heihō ➵ ʙᴛs;; ksj [✔]

OO2

SEGUNDO CAPÍTULO

pov's kim dabin

—¿Puedes alejarte de aquí? Me quiero sentar. —observé al pelinegro, quien al instante alzó una ceja con burla.

—¿Por qué debería moverme?

—¿Por qué soy una dama? —use ese tono de obviedad que tanto le molesta.

SeokJin soltó una gran carcajada sarcástica, llamando así la atención de los otros estudiantes que esperaban el autobús para llegar a la escuela. Fruncí mis labios para no soltar una maldición frente a la abuelita que está sentada a su lado –es bastante juzgona ya de por sí–, y cruce mis brazos sin intención de moverme, de estatua gane su ceño fruncido. No es que quiera el asiento, me gusta joderle la vida en las perezosas mañanas y dejarlo como un gruñón frente a los demás. Y vamos, podría sentarme en sus piernas, pero eso le daría un ataque al corazón en sólo diez segundos.

Llevamos tanto tiempo siendo mejores amigos que estas cosas no son nada. Una vez nos golpeamos mutuamente por un trozo de pizza, y en otra oportunidad apenas Jin salió de la ducha tiré café frío en su cabello. Recuerdo como la toalla cayó por su sorpresa, haberle visto su paquete mejoró nuestra amistad, supongo…

—Muévete, cerdo. —insistí. 

—Mira quien habla, muslos de futbolistas. —me señaló. Y juro haber oído a la abuelita reír por lo bajo—Yo llegué primero, Kim dos. —de esa manera me llama, ya que ambos somos Kim.

—Está bien —suspiré escondiendo una siniestra sonrisa—, me sentaré de todas formas.

¿Saben cuál es la mejor forma de asustar a Jin? Sí, es mostrarle a una chica linda, o hacerlo tener un acercamiento con alguien de su sexo opuesto. Conozco hace tantos años al chico, que sé cada una de sus debilidades, y por supuesto, él las mías. Así que apenas pose mi adorable y hermoso trasero en sus muslos, se levantó rápido. Casi caigo en el proceso, pero estoy bien.

Sonreí victoriosa.

—¡Dabin! —se alejó, siendo observado por todos.

Yo me senté con tranquilidad, satisfecha. Está es mi venganza de cuando me obligó a caer sobre JiMin hace una semana atrás, sabiendo que él me da miedo. Es un chico misterioso, desde que su novia lo dejó parece… digamos, alguien más.

Aún así, hoy será un gran día.

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