Renunciar a todo por Amor

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-¿Puedo preparar la boda?- sonrió Aurora, se había enterado que Maléfica y Diaval se iban a casar...

-Claro- dijo Diaval, Maléfica lo miró.

-¡Siiii!- dijo la rubia -¡Diaval, ahora mismo ve al castillo a elegir el pastel y el traje que usarás!, ¡Hada madrina, tenemos que elegir la decoración! ¡Mandaré a hacer muchos vestidos!-

-Mala idea- susurró Maléfica a su novio.

-Déjala, tú planeaste su boda- sonrió Diaval.

-¡Diaval, ven aquí!- le dijo Aurora agarrándolo del brazo, Maléfica sonrió y, aprovechando la ausencia del cuervo, salió a volar, recordó todos sus momentos de pequeña en los que amaba volar pensando en... Stefan... pero ahora era diferente, él estaba muerto y se iba a casar con su fiel compañero, amigo, confidente...

En la tarde, Aurora llevó a Maléfica al castillo, entró en una habitación llena de vestidos de novia, todos los tamaños y formas, todos eran blancos.

-Aurora, te lo agradezco, pero ni siquiera puedo usar el blanco- le dijo.

-No te preocupes, todo el mundo se casa en blanco... sin importar nada- dijo Aurora -Además, Diaval ha sido el único ¿Verdad?-

Maléfica asintió.

-Entonces, no hay problema-

Maléfica no tenía ganas de probarse todos los vestidos de novia, aun así lo hizo, y decidió al fin su vestido. Mientras se probaba todos los vestidos tenía solo en mente a su futuro esposo, recordaba cuando volaba con él todos los días, ¿cómo es qué después de tanto tiempo no se hubiera dado cuenta de verdad lo que sentían uno al otro? Pero eso ya no importaba, eran el uno al otro.

La boda sería mañana, Malefica se quedaría a dormir en el castillo, obviamente, Diaval quería casarse con más tiempo pero la rubia apresuró todo...

Él también estaba pensando en ella, después de todo, fueron compañeros por más de 17 años, sabía que todo lo que hizo por ella al final valió la pena...

Llegó el día de la boda

Aurora mando a muchas personas a decorar el Páramo.

La boda estaba apunto de comenzar.

Diaval sudaba nervioso, no paraba de moverse de un lado a otro, había muchas personas allí, hadas, criaturas del Páramo, personas de la realeza...

-Diaval, tranquilízate- le dijo Felipe a Diaval, ya que le estaba acompañando, además de que él como Rey, los casaría.

-Pero está tardando demasiado!- dijo él preocupado

-Tranquilízate, todas las novias se demoran, la vez que Aurora y yo nos casamos, tardó casi media hora- dijo su amigo poniendo su mano en su hombro.

-Sí, ¡pero ya llevan una hora tarde! ¿Qué tal si huyó?- dijo Diaval.

-No digas tonterías y prepárate, ya están por llegar- dijo su amigo viendo a Aurora llegar.

-¡Música!- dijo Aurora.

La boda comenzó.

Maléfica se veía hermosísima, llevaba un velo corto, un vestido blanco, aunque no le parecía buena idea de llevar blanco pensó en Diaval, él único hombre la comprendió después de todo este tiempo y que a pesar de los años, peleas, discusiones y malos momentos no pensó en abandonarla.
También llevaba el pelo suelto, más hermoso que nunca, sus cuernos adornados con piedras de colores, y su vestido blanco, con plumas teñidas de color blanco, lo cual le recordaba a Diaval.

Malefica empezó a caminar al ritmo de la música de fondo, hasta llegar donde se encontraría su futuro esposo.

Diaval y Maléfica ya estaban casados, y se puede decir que aunque después de todo lo que sufriste por alguien al que no te valoró, recuerda que siempre habrá aquella persona que siempre estará para ti.

¿FIN?

Once upon a dream ♡ - Maléfica y DiavalWhere stories live. Discover now