101 Maneras de reconciliarnos

Por nosotros

Pov Beatriz

-Beatriz, mañana Marcela Valencia va a salir de mi vida y el camino se va a abrir para nosotros dos, estamos a un paso, a muy poco, a muy poco tiempo de lograrlo Beatriz- como quisiera poder creer en sus palabras, pero sé muy bien que no es más que un intento desesperado por salvarse.

-Claro que sí doctor, hasta mañana- no tengo fuerzas para seguir con esto, no tengo alientos ni para responder, ojalá pudiera gritarle en la cara todo lo que pienso.

-Beatriz, dígame si me ama ¿si?, necesito saber si me ama, para mí es muy importante saberlo ¿me ama?

-Si doctor, yo jamás he dejado de amarlo- aunque se haya convertido en mi verdugo no puedo mentirle, no puedo ocultar el amor que siento por él mientras lo miro a los ojos, no conforme con tenerme a sus pies, decidió besarme, no puedo resistirme sabiendo que será nuestro último beso.

-Yo la amo más que nunca, la amo más que a mi vida- no soy capaz de comprender cómo puede mentir con esa facilidad, si no supiera la verdad, no dudaría ni un segundo en su palabra.

A duras penas llego a mi casa, después de tratar de explicarle a mis papás lo que está sucediendo en Ecomoda voy directo a mi habitación, escribo en mi diario todo lo que ha pasado hoy, dejar un registro de todo lo vivido me ayuda a mantenerme enfocada, a no caer en sus mentiras otra vez.

"Esta noche terminó todo, terminaron las ilusiones, los besos, los sueños y también las pesadillas. Esta noche la Beatriz Pinzón Solano que se enamoró de Armando Mendoza se despidió de él, y sí, volví a caer ante la tentación de sus besos, de verlo tan débil, estaba consciente que sus palabras y sus besos solo buscaban que yo accediera a salvarlo y caí a conciencia porque sabía también que sería el último beso, la última caricia, la última vez que tendría la oportunidad de cumplir con lo que pedía mi cuerpo y mi corazón, habría preferido que en la junta de mañana toda la situación de Ecomoda quedará clara, quería mostrar el informe real, no hacerlo, seguir ocultando la situación, dejar a Ecomoda con un balance falso me hace sentir mal, pero ya es problema de don Armando, yo me iré a olvidarme de todo, de la empresa, de lo que vivimos los dos, de su engaño, trataré de sacármelo y me iré a dónde no tenga noticias de él y de su matrimonio, porque le quedará el camino libre para casarse en paz"

Es imposible dejar de pensar en lo que sucederá mañana, todos están vigilando nuestros pasos, sobre todo el dr Valencia, la situación se nos ha ido de las manos, me siento terrible por seguir haciendo de cuenta que todo está bien cuando la empresa ni siquiera les pertenece.

Me perturba la forma en la que don Armando es capaz de mentirme, mirándome a los ojos, al menos, saber que mañana mismo partiré lejos de aquí me da la fuerza para ir a Ecomoda una vez más y enfrentarme a esa junta.

Salgo de mi casa lo más temprano posible, aún tengo que preparar las carpetas para la junta. Llego antes que la mayoría de los trabajadores, voy directo a la copiadora, necesito copias de todos los informes y del balance.

Me encierro en mi oficina, don Armando llega unos minutos más tarde, no sé cómo soportar la angustia que me provoca verlo, es casi imposible contener las lágrimas cuando lo tengo cerca.

-Buenos días Betty- dice apenas abre la puerta de mi oficina.

-Buenos días doctor- hago de cuenta que estoy concentrada en las carpetas para evitar flaquear, hoy no puedo hacerlo.

-¿Esas son las carpetas para la junta?

-Si doctor, ya están listas- puede estar tranquilo que la farsa está preparada.

-¿Me las permite? Quiero sumarlo algo- me extiende la mano para que se las alcance, me sorprende porque jamás se había interesado por la organización de los documentos para las juntas.