistiendo.

- ¿Quieres algo de tomar conejito? - abrí el refrigerador buscando una botella de jugo de arándanos.

- ¡si nena! ¡A ti! - de inmediato se acercó y tomo mi cintura firmemente, mis piernas temblaron y mi respiración se aceleró.

- ¡kooki que haces! - Me volteo para verlo directo a los ojos.

Es inverosímil la manera en la que la mirada de este hombre afecta a mi lado raciocinio. Me pierdo en sus ojos, mis piernas tiemblan y mi corazón parece que va a explotar. Sus manos están en mi cadera. Su nariz está sobre la mía y su lengua se desliza sobre mis labios.

- ¡kooki no! - mis brazos lo trataban de empujar, aunque para ser sincera no ejercía fuerza alguna.

- ¡porque te resistes galletita!, Me deseas tanto como yo a ti. Siento como tus sentidos se alteran cuando estás conmigo, cómo tus labios responden a mis besos, y como tú cuerpo reacciona cuando estoy cerca. - mi cuerpo literalmente temblaba en sus brazos.

- ¡Es incorrecto kooki. - mis ojos bajaron evitando mirarlo.

Yo daba pequeños pasos hacia atrás, mientras el caminaba acorralándome cada vez más hasta que mi espalda choco con una pared quedando completamente a su merced. Que manía tiene este hombre por acorralarme.

- ¡mírame princesa! - levantó mi mentón con el dedo índice. - dime qué no me deseas, dime qué no quieres que te toque, que no quieres sentirme y te juro que te dejo. Pero quiero escucharlo salir de tus labios. - fue dejando sus besos desde mi boca bajando poco a poco por mi mandíbula hasta llegar al cuello.

Solté un pequeño jadeo y mis manos se deslizaron por debajo de su playera.

- solo necesito una oportunidad, después del viaje estoy seguro que quedaré en desventaja ante él, por favor.

- ¡kooki! Yo también te necesito. - mi boca comenzó a devorarlo besando esos hermosos labios, mordiendo su labio inferior, mi lengua entro en su cavidad y mis manos acariciaban su lindo y perfecto abdomen. - ¿y si Tae se entera?, Kooki estaremos en graves problemas.

- ¡shhh! Entonces no digas nada galletita.

Las habilidades con sus manos eran grandiosas, mientras que una mano bajaba hasta los botones de mi blusa, su otra mano me liberaba del sostén percibiendo una brisa sobre mi piel. La temperatura de nuestros cuerpos aumentaba cada vez más y con ella nuestro deseo y excitación. De un momento a otro la ropa había dejado de estorbar y ahora me encontraba entre sus brazos recargada en su miembro creando una excelente sensación.

Me recostó sobre el sillón más cercano, sus labios estaban aferrados a mis senos y su lengua jugueteaba con mis pezones. Su mano derecha comenzó a bajar acariciando suavemente mi piel, hasta llegar a mi intimidad en donde sus dedos entraban y salían provocando espasmos en mi interior, fue deslizando sus labios por mi abdomen dejando húmedos besos hasta llegar a mis muslos, en donde sujeto mis piernas con sus manos, prosiguió jalando uno de mis labios con sus dientes y fue introduciendo su lengua moviéndola de arriba hacia abajo, trazando círculos y explorando la zona.

Mis piernas temblaban con cada deslizamiento de su lengua, tome su cabeza e impulsivamente lo clave en mi centro levantando mi cadera facilitando su tarea. Lo escuché gruñir

- ¡ah! ¡Nena no puedo más! - se levantó y en un movimiento me posó sobre su cadera, con su miembro entre sus manos lo introdujo en mi centro.

- Cat ¡Es delicioso!, Estás tan mojada y caliente.

Mis caderas empezaron a moverse impulsando mi cuerpo con mis piernas y mis manos sobre su pecho.

Sus manos sobre mi cintura empezaron a moverme de manera circular. Me levanté un poco y coloque en cuclillas dando pequeños saltos sobre él, clavando su erección hasta el fondo de mi ser.

Sus piernas temblaban y sentía como su miembro palpitaba. Estaba a punto de llegar al orgasmo y yo no resistiría mucho tiempo tampoco. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, espasmos invadían mi zona. Nuestras esencias se mezclaron dejándonos sin fuerzas.

Me quedé recostada sobre su pecho y sus manos recorrían mi espalda. El aroma de su loción mezclado con su sudor producía en su piel un olor enigmático, que alteraban por completo mis sentidos.

- ¡Galletita! - hablo cerca de mi oído.

- Mmm! - lo cual hizo que me despabilara, pues comenzaba a quedarme dormida.

- Tengo hambre! ....

- ¡tengo rammen! - dije recargándome sobre su pecho para mirarlo a los ojos.

-¡ perfecto!