Boris terminó por acompañarme al cuarto antes de volver a sus labores con el Alfa. Insistió en que tenía que aplicarme una crema para mí cortada, antes de irse.
— Listo — me aseguro Boris cuando termino de aplicarme la crema.
— Gracias. Pero no era necesario — le aseguré con una sonrisa.
— Lo era — me aseguro tomando mi cintura de forma suave —. Cuando llegué y vi Anastasia amenazándome, tuve tanto miedo — me dijo con angustia y remordimiento.
— Yo también tuve miedo — le aseguré. Pues Anastasia, con sus ataques psicópatas, aterraba.
— Lamento que ella te hiciera eso. Quisiera odiarla y ser más duro con ella. Pero es mi hermana — me dijo en tono derrotado.
— Lose y solo tenemos que tenerle paciencia — le asegure con compresión mientras acariciaba de forma suave su rostro.
— Te quiero mi dulce y tierna, rizos — me dijo con cariño.
Termine por empinarme y darle un suave beso que Boris profundizo y me encanto. Cuando la respiración nos faltó, terminamos por separarnos con una sonrisa cómplice. La cual se le borró a Boris cuando su papá entro de forma brusca en el cuarto.
— Me contó tu mamá lo que le hiciste a Anastasia — le aseguro el señor Serguei en tomo de reclamo.
— Me imagino que le contó que ella atentó contra mi compañera y lobezno — le dijo Boris, molesto mientras terminaba de dar la vuelta para verlo.
— Anastasia jamás atentaría contra su sobrino — le aseguro el señor Serguei contraído.
— Lo hizo — le dijo Boris con determinación —. Es un peligro.
— Ella no es un peligro — le aseguro él con indignación.
— Loes. Y no voy a permitir que atente contra Ania — le dijo Boris con decisión.
— Tiene que entenderla — le solicito él.
— Y quien me entiende a mí. No sabe lo angustiante que fue para mi ver a Ania en peligro. Entiendo que a ustedes no les importe mi lobezno, pero a mí sí. Son mi vida entera — le dijo con determinación y yo me acerqué a él para tomarle de forma suave la mano.
Boris me volteo a mirar y yo le di una sonrisa tranquilizadora mientras apretaba su mano mostrándole mi apoyo.
— No digas eso. Claro que nos importa. Es nuestro nieto — le aseguro el señor Serguei dolido por las palabras de Boris.
— Pareciera que no, porque en vez de reclamarme, debería estar pidiéndole a Anastasia que se disculpe con Ania — termino por decirle Boris mientras lo miraba con molestia.
El señor Serguei termino por mirarme y analizar el corte de mi brazo, para después terminar asintiendo, como si comprendiera algo.
— Me disculpo por eso — me dijo en tono suave.
— Tranquilo señor — le aseguré con una sonrisa.
— Gracias — me dijo mientras se retiraba de la habitación.
— ¿Señor? — terminé por llamarlo antes de que se fuera.
— Si — me dijo mientras me volteaba a ver.
— Esta noche voy a realizar una comida especial para la familia — le aseguré con una sonrisa.
El señor Serguei termino asintiendo mientras se retiraba y después Boris solo empezó a controlar su respiración para calmarse. Cuando lo hizo me dio un suave beso y termino por dejar un beso en mi frente para despedirse.

CZYTASZ
La traición del beta
WilkołakiAnia Ivanov soñaba con encontrar su compañero y vivir una vida tranquila en su región natal en Anádyr, no soñaba que fuera un omega de nivel superior, ni mucho menos un lobo de alto rango, ella solo quería a su compañero que la amará y acompañará en...