Only us || Draco Malfoy

TRENTE ET TROIS

29 juin 1999

Llevabamos 10 días de vacaciones y la verdad es que estos días habían estado bastante bien.

Solía descansar cada día, me levantaba a las diez de la mañana, me arreglaba, desayunaba y salía a pasear a mis tres perros.

Por las tardes Harry venía a entrenar por varias horas.

Ciertamente me sorprendía lo bien que nos llevabamos y pensaba que era algo crucial para el trabajo que tendríamos por el resto de nuestras vidas.

Y cuando no tenía que entrenar, Draco y yo salíamos.

Mañana finalmente liberarían a su padre y a causa de eso Draco me había invitado a cenar a su mansión.

Quería que conociera formalmente a su padre.

Ciertamente cualquiera se aterraría de pensarlo, pero en mi lugar me sentía feliz por que Draco quisiera incluirme en su familia.

Había sido otra tarde de entrenamientos junto a Harry y Scarlett, los tres estabamos algo cansados tras más de tres horas y media de entrenamiento.

Pero todavía tenía que volver a pasear a mis tres perros.

-Scarlett, iré a pasear a los perros-hablé levantandome del cesped-quieres acompañarme?

-Por mucho que me gustaría prefiero darme una ducha-habló ella mientras entraba dentro de la mansión-te veo en la cena Gen, adiós Harry

Harry le sonrió mientras la veía irse.

-Puedes marcharte ya Harry-le sonreí

-Podría acompañarte?-preguntó él-siempre había querido salir a pasear la mascota de alguien

-Claro que puedes-le sonreí-Pongo! Perditta! Genjis! Nos vamos de paseo!

Los tres perros dejaron lo que estaban haciendo y directamente vinieron hacia donde nos encontrabamos.

-Vaya! Los tienes bien adiestrados-sonrió Harry

-Les enseñamos desde pequeños-respondí-vamos?

Salimos de la mansión y empezamos a caminar.

-Por que tres perros?-preguntó él de pronto

-Cuando mi padre nos dejó, nos faltaba como algo en la mansión, nos habíamos mudado, pero sentíamos que faltaba algo. Unas navidades mi madre apareció con un cachorrito de dálmata, Perditta. Así que cada año adoptamos a otro dálmata hasta que paramos con el tercero, para nosotras cada dálmata representaba a una de nosotras. Perditta era mi representación, Pongo era mi madre y Lottie era Genjis

-A mi me gustaría tener un perro

-Bueno, eres adulto, podrías adoptar a un perrito-respondí

-Es algo que llevo pensando desde que me mudé hace unos días a mi nueva casa

-Vives solo?

-Bueno, más o menos-respondió-Ginny está tratando de convencer a sus padres para que la dejen irse a vivir conmigo y Ron viene siempre que puede. Era la casa donde me crié, hasta que mataron a mis padres

-Y te sientes bien viviendo ahí?

-La verdad es que si-respondió él-por que me lo preguntas?

-Por que yo soy incapaz de pisar Francia, en la casa donde pasé mi adolescencia mi padre mató a mi madre, no es duro para ti saber que el mismo lugar donde mataron a tus padres es donde estás durmiendo ahora mismo?

-No realmente-respondió-es el lugar donde a mis padres les hubiera gustado verme crecer, puede que ellos no estén conmigo, pero viviré ahí por ellos, tendré mi própia familia con Ginny y un perro. Además con lo de tener mi propia familia creo que ya lo he comenzado