El grito de Yu Ge resonó como un cerdo siendo sacrificado.
Muchas personas quedaron desconcertadas.
Drácula se sorprendió, al igual que Poseidón, mientras que el Gran Mago y el Patriarca Penglai miraban con el ceño fruncido.
Bu Fang frunció el ceño y miró a lo lejos.
Allí, vio a Susanoo caminando sobre las olas.
Estaba descalzo y su armadura estaba hecha jirones. Caminó sobre las olas, pero se veía muy fuerte.
La energía púrpura oscura surgió, atrapando a muchas personas Hua.
"¡¿Qué está haciendo este tipo?!"
Drácula no pudo evitar preguntar, torciendo la comisura de su boca.
El comportamiento de Susanoo lo confundió. '¿Va a usar a estos mortales para amenazar a Bu Fang al capturar a tanta gente Hua?
¿Cómo podía hacer algo tan repugnante? '
Aunque Poseidón estaba muy disgustado con Bu Fang, el comportamiento de Susanoo lo disgustó aún más.
Eran dioses en mitos y leyendas, y eran dioses a los ojos de los mortales. Atacar a los mortales equivalía a tirar por tierra su condición de dioses y pisotearlos.
Quizás solo un Dios de la Isla Sakura como Susanoo podría ser tan inescrupuloso.
"Mmm …"
Atado por la raya de Bu Fang, Vermilion Bird solo podía luchar y llorar, tratando de estimular el corazón blando de Bu Fang con simpatía.
Sin embargo, Bu Fang no estaba de humor para prestarle atención.
Bu Fang volvió los ojos y los posó en Susanoo.
El monje, el jefe Luo, Xiao Ai, Yu Ge y los demás estaban todos atados por Susanoo.
Como tentáculos, la energía de color púrpura oscuro se envolvió alrededor de sus cuellos.
Podía aplastarles el cuello y matarlos en cualquier momento.
"Entregue el tesoro... O de lo contrario... ¡Toda esta gente de Hua morirá!"
Susanoo dijo con frialdad, sus ojos brillando con una luz púrpura oscura.
Una amenaza. Esta fue una amenaza flagrante.
La fuerza de Bu Fang estaba más allá de sus expectativas.
La colisión de fuerza bruta había arrojado a Susanoo a miles de kilómetros de distancia.
Incluso Susanoo estaba un poco sorprendido por este poder.
Sin duda, Bu Fang debería ser una Deidad a nivel de la Tierra de China, y extraordinaria.
En términos de potencia bruta, Susanoo podría no ser tan fuerte como Bu Fang, pero...
¡La fuerza estaba lejos de ser la clave del éxito!
Susanoo sonrió.
El Gran Magister estaba tan enojado que su barba estaba abultada.
Este tipo de comportamiento era vergonzoso para ellos...
¡Como dios, Susanoo fue realmente desvergonzado al hacer tal cosa!
Todos los mejores cultivadores tenían una regla tácita, que era no atacar a los mortales. Una vez que atacaran a los mortales, ¿no sería el mundo un caos?
El patriarca Penglai resopló enojado.
Como ciudadano de Hua y patriarca de Yu Ge, ¿cómo podía permitir que Susanoo actuara con tanta presunción?
