Capítulo 002

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En las semanas siguientes Adna y Remus no volvieron a cruzar palabra, pero si miradas, muchas miradas que Lupin enviaba a la castaña demostrándole que no se había olvidado del robo, pero el mapa seguía en el poder de Adna, Regulus, Pandora y Barty.

A Adna le gustaba mirar el mapa cuando no podía dormir, y esa noche no podía, lo observaba cuando vio a unos sospechosos "James Potter, Sirius Black, Peter Pettigrew" avanzar por el pasillo.

No lo dudó dos veces al levantarse, pensó en despertar a Pandora, pero no quería molestarla, así que bajó en pijama al pasillo mirando el mapa. Los tres chicos salieron al jardín así que ahí se dirigía ella. Tuvo problemas con Flich y su gata así que llego un rato después al bosque prohibido, donde había visto que se dirigían los tres chicos.

No veía nada así que conjuró luz con la varita y avanzó algunos metros dentro del bosque para ver algo... Le daba miedo entrar más en ese bosque así que iba a volver cuando el camino cambio, parecía que las plantas habían cambiado... Empezó a correr en dirección contraria pero definitivamente no sabía volver, supuso que lo mejor era mantener la calma y buscar una salida. Pero no había. Estaba asustada, quería que fuera de día.

Intentó invocar un patronus para pedir ayuda, pero solo había leído sobre ello y no sabía hacerlo y no sabía aparecerse... Vagaba por el bosque cuando un ladrido la asustó. Al girarse vio a un ciervo correr hacia ella como un loco, sus piernas respondieron por instinto y empezó a huir lo más rápido que podía, pero el ciervo también era rápido, un perro se unió a él, la perseguían en la oscuridad.

¿¡Un ciervo y un perro la estaban persiguiendo?! ¿Estaba soñando o algo?

Estaba confundida y no entendía nada, pero no quería parar de correr ni averiguar que le pasaba al ciervo, estaba aterrada. Una especie de roca peluda se abalanzó sobre ella y la hirió, pero el ciervo llego después y le dio un golpe a la sombra desconocida, el perro se puso a pelear contra la enorme cosa de pelo. Notaba la sangre saliendo de la herida, un enorme rasguño había roto el pantalón de pijama en la pierna izquierda. Ella intentó volver a huir, pero perdió el equilibrio por la herida y su cabeza cayó encima de unas piedras.

Despertó confundida en una cama, la luz le atacaba los ojos y un chico de gafas la observaba de muy, muy, cerca. Le costó un rato reconocer que era Potter.

- ¿¡Potter?! ¡Aléjate de mí, gafotas! -Dijo empujándolo.

-Me reconoce! ¡Eso es bueno! -Dijo Potter, feliz.

-Bueno para ella. No para nosotros, quiere decir que sigue siendo la misma idiota. -Dijo Black, que estaba sentado al lado de la cama.

-Había un ciervo... Y un perro, y una cosa horrorosa que me atacó... Os estaba siguiendo, pero desaparecisteis... -Dijo Adna, y entonces se dio cuenta de que su incomodidad venia de un dolor agudo en la pierna... Una venda tapaba la herida. Alguien irrumpió en la enfermería.

- ¿¡QUE HABEIS HECHO, BASTARDOS?! -Grito Regulus llegando hasta la ubicación de su amiga.

-Ya estamos todos. -Dijo Sirius rondando los ojos.

- ¿¡QUE TE HA PASADO?! -Preguntó Regulus acercándose a su amiga.

-Tranquilízate, mama. -Contestó Adna bromeando.

-Luego me llaman a mi imprudente, ¿Por qué no ir al bosque prohibido de noche? -Dijo Barty sentándose en la cama.

-Te he traído pudín... Por si no te gusta la comida de aquí. -Dijo Pandora dejándole pudín en la mesita de noche, sonriéndole, a diferencia de sus otros amigos.

-Gracias Pands. -Le sonrió Adna.

Madame Pomfrey asomó la cabeza.

-Señorita Wenlock! La veo bien. -Dijo la enfermera dándole una pastilla. -Crouch, tú y tus amigos fuera, por favor.

Cuando vea la luna... //Remus Lupin//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora