❛ SWEET, SWEET! ❜

甜甜甜甜！; CO2 : Confusión. ❜

El fin de semana había llegado, y eso simbolizaba; tener un descanso de un par de días, meh, descanso es descanso.

Así que, cómo todos los sábados, se levantó con mucha hambre (debido a la hora que se había despertado, pues ya era muy tarde), así que; bajó hasta la cocina y buscó la caja del cereal, sacó la caja de leche del refrigerador y sacó un tazón de la alacena, vertió leche sobre el plato y luego buscó una cuchara para colocarla en el recipiente. Se llevó el tazón hacia su habitación junto a la caja del cereal en su brazo. Al llegar, dejó las cosas sobre su escritorio y fue hacia su consola para encenderla.

¿Adicto a los juegos? Un poco (mucho).

Se detuvo un momento, pues fue hasta su celular que se encontraba en la mesita de noche, observando las notificaciones, siendo una especial la que llamó su atención.

"Buenos días Jinnie"

Jinnie. Vaya.

Realmente no le molesta ser llamado así, pero ¿Qué lo diga él y tan pronto? Mm, ¿ya agarramos confianza?

Rápidamente tecleó un buenos días de igual forma, sin saber cómo seguir la conversación, pues no era de socializar mucho, tal vez conocía a personas en partidas, pero no eran más que eso "conocidos", ya que después de terminar el juego (siendo él el ganador), y nunca volvía a tener alguna comunicación con ellos.

Volviendo al tema, su celular sonó, conociendo o teniendo una idea de quién pudo haber sido la persona que le escribía. Y no sé equivocaba porque NamJoon le había escrito, preguntándole si había dormido bien y cómo se encontraba. Lo común y esencial en una conversación.

Se dirigió hasta su escritorio, sentándose en la silla para echar un poco de cereal en el tazón, respondiéndole al moreno al mismo tiempo que ingresaba una cucharada de cereal a su boca, siendo la conversación el único entretenimiento que tenía mientras desayunaba.

Al terminar su desayuno, bajó a dejar su tazón y subió rápidamente para encender su computadora y comenzar a jugar, o así hubiera sido si no se hubiera detenido al escuchar la notificación de un mensaje.

Tomó asiento en su silla especial y siguió con la conversación que creía concluída.

Por otra parte, NamJoon seguía en plan conquista con SeokJin.

No sabía mucho de conquistar a una persona o "enamorarla", pues su experiencia romántica no era extensa, pero hacía lo que podía, o lo que sus amigos le aconsejaban.

Sin embargo, esta vez pensó en algo distinto, algo con lo que podrían romper la barrera invisible de incomodidad que se formaba.

Invitar a SeokJin a jugar una partida de videojuegos.

Él no era muy bueno en eso, prefería leer o ir al gimnasio a entrenar, pero tampoco era un noob en los juegos. Podía no dar lástima y se conformaba con eso.

Con ese plan en mente, decidió escribirle al castaño si podían jugar una partida, la cuál no fue rechazada, sino al contrario. Seok parecía retarlo a que no podría ganarle ni una vez.

El ego de Jin parecía tan alto en los juego, al punto de decirle que si perdía una vez le daría un beso.

Obviamente que eso pasará era algo imposible, sin embargo era una oferta tentadora para NamJoon, así que, trató de aprovechar las oportunidades e intentar darlo todo por conseguir probar sus labios. Y cómo dicen: "Nada es imposible".

Los rostros de ambos se desfiguraron al terminar la décima partida; el rostro de SeokJin se reflejaba un asombro indescriptible, pues que se acuerde, nunca ha perdido y menos con un jugador tan malo como lo era Kim, pero ahora comprendía el dicho: "nunca cuentes los pollitos antes de nacer". En cambio, NamJoon tenía un rostro lleno de felicidad, pues ahora alguien le debía un beso y lo mejor de todo es que esa persona es su crush.

( . . . )

Habían pasado dos meses, después de ese fin de semana, donde ambos chicos mantenían una buena y fluida comunicación, no podía decirse que eran súper cercanos, pero sí unos buenos amigos.

El dichoso beso de la apuesta nunca llegó, pues prefirieron que las cosas quedarán así, no querían un ambiente incómodo. Sin embargo, quizás sea la buena relación que han mantenido o el tiempo que han compartido que ha llevado al castaño a desarrollar sentimientos hacia el moreno, o simplemente se trata de una tonta confusión. Sin importar qué, esa "confusión" lo ha dejado por las noches consultando a la almohada si lo que siente es atracción sexual o está empezando a enamorarse, lo cuál, a su punto de vista, es tonto.

Dejando de lado ese sentimiento, piensa que la atracción sexual que tiene sólo puede solucionarse de la forma más razonable; follando con NamJoon.

Por eso mismo, y por motivos meramente científicos, había invitado a NamJoon a acompañarlo a la fiesta que JiMin daría ese fin de semana. El moreno sin rechistar le dio una respuesta afirmativa. Y ahora el castaño se encontraba arreglándose lo mejor posible, para llamar la atención del contrario, se colocó un jeans ajustado, junto a una camiseta blanca, que le quedaba holgada y era un poco transparente a la luz, junto a unos converse estilo botín de color negro. Un conjunto sencillo, cómodo y a la vez que le hacía resaltar sus buenos atributos.

Está noche, sin importar qué, terminará enredado junto al pelinegro.

Y justo como si sus pensamientos lo hubieran llamado telepáticamente, escuchó la voz de su madre informándole de la presencia del chico en su casa.

Terminó de colocarse sus aretes, diciéndole a su madre que pronto bajaría, tomó su celular, su billetera y salió de su habitación. Bajando a la sala, se encontró a NamJoon hablando entretenidamente con su mamá, siendo ésta quien abandona la anterior plática al ver a su retoño ahí.

— Te encargo a mi bebé, NamJoon, cuídalo. — musitó la señora, dando una corta caricia en el brazo del mencionado, en forma cariñosa.

— No se preocupe, mis ojos estarán pendientes de Jin. — sonrió. La mujer asintió con una sonrisa decorando su rostro.

— Y tú, — refiriéndose al castaño. — te portas bien y no le causes mucho problema a Nam, ¿vale? — dejó un corto beso sobre la frente de su hijo, sonriendo.

— Está bien, mamá. — besó la mejilla de su madre.

— Fue un gusto, señora, espero verla pronto.

— Igualmente espero tenerte por aquí más seguido, Nam, cuídense. — la mujer los guió hasta la puerta principal de la casa y vio como ambos jóvenes se iban rumbo a la fiesta de Park.

La noche es joven y SeokJin un curioso de primera, que no desaprovechará ninguna de las oportunidades que se presenten.

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¿los muertos resucitan?

ᯤ̸ © damadekim.
10 % 05 % 23.

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