♡¡¡Operación Narusaku!!♡

Capítulo: 19

Aquí estoy después de tres diferentes tipos de bajones y escuchando canciones de Disney para aliviar los pesares👊

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Pov Normal.

Los rayos del sol dieron en el rostro de la pelirosa, dando inicio a la gloriosa mañana. No le deja más opción que abrir los ojos y adaptarse a la luz.

Se reincorporó lentamente hasta quedar sentada en el mismo lugar y poder estirarse, cuando una leve ventisca la hizo temblar.

Cayó en cuenta que no se encontraba en su habitación, y lo más importante, no portaba prenda alguna.

–Sakura-Chan vuelve....– Escuchó tras ella, para luego sentir como era abrazada por la espalda y dos grandes manos pasaban por su vientre hasta el pecho, ignorando completamente la nudes.

Recordó la noche anterior y todo lo ocurrido, sonrió satisfecha y feliz para si misma, amaba la sensación cálida que tenía justo ahora.

–Buenos días Naruto– Saludó mientras acariciaba los cabellos del rubio, quien dejó su cabeza a un lado de su hombro.

–Sigamos durmiendo otro poco, es domingo– Masculló adormilado.

–¿Y los niños?– Preguntó al mismo tiempo que sintió su cuerpo temblar ante un par de besos depositados en su cuello.

–Tenemos tiempo–

Bueno, parece ser que el sueño los había dejado.

[...]

Sarada presentía que algo ocurría, no sabe la razón, pero sus padres (haciendo referencia a su madre y a Naruto) se encontraban muy animados y hasta se les veía una extraña aura al rededor de ellos.

¿De que se perdió?

Boruto por otro lado....

–¡Cabeza, hombros, rodillas y pies!~ ¡Cabeza, hombros, rodillas y pies!~ ¡Ojos, orejas, boca y naríz!~ ¡Cabeza, hombros, rodillas y pies!~ – Boruto cantaba una canción infantil a Himawari.

–A desayunar– Sakura llamó a los niños.

Una vez sentados todos en el comedor con sus respectivos desayunos el ambiente familiar cálido los envolvió.

–¡Hoy será un gran día! ¡La academia es mi primer paso para convertirme en uno de los mejores ninjas!– Exclamó Boruto con decisión.

Hima aplaudía alegre al ver a su hermano emocionado.

–¡Hmp! Haber si me sigues el paso– Se burló Sarada.

–¡Oye! Yo liberé mi Chakra primero– Bufó el rubio menor.

–Pero tu puntería es pésima– Contestó frunciendo el ceño– Casi dejas a papá con un bigote más en la mejilla– Haciendo referencia a las marcas de Naruto.

–¿A si?– Mirada acusatoria– Mamá dijo que tampoco te va bien con los shuriken–

–¿Baba?– Balbuceó Hima al ver a sus hermanos pelear otra vez.

–Ignoralos nena– Distrajo Sakura a la bebé en su regazo.

–Si siguen así llegarán tarde y ninguno de los dos podrá mejorar– Recriminó el mayor.

Ambos niños chillaron y se dispusieron a comer con más rapidez.

Una vez listos, la familia (no oficial) fue a la academia ninja a dejar a sus hijos.

–Presten atención a lo que les diga Iruka-Sensei, nada de causar problemas– Sakura dió un beso de despedida a ambos niños y los abrazó.

–¡Si mamá!– Respondieron al unisono.

Las demás familias veían la escena con normalidad, todos conocían a los héroes de la aldea y la situación de ambos, no les hacía raro ver a la pareja junta en ese lugar, lo que si causaba intriga, era que ambos niños llamaban “papá” y “mamá” a ambos héroes por igual.

¿Al fin habrían empezado una relación formal? ¿Cuánto tiempo llevaban para que los niños se tomen encerio sus roles como hijos?

Sin duda sería de hablar por varios días en la aldea.

Volviendo con nuestra familia.

Los niños se adentraron a la academia junto con los demás niños de su edad, mientras los padres y Himawari los veían dar ese pequeño paso en el gran mundo Shinobi.

–¿Quieren ir a un lugar?– Propuso el rubio.

–Vamos– Asintió la pelirosa.

Naruto los guió hasta un pequeño parque, se sentaron en una banca cerca de los juegos infantiles y dejaron a Hima jugar con otros niños.

Después de todo, Himawari ya tenía dos años.

–Crece rápido– Mencionó la pelichicle observando a la menor.

–Si...– Respondió admirando a su niña, su princesa, para luego observar a su acompañante– Tendrá un gran ejemplo contigo a nuestro lado– Aseguró.

Sakura se sonrojó furiosamente de la vergüenza, sabía el peso que esas palabras conllevan, observó al rubio con un eje de sorpresa.

Lo vió reír levemente.

–¿Saldrías conmigo Sakura-Chan? ¿Aún sabiendo que no estaremos solo nosotros?– Tomó la mano de la femenina con ambas manos y las acunó entre ellas.

Lo sabían, ambos venían con el “paquete completo” incluído, eran padres solteros que no tuvieron la buena suerte de tener una familia real, pero, si se manejaban bien siendo amigos y pasar casi 24/7 juntos con sus hijos, ¿Estaría bien no? El título no cambiaría nada.

Boruto y Sarada se llevaban bien y los veían ciertamente como sus propios padres, Himawari aún era pequeña pero no demostraba rechazo hacia la ojijade. Ambos respetan y quieren a los hijos del otro, así que podrían darse una oportunidad.

Llevó una de las manos del rubio a su mejilla, y la acarició ahí mientras al fin se animaba a levantar la cabeza y mirarlo directamente a los ojos– Si–

La sonrisa que puso el rubio de tres bigotes jamás se sintió tan cálida y brillante como en ese momento.

–¿Puedo besarte Sakura-Chan?– Se acercó y juntó ambas frentes mientras acomodaba sus manos a cada lado del rostro femenino.

–Sería un insulto si no– Respondió.

No faltó más para que se unieran en un tierno beso.

Que lindo, ¿No?