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-Pero yo... No conozco esa postura
"Tu no, pero tu cuerpo sabe perfectamente que hacer"
<<Douma>>
Estaba a punto de acabar con ella.
Las órdenes del amo fueron claras, "no la asesines, no le hagas daño, traela con vida y completamente sana".
¿Qué diría el amo si se enterara de que "su perfecta creación", es un ser completamente débil e ingenuo para este mundo?.
No tiene lógica, puedo sentirlo, ella está muy cerca de la muerte.
Me agrada, siempre me agradó, pero...
¿Por qué tengo qué ser yo quien la condene?
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De un rápido movimiento logró liberarse de los brazos de aquel demonio.
Cientos de profundas cortadas adornaban su frágil cuerpo, derramando ríos de sangre.
Se encontraba mareada, estaba cansada y su cuerpo temblaba.
-¿Sigues sin querer acompañarme? -Cuestionó.
-... -No respondió.
-Tomaré eso como un no. -Sonrió.
Se acercó a la menor y, con la intención de rebanarla, acercó peligrosamente aquel dorado abanico a su pecho. Ella, al percatarse de esto, ejecutó la tercera postura de su aliento.
-Sigo sin entender... -Habló con la cabeza baja-. Te estoy ofreciendo una vida perfecta, gente que te quiere y todos en la fortaleza te extrañan. -Sonrió de una manera "dulce" pero a la vez vacía-. Incluso Daki te extraña.
Ante esto, ella no respondió.
-¿Estás segura de que-
-No me importa lo que me ofrezcas, Douma, no regresaré con ustedes. -Informó con una sonrisa-. Ahora conozco a personas que realmente me aprecian por lo que soy y no por las cosas de mi persona que les beneficien; ¿Lo entiendes?.
