Ocupando su lugar || Minsung

CAPÍTULO 7

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JISUNG

Nos besamos apasionadamente pero aun lo sentía tímido como para tocarme y eso solo logró ponerme más caliente. Me separo de sus labios para dirigirme al lóbulo de su oreja, donde chupo con avidez, logrando que todo su cuerpo tiemble.

— Relájate, amor — pido en susurros.

— Hun...— soltó un jadeo fuerte y podía sentir como el bulto crecía en sus pantalones.

Quisiera decirle que gima mi nombre.

Jisung.

Levanto su camiseta con rapidez, retirándola por completo, me quedo asombrado por el cuerpo marcado que tiene a comparación de hace años en el instituto que parecía un palito andante.

Acaricio sus fuertes brazos con el deseo de tenerlo de una vez empujando dentro de mi.

— Minho, querido mío —digo y dí una mordida a su oreja, en plan de excitarlo más.

Y funcionó.

Arrastro las manos de Minho por mi cuerpo para que me toque y él lo hace, un poco nervioso. Me saca la pijama, hasta quedar desnudo ante sus ojos, sus manos temblorosas acarician mi pecho con suavidad.

— Tu piel se siente diferente — murmura expectante y logra asustarme un poco — Debe ser porque no te toco desde hace tiempo  — suspiro aliviado al escucharlo.

Una parte de mi quiere que se de cuenta y se sienta satisfecho conmigo, como Jisung.

Eso no pasará y debo hacerme la idea.

Desecho esos pensamientos para concentrarme en el presente.

— Chupame los pezones — le ordeno.

Minho asintió sorprendido por el control dominante que estoy teniendo.

Acerca su boca a uno de mis pezones y chupó aun nervioso, pero se sintió tan bien que suelto gemidos por lo bien que lo hace, hundí mis dedos en su cuero cabelludo para incitarlo a que continue haciéndolo.

— Lo haces bien mi amor — lo motivo para que se sienta en confianza conmigo.

Minutos chupandome los pezones y quise más. Hago que Minho quede acostado en la cama y bajo sus pantalones con todo bóxer, asustandolo un poco pero ignoro eso para ver su pene perfectamente erecto, no lo dudo y lo meto a mi boca para darle una mamada.

— ¡Ah! Hun...— siento como Minho se retuerce de placer.

Mientras ingreso dos dedos a mi trasero para prepararme, y estar listo para él. Minho seguía retorciéndose por el placer que le hago sentir y su expresión de placer es algo que quisiera grabar en mi memoria.

Ahora lo comprendo.

Tal vez Jihun es del problema en la cama, no Minho, que gruñía como lobo en celo por una mamada.

— Me... vengo — avisa entrecortado.

Saco su miembro de mi boca porque quiero que se corra en mi.

Me siento a horcadas sobre su cuerpo, dispuesto a montarlo pero él me detiene — ¿No usaremos protección? — preguntó Minho aun jadeante por la mamada.

— Quiero sentirte asi, amor — hago un puchero.

— Pero tu dijiste que no te gusta hacerlo sin protección y la única vez que lo hicimos así, quedaste embarazado —contó dejándome asombrado.