CAPITULO 32

3 1 0
                                    

Ya había pasado casi un mes desde que tuve el accidente, los chicos me visitan diario y mis padres vinieron a verme hace un par de semanas. Tras convencerlos de que me encontraba bien y que Hoseok cuidaba de mí, decidieron marcharse a Italia a esperar mi recuperación para poder alcanzarlos.

Taehyung viene todos los días a verme, pero aún no ha querido hablar del asunto conmigo, excusándose que no es el momento adecuado para hacerlo.

Sin embargo y aunque quiero escuchar la explicación que me dará, no estoy segura de poder creer en sus palabras. Lo extraño mucho, sus besos, sus abrazos, sus caricias. Tanto que mi mente trata de crear escenario de un futuro a su lado, pero no quiero darme falsas esperanzas.

El sia de mi alta llego, los chicos vinieron por mí. Aún no sabía en donde pasaría mi recuperación, no quería dar molestias así que lo más probable es que vaya a un hotel.

- Listo! La señorita se puede retirar – me dijo amable el medico.

- gracias doctor – Tae se veía más feliz que nunca en ese momento.

- ¡bien chicos Cat se va a mi casa! – Hoseok levanto la voz.

- Por supuesto que no, ella se va a ir conmigo. Y no hay discusión - todos voltearon a verme, para ver qué reacción tenia.

- Está bien chicos no se preocupen, no creo que quiera comerme – Taehyung había hablado con tanta posesividad que simplemente me negué a contradecirlo, no quería ver a los demás chicos en problemas, sobre todo a mi kookie que sabía le iba a alterar la decisión.

Tae sonrió triunfante, y salió inmediatamente. Al regresar traía consigo una silla de ruedas.

- ¿Tae qué haces? Puedo caminar sola – le dije demasiado seria.

- por supuesto que no. No quiero que te agotes. - miró a todos - ok chicos, está noche Cat descansara, pero los espero mañana en mi departamento para celebrar que ha salido bien de todo esto.

(...)

Al llegar a su departamento, me cargó llevándome a la habitación. Tal cual fuera una princesa de cuento de hadas. Sus manos se sentían cálidas y su olor me envolvió llenando, de recuerdos mi mente, él era mi catarsis.

- Tae enserio! Puedo caminar – trate de sonar dura con él, no quería que jugara conmigo de nuevo.

- no me molesta, nena. Tranquila.- me recostó sobre la cama dejando en la comisura de mis labios un tierno beso, ese beso que tanto deseaba. - ¿quieres algo de tomar? ¿Tienes hambre? ¿Tienes frio? ¿Necesitas algo?

- ¡¡Tae!! - dije en tono firme. - ¡siéntate!- Tae se sentó a mi lado evitando el contacto con mis ojos. - hablemos, créeme que he estado esperando este momento.

- ¡ok! - suspiro muy hondo antes de comenzar - hobi me contó, lo que pasó en la casa de Nam. No crees que es de mala educación oír conversaciones ajenas - me dijo alzando una ceja.

- en mi defensa solo fui al baño, además hablabas muy fuerte- solté enojada.

- si ya estabas escuchando, debiste quedarte a oír toda la conversación – trato de defenderse.

- ¿Así? ¿Entonces hay más? - ¿Qué seguía?, ¿qué me dijera que era pareja, que se iban a casar? , si era eso no podría soportarlo.

- Por supuesto que hay más. Necesitas saber todo lo que pasó – y Taehyung comenzó a relatar lo que parecía más que una simple explicación.

- En el último viaje a Francia, conocí en un bar a un par de sujetos que creí que eran fáciles de engañar. Días antes habían llegado a mis manos un par de jarrones falsos de la dinastía Min, los cuales les vendí a estos tipos. Creí que eran presa fácil.

Yo no contaba con que estos sujetos eran parte de la mafia China. Al darse cuenta de que yo les había vendido algo falso. Me buscaron amenazando con buscarme y hacerme pagar si no les devolvía el dinero. Ellos ya habían investigado todo acerca de mí.

La tarde en a qué regresamos de Austria, recibí una llamada amenazando mi vida y por supuesto la tuya.

- ¿y porque no me dijiste? – pregunte asustada.

- No quería ponerte en peligro. Así que contacte a Jenny para que me ayudara en esta transacción, ya que su padre tiene contactos con gente muy importante en Pekín. Y ese día que me viste con Jenny le estaba pidiendo su ayuda. Ella accedió puesto que nuestras familias son grandes amigas desde hace mucho tiempo.

- sigo insistiendo en que debiste decirme – exclame.

- Ahora lo sé, no creí que se complicaran las cosas. Esa noche en la casa de Nam solo quería que alguien te protegiera.

- ¡Ok, digamos que te creo! Y que hay entonces de lo que Nam dijo acerca de esa dichosa competencia entre tú y Jimin.

- si bien él y yo cuando éramos jóvenes había cierta rivalidad entre nosotros. Cosa que yo ya te había comentado.

Sin embargo, te costará creerlo, y quizá hasta ridículo pero desde el primer momento en que te vi, me flechaste osita. Recuerdo aquel día que entraste a la oficina de mi padre, algo dentro de mí se movió. Sentí como si un enjambre de abejas estuviera en mi estómago.

- Demasiado cursi para ser cierto. ¡Dime! ¿Entonces es cierto que estabas deprimido y bebiendo diario?

- ¡¡¡hobi!!! ¡Lo voy a matar! - levantando los hombros asintió. - es verdad, el día que me dejaste, ese día te llevaste mi felicidad, yo no tenía motivos para ser feliz sin ti. Y ahora que ya sabes toda la verdad dime qué es lo que piensas.

- Tae yo...... - no me dejó terminar...

- Está bien si no quieres, solo déjame reconquistarte.

- Yo nunca he sido una persona rencorosa, si impulsiva y mucho, pero rencorosa jamás – hable casi en un susurro - Sabes cuántas veces trate de contestar el teléfono, cada mensaje que me mandaste lo leí. Pero no sabía que escribir.

- no necesitas palabras rebuscadas, solo di que me aceptas de regreso y te juro que daré mi vida por ti – suplico con ojos llorosos.

- ¿Entonces dime qué somos? – levante la mirada hasta ver sus hermosos ojos.

- No sé lo que yo sea para ti, pero tú eres toda mi vida. - se acercó y me beso tan dulce, tan tierno, podría jurar que mágico.

- Te amo Tae, ¡jamás he dejado de amarte!

- Gracias osita te prometo que jamás habrá secretos entre nosotros. Tomo mis manos entre las suyas.

- Eso espero Kim Taehyung – hable seria.

- ¡amor cambiando de tema! - dudo ante lo que a continuación quería decir - hobi también me contó lo de tu hermano, lo siento mucho osita. ¿Qué fue lo que pasó?

- Cáncer de pulmón! No había nada que hacer, ya que estaba muy avanzado.

- ¡lo siento amor! De verdad lamento todo lo que paso y yo tan lejos de ti sin poder ayudarte.

- Fue difícil pero he tomado terapias que me han ayudado en este momento tan doloroso.

- ¿Quieres un café? – me pregunto tratando de hacerme sonreir.

- Espera, ¿qué? - dije totalmente asombrada. - ¿café en tu casa?

- comencé a tomarlo cuando te fuiste, me recordaba a ti, era lo único que me hacía sentirte cerca. - sonrió arrugando su nariz.

Esa noche dormí tan bien, recibí el consuelo quetanto necesitaba mi alma, por fin después de un largo tiempo me volvía a sentircompleta.

FRAGMENTOS DE AMOR  "COMPLETA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora