Hijo de Hades; Nico di Angelo.

14. Un secreto imposible.

[N]

—¿Qué crees que haces?

—Estoy bailando contigo, ¿no es obvio?—Susurro a la altura de su oído, una vez que he asegurado y enganchado sus brazos alrededor de mi cuello. Me tambaleo de un lado a otro, obligándola a bailar conmigo. Sonrío cuando no pone resistencia.

—Eres un chico.

—Y tú una chica—recibo un golpe de su parte y me río.

—Estás más alto—murmura.

Sus palabras son amortiguadas contra mi hombro.

—Eso me hará parecer el mayor en la relación.

—Nico, ¿porqué haces esto?—Se separa de mí para mirarme a los ojos.

Trago saliva.

—Te veo en todos lados; es aterrador—explico en voz baja, cerca de su rostro—creí que era hora de ponerte al tanto sobre mis sentimientos. Me gustas.

Escucho con deleite su risa despreocupada. Luego gruñe, frustrada.

—Nico, eres un chico—repite.

—¿Qué piensas de mí?—Ignoro su comentario.

—Me pareces...

Toma aire, y yo también contengo la respiración.

—Me gustas también—se ríe, y su risa me hace sonreír. Sus mejillas se tiñen de rojo; las beso con un ruido gracioso que la hace reír de nuevo.

—Perfecto—sonrío lentamente, las comisuras de mis labios tirando dolorosamente. Cuando estoy seguro de haber sonreído por completo me inclino para besarle, pero antes de encontrarme con sus labios ella desvía el rostro para recibir el beso en la mejilla, muy cerca de su cuello.

Siento el cuerpo de Aimee estremecerse entre mis brazos.

🍁🍁🍁

Despierto en medio del callejón, aturdido y medio drogado. Siento mi estómago revolverse al encontrarme con su mirada. Luce cansada y preocupada; sus ojos me sonríen, me preguntan si estoy bien. Intento responder de la misma forma pero la culpa no me deja. Desvío mi atención con pesadumbre.

¿En serio acabo de arruinar un importante recuerdo? Sé que lo que soñé realmente pasó, pero en mi sueño la chica es la equivocada. Se supone que lo es.

  🍁🍁🍁  

Pateo la grava del camino, claramente desahogando mi malhumor. Después de un rato de recuerdos confusos todos hemos resuelto que Eris usó su influencia en nosotros o, lo que es peor, sólo en la mitad: algunos simplemente fuimos blancos fáciles.

Jason ha admitido que pensó todo el tiempo en Piper. Percy, obviamente, con Annabeth (todos creímos que ella se enfadaría pero en realidad sólo le dio una sonrisa mal disimulada). Al instante todos los ojos se posaron en mí. ¿Qué se supone que deba decir? Definitivamente no iba a hablar sobre los ojos de Aimee ni sobre su delgada cintura entre mis brazos.

Por el momento hemos logrado averiguar que Afrodita está donde Eris, ésto, según Annabeth, debido a que Afrodita fue con quien tuvo la intervención hace eones.