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Selena
— ¡Arriba, Juan, arriba, juan, es hora de despertaaaar! - unos gritos y el sentir como alguien saltaba agresivamente sobre mi cama, termino por despertarme.
Sin abrir los ojos, estire mi mano para agarrar una almohada, que termine revoleandola contra quien sea que haya perturbado mi sueño.
— ¡Ay! - escuche como cayo de la cama, haciendome sonreir satisfecha. - No puedo creer que aun con los ojos cerrados, me hayas dado.
Abri los ojos, viendo que el culpable de mi despertar fue nada mas y nada menos que Enzo. Frunci el ceño.
— ¿Que haces aca? - pregunte con mi voz ronca por recien despertar.
El morocho me tiro una mirada como si estuviera loca.
— ¿Vos sos pelotuda o te caise de la cuna y te paso un tractor por encima cundo eras chiquita?
Rodee los ojos y tan solo atine a revolearle otro almohadon, el cual esta vez esquivo.
— Hoy es la final, mamerta. Me mandaron a despertarte para desayunar e irnos al estadio. - Sus palabras hicieron un click en mi cerebro, despertandome ahora si por completo.
De un salto me pare de la cama, sintiendo la mirada divertida de Enzo sobre mi, sabia que estaba riendose por mi desesperacion para estar lista en menos de 10 minutos.
A diferencia de muchas otras veces, esta vez decidi no discutirle e ignorarle. Agarre ropa y me meti al baño, cambiandome a la velocidad de la luz.
En el momento en el que agarre la camiseta entre mis manos, me quede paralizada, analizando y observando aquella camiseta con el numero 9 y su apellido.
¿Seria buena idea ponermela esta vez? Tecnicamente ya no estamos juntos...
— ¡Te apuras o te saco de los pelos, no me importa como estes! - los golpes y gritos de Enzo del otro lado de la puerta me sacaron de mi burbuja.
Sacudi mi cabeza, no queriendo pensar en todo ese tema ahora. Pase la camiseta por mi cuello, poniendola finalmente en mi pecho. Observe mi reflejo en el espejo, inspeccionando que este todo perfecto.
Sonrei y sali del baño, encontrandome de frente al molesto de mi amigo, quien parecia estar jugando un jueguito en su celular.
— Ya estoy, intenso de mierda. - Le afane el celular.
— ¡Ey! - Se quejo y me lo saco. - Al fin, hermana, un poco mas y me jubilaba.
Rodee los ojos y rei por su exageracion. Busque las ultimas cosas que necesitaba y salimos de la habitacion, dirigiendonos hacia el ascensor.
♡
Maia
— ¿Y Enzo? - oi el murmullo de Julian a mi lado. Lo mire y vi como buscaba al susodicho con su mirada.
