𝟒 ┊🧋🌸┊↣ ᴛᴜꜱ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀꜱ.

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—Ayato...— Musitó Thoma mientras se abrazaba al torso de su novio y apoyaba su rostro en su pecho, estando ya tumbados en el futón con sábanas limpias. —Prométeme que tú estarás bien... Sé que eres fuerte y "Yato" no podrá hacerte nada, pero... Promételo.— Pidió Thoma, con los ojos llenos de lágrimas una vez más.

Un pequeño sentimiento de culpa comenzó a brotar en el pecho de Ayato, pero su sentido común lo dió de lado. El bien justificaba los medios y la felicidad y bienestar de Thoma eran la mayor prioridad... Si quería que él estuviera bien siempre, no era de extrañar que en algún punto sufriera un poco. Comprendía sus emociones, pero desde luego no las compartía, en absoluto.

Esa noche, Thoma durmió aferrado a Ayato como si eso fuera a protegerlo de cualquier daño existente.

—Bien, debemos ponernos a trabajar en cuanto antes, debemos interrogar a gente cercana, investigar la escena del crimen... Lo que sea para buscar pistas. Así como investigar de cerca a alguien que pudiera tener algo en contra de Itto o cualquiera de las otras víctimas...— Explicó Heizou cuando llegó de vuelta a su oficina en la comisión Tenryou, donde estaba Kuki como ayudante voluntaria y protegida de Heizou para evitar más daños. —Muchas gracias por querer ayudar, entiendo que todo esto debe ser realmente complicado para ti... Y realmente me gustaría poder ayudarte a ti también... Pero realmente solo puedo estar aquí para ti, para apoyarte y ayudarte en lo que necesites. Entiendo el dolor que estás pasando ahora mismo. Lo comprendo muy bien...— Continuó hablando luego de una pausa al ver a Kuki sentada en el suelo, con la espalda apoyada en una estantería y la cabeza gacha.

—Sí... Espero que podamos encontrar y encarcelar de por vida a ese hijo de puta...— Farfulló la mujer, molesta, mientras se levantaba del frío suelo y apretaba sus manos en puños. Ella realmente estaba enfadada y todo se volvía peor con su impotencia. No fue capaz de proteger a su jefe, a su amigo, y tampoco era capaz de dar alarma de quien era "Yato" porque de lo contrario, la siguiente en morir sería ella.

Y por un lado, ella pensó que no le importaría morir. Ya no tenía a Itto, una de las personas más importantes de su vida se había marchado de su lado de la manera más cruel. Y lo peor, ni siquiera sabía que motivaba al Kamisato para hacer tal cosa.
Desde que vivió ese fatídico encuentro se preguntaba lo mismo, una y otra vez. "¿Por qué?". Por otro lado, alejó todo tipo de pensamiento suicida. Ahora ella debía ser la jefa de la Banda Arataki y no se iba a permitir que ellos se quedaran solos, o peor, que Ayato fuera contra ellos también. Iba a proteger a la banda y, con ello, el legado de Itto.

No conseguía dar con la respuesta a su duda, no entendía como Ayato pasó de considerar a Itto como alguien relativamente cercano a la familia a luego matarlo a sangre fría. De solo recordar eso, la sangre de Shinobu se helaba y le daban escalofríos.

—Supongo que lo primero que podemos hacer es buscar pistas en la playa.— Kuki asintió a la sugerencia de Heizou a pesar de saber que no encontrarían absolutamente nada. Ella misma se había encargado personalmente de buscar algún tipo de pista que dejarle a la Comisión Tenryou, pero Ayato era inteligente y muy suertudo. A la mañana siguiente llovió, algún trueno cayó sobre la playa y debido a eso, los pocos rastros de energía elemental que quedaba de cuando Ayato usó su visión Hydro con ella se perdieron entre la energía elemental Electro de la tormenta.

Kuki odiaba su suerte, realmente odiaba el hecho de que Ayato fuera a salirse con la suya.

Ambos adultos fueron a la playa de la Llanura Byakko, donde la Banda Arataki los recibió con un cálido pero melancólico abrazo a ambos.

«Yato» • Ayato x Thoma [+16] • Genshin ImpactWhere stories live. Discover now