Once upon a dream ♡ - Maléfica y Diaval

Un reino enemigo

Mientras tanto en otro Reino.

-Majestad, la reina Aurora y Maléfica tuvieron hijos- dijo un sirviente.

-Oh, ¿de verdad?- dijo él riendo.

-Este es el momento perfecto para enfrentarnos, hazle saber que vamos a hacer una cena para conocernos y en ese mismo momento, acabaremos con ellos-

-Sí, señor.-

...

Era una bonita mañana, el rey Felipe fue despertado por uno de sus guardas.

-Señor- dijo el hombre.

-Dígame ¿hay algún problema?- dijo Felipe.

-No, solamente tenemos una invitación, de... otro reino-

-¿Otro reino? ¿Cual?- preguntó confundido el rey.

-Será mejor que lea la carta, me retiro-

Felipe nada más terminó de leer la carta llamó a su esposa la cual seguía dormida.

-¿Qué pasó?- dijo Aurora bostezando.

-Un reino quiere que les invitemos a cenar para aliarnos- le dijo a su esposa.

-¿enserio?- dijo la rubia.

-Si, nos enviaron una carta, ¿Que opinas?- contestó.

-Creo que estará bien aliarnos con otro reino, pero... ¿Diaval y Maléfica estarán en la cena?-

-De hecho si, el rey dice que quiere conocerlos y también a nuestros hijos- respondió el rey.

-Bien, voy a avisarlos- dijo Aurora levantándose

Aurora llegó a su habitación, entró sin avisar ya que se suponía que estaban todavía dormidos, y sí, ahí estaban dormidos profundamente... abrazados.

Aurora sonrió y decidió despertar primero a Maléfica.

-Hada Madrina- dijo la rubia moviéndola.

-Mm... dime Bestia, ¿no es muy temprano todavía? ¿Qué hora son?...- preguntó un poco más despierta.

-Son las 10 de la mañana, verás, te he levantado para que sepas que en dentro de unos días va a venir un reino al castillo para... tener una cena- dijo Aurora.

-¡¿QUÉ!?- contestó Maléfica tras lo que acababa decir Aurora.

-¿Por qué tantos gritos?...- dijo Diaval medio dormido.

-Va a venir un nuevo reino aquí para tener una cena...- dijo Aurora en voz baja pues la respuesta de Maléfica le hizo doler los oídos.

-¿¡QUÉ!?-

-¡Pero no gritéis!- dijo Aurora molesta -No solo es eso, también os quieren en la cena- siguió.

-¿A nosotros por qué?- preguntó Diaval.

-Según lo que opina en la carta... para conoceros, a nosotros y a nuestros hijos- contestó Aurora.

-Bestia, la última vez que estuve en un castillo para conocer a otro reino acabó muy mal y te pusieron en contra mía, no quiero que vuelva a pasar- dijo Maléfica en tono bajo.

-Eso no volverá a pasar, Hada madrina, si te hacen algo a ti o a cualquiera tendremos nuestros soldados listos, sí?- dijo Aurora sonriendo.

Maléfica asintió aún no estando conforme.

Aurora salió de la habitación.

Maléfica tenía cara de preocupación.

-Oye, todo estará bien, no tienes de qué preocuparte- dijo Diaval abrazándola.

-No lo sé, Diaval, ¿y si le hacen daño a Astrid o a Archie?- preguntó Maléfica mirándolo a los ojos.

-No lo creo, ahora, relájate, bajemos a ver a Astrid y a desayunar, y no pienses en eso- dijo el cuervo no apartando la mirada de los ojos de la contraria.

Malefica asintió.

Bajaron y ahí estaba Astrid, las alas le estaban empezando a crecer.

-¿Cómo es qué tan rápido le están empezando a crecer las alas?- preguntó Diaval.

-Es algo normal en las hadas, pero no olvides que también soy parte de un Fénix entonces es normal que le crezcan aun más rápido- dijo ella cogiendo a su hija en brazos.

La pequeña se rió.

-Vayamos a desayunar- dijo Aurora entrando a la habitación.

-Bien, como ya sabéis va a venir un reino a cenar en dos días, para aliarnos, quieren ver a nuestros hijos, así que en dos días tenemos que estar preparados- dijo Felipe.

Después de desayunar.

-Felipe- llamó Aurora.

-Dime- dijo Felipe viendo a su esposa.

-¿Crees que es lo mejor que vengan?- dijo Aurora.

-¿Por qué no? ¿Ocurre algo?- contestó Felipe preocupado.

-Maléfica está muy preocupada por si pasa lo mismo que en la cena que conocimos a tu madre- respondió la rubia.

-No tiene de qué preocuparse, nuestros guardas estarán preparados por si quieren hacer todo lo contrario- dijo Felipe con una sonrisa.