RECUERDOS

Esperanza...

RECUERDOS... Capítulo 44
Escrito por Chus García García

Esperanza... ❤️

Al día siguiente del incendio desperté bastante desorientado pues tras el precioso sueño que tuve me costó volver a la realidad...
Lo sentí tan real que aluciné...
Sentí risas y me levanté para ver de donde venían, era en el jardín de la casa de Sanem y allí estaba ella rodeada de niños. Eran del pueblo cercano y venían a verla cada día...
Mi chica se despidió de todos recordándoles ser buenos chicos con sus padres...
Eso me hizo ver que sería una mamá perfecta con los niños que soñé...

Como se quemó la cabaña me instalé en la casa donde vivía papá, solo que él se había ido a vivir con Mhiriban. Bajé a ducharme y cambiarme de ropa pues teníamos reunión de trabajo...
Cuando salí vi a uno de los chicos que había estado con Sanem en la piscina, me estaba esperando.
Me contó que había oído hablar de mí, que sabía que había viajado mucho y que él quería hacer lo mismo, no quería estudiar...
Se llamaba Caner e intenté convencerlo de que era muy joven para lanzarse a la aventura, que primero estudiara y se preparara bien, que todo llegaría en su momento y para animarlo le regalé uno de mis mapas para que viera las diferentes rutas para sus futuros viajes. Se fue feliz y agradecido...

Cuando llegué a la reunión todos ya estaban allí, así que enseguida nos pusimos al día. Al poco rato llegó Sanem emocionada, nos dijo que había empezado a escribir su nueva novela... FANTÁSTICO! Todos corrieron a abrazarla y felicitarla...
Todos menos yo, todavía no estaba preparada aunque yo ardía en deseos de hacerlo...
MI SANEM...
Todo había cambiado desde anoche, ya me miraba de otra manera y más que nos sentamos juntos para decidir las fotos que más le gustaban para el libro...
Estar tan cerca y mirarnos de esa manera que siempre hizo que se creara la magia nos atrapó...
Nos interrumpieron unos gritos desesperados, una mujer vino a decirnos que su hijo Caner había desaparecido y que la ayudáramos a encontrarlo.
Yo creía tener una ligera idea de donde podría estar pues les comenté que había hablado con el esa mañana. Todos nos pusimos en marcha para buscarlo, tendríamos que ir al bosque. Hicimos grupos de dos para ir más seguros, le dije a Sanem de ir juntos y lo rechazó, iría sola, conseguiría encontrarlo...

No dije nada porque a cabezona no la ganaba nadie y más con el pésimo sentido de la orientación que siempre ha tenido como aquella vez en la nieve...
Me limité a ir detrás de ella sin que me viera y nos adentramos en el bosque. La vi coger flores para sus cremas y aromas... IMPRESCINDIBLE!
Estaba extasiado de verla tan bonita y tan serena, estaba volviendo a ser mi Sanem...
En un momento de despiste dejé de verla y en eso que la estaba buscando sentí un golpe en mi cabeza y caí en redondo un poco atontado, cuando volví a mi ser estaba en el regazo de mi chica, estaba con una carita tan compungida que me hizo sonreír por dentro...
Ella era la causante del golpe!
- Can... Lo siento mucho! Creí que era un oso!
- Vaya! Con que ahora soy un oso!
- No te muevas!
Y no me moví! Me encantaba sentir sus manos acariciándome...
Me estaría así toda la vida!
Un poco más tarde me ayudó a levantarme, se empeñó en hacerlo y yo la dejé...
Caminamos un poco y encontramos a Caner, enseguida le hicimos saber que lo que había hecho no estaba bien, que su madre no se merecía el susto que la había dado y lo entendió... Llamé por tfno y vino la mujer a buscarlo.

Cuando se fueron, Sanem dijo de volver pero pronto oscurecería y la convencí de pasar la noche en el bosque, nos adentramos un poco y yo que ya estoy acostumbrado me puse a hacer fuego y preparar un pequeño refugio con troncos y ramas...
Ella estaba sentada apoyada en un árbol mirando lo que hacía...
No sé cómo ni de qué manera terminamos hablando de niños y me echó en cara el no haber leído su libro pues en él hablaba de nuestros hijos soñados, solo que todavía no lo sabía...
Al momento se quedó dormida o al menos eso creí, me senté a su lado y empecé a hablar...
- He empezado a leerlo, solo que lo leo muchas veces para asimilarlo y me falta todavía... Pero estoy aprendiendo las fases de las aves y todos sus pasos por los Valles...
Seguí hablando y hablando y no me dí cuenta de que no dormía, me estaba escuchando y unas silenciosas lágrimas caían por sus mejillas...

Al día siguiente cuando despertó recogimos todo y regresamos...
Cuando llegamos ya estaba Yigit allí controlando, me miró con odio como siempre! Dijo que volvería más tarde, que sabiendo que ella estaba bien estaba más tranquilo.
IMBÉCIL! Que se creía? Que acaso la iba a secuestrar o algo parecido? No puedo con esta rata asquerosa!

Sanem se fue a su casa a ducharse y cambiarse y yo tres cuartos de lo mismo.
Quedamos un poco más tarde para elegir la foto que más le gustase.
Cuando llegó ya la estaba esperando, saqué un montón de fotos y se las mostré. Al escoger una nos rozamos las manos y una descarga eléctrica me recorrió todo el cuerpo, solo sabía mirarla y ella también...
De repente se levantó y se marchó deprisa dejándome solo...

Más tarde llegó Yigit y vino a mi casa. En el porche le enseñé una caja que contenía el disco duro de la trampa...
- Sabes que es esto?
- Can por favor, no se lo irás a enseñar a Sanem! ella es muy importante para mí...
- Si es tan importante díselo! Confiesa lo que hiciste!
- Can... No se lo enseñes! Se lo confesaré!
- Que me tienes que confesar Yigit?

Sanem le pilló de sorpresa y el muy cretino le dijo que entraran dentro que tenían que hablar... Era cobarde hasta para esto! No se atrevía a decirlo delante mío!
Entraron y yo me quedé afuera esperando, quería ver sus caras cuando salieran. Estuvieron un buen rato y de repente sale Sanem con la cara desencajada y me suelta...
- Tú lo sabías? Sabías lo que quería decirme? - asentí pensando que Yigit había confesado - Esto es increíble! Como has podido?
Se va corriendo muy enfadada y yo no entendía nada, así que entré dentro y vi a Yigit sonriendo satisfecho.
- Que le has dicho?
- La he pedido en matrimonio! Que pensabas? Que le iba a decir lo otro cuando es mentira que allí no había cámaras?
- Y como lo sabes? Acaso alguien te avisó? - miro su tfno y estoy a punto de cogerlo pero él con su bastón lo tira lejos...
- No puedes hacer nada! No hay nada!
- Algo si sé! Fuiste tú! Te acabas de delatar y lo demostraré, Sanem verá la clase de hombre que eres!
Yigit se marcha y yo desesperado llamo a Emre y quedo con él en la ciudad.

Cuando nos vemos al menos me da una buena noticia, vuelvo a recuperar mi camioneta! Mi hermano me la tuvo guardada todo este tiempo en un garaje.
Le cuento lo sucedido y le digo que lo que peor me sabe es que Sanem crea que yo estoy de acuerdo con que se case con ese IMBÉCIL!
Y que si acepta yo me muero!
Emre me tranquiliza y me dice que ella no va a aceptar, es inteligente y sabrá lo que hacer...
Hablar con mi hermano y desahogarme me ha venido bien y me despido con un abrazo para volver a la finca.
Monto en la camioneta y al poco rato veo a Sanem, ella también vino a la ciudad. Paro el coche a su lado y la digo que suba, en un principio se niega pero acaba subiendo.
Cuando lo hace y se quiere poner el cinturón, este se atasca como en aquella primera vez...
Como un Deja vú...
Me acerco a ayudarla y como aquella vez nos comemos con los ojos... De repente funciona el cinturón y se abrocha.
Vamos en silencio hasta que se me ocurre preguntarle si está bien...
- Sí, estoy bien y tú en qué piensas?
- En lo que me perdí...
- En lo que te perdiste? Que te perdiste? Te marchaste y me abandonaste!
- Tú no creíste en mí!
- Creer creer.... Que tenía que creer?
Mira, para el coche! No quiero seguir! QUE LO PARES!!
Paro el coche en un desvío y bajamos. Sanem estaba muy alterada!
- Sanem para!
- Confianza, confianza! Que tenía que confiar? Te marchaste sin más!
- Tú si que me abandonaste antes! Te fuiste alejando de mi, hacías más caso a los demás que a mí! Sanem... Yo no quemé tu cuaderno aunque creyeras lo contrario!
- Díez minutos Can! A los diez minutos me arrepentí y te llamé pero no cogiste el tfno! Te marchaste! Yo nunca me fui! Siempre estuve para tí! Y tú te fuiste y enloquecí!!
- Sanem... Ahora me doy cuenta... Cariño... Perdóname! Fui un imbécil lo reconozco y solo quiero que me perdones...
- Can... Me hiciste mucho daño...
- Lo sé mi vida y si te sirve de consuelo mi vida fue un infierno sin tí, te añoraba a cada momento... TE AMO TANTO TANTO!
Me acerco y la abrazo, la siento llorar y la acuno en mis brazos...
- Ssshhhh, ssshhh... Tranquila mi amor... Estoy aquí y no voy a irme nunca más...
Siento que se relaja y la beso en la frente, se acurruca en mis brazos...
- No me dejes Can... No podría soportarlo...
- Jamás cariño... Me encadenaré a tí para siempre mi amor...

NADA NI NADIE PODRÍA SEPARARNOS...