𝑃𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑂𝑠𝑐𝑢𝑟𝑜 🍷 (COMPLETO)

Capítulo 44. 🍷

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"Con suerte, siempre habrá alguien

dispuesto a besarnos los miedos, a amar

nuestros infiernos y hacernos compañía

en nuestros errores..."

—Jorge Muñoz.

Belle

A final terminé aceptando la invitación a comer que me ofreció Joanne. Cómo dijo Ems no tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Esta era una buena oportunidad para mí, para que más mujeres que estaban pasando lo mismo que yo y no tenían el valor de hablar lo hicieran, se dieran valor y supieran que no estaban solas, porque cuando estás pasando por una situación así el mundo se te cierra y no encuentras salida a ninguno de tus problemas. Crees que eres la única que está pasando por algo así cuando no lo es, hay personas que lo están pasando peor que tú, pero no es nuestra culpa que nos síntomas así, que sintamos que el mundo se nos viene abajo y no encontremos salida a todos nuestros problemas.

Le pedí a Ems que me acompañara porque no quería ir sola y encontrarme con Joanne, es una mujer que te genera un poco de inseguridad por lo hermosa que es, todo en ella representa belleza e inteligencia, es una mujer muy culta que sabe de todo en este mundo, más por su trabajo y ahora que tenía uno más era mucho más impresionante.

Llegamos al restaurante en compañía de Bee, a quien Mason le levantó el "castigo" y la dejó regresar para cuidarnos. La verdad es que la extrañaba y ella no tuvo la culpa de nada de lo que pasó aquella noche. Bee estaba preparada para cuidarnos, para defendernos de quien fuera, pero esas personas eran astutas y sabían a lo que iban así que fueron mucho más rápidos y letales. Tenía miedo de ellos, sí, la verdad es que sí, eran gente peligrosa y muy poderosa que tenía control de muchas cosas, algunas de las cuales Mason no tenía el control, aunque él dijera que sí. No dudaba que Mason los podía destruir si se lo proponía, pero ahora estaba ocupado en otras cosas que para él eran muy importantes. Y lo haría, claro que sí, estaba segura de que se iba a deshacer de ellos para que no nos hicieran daño.

Me tenía un poco nerviosa que no hubiera señales de estas personas y que no hubiéramos sabido nada de ellos. Si hacían ruido sabíamos que ahí estaban, pero así, con ese silencio tan abrumador no teníamos ni idea de lo que estaban haciendo. Estaba intranquila, no me sentía en paz.

—Belle —Ems me llamó y la miré —. Tranquila —puso su mano encima de la mía para que me tranquilizara. La verdad estaba nerviosa por lo que estaba pasando.

—Ya sé —apretó mi mano —. No lo puedo evitar —mi rodilla subía y bajaba por mis nervios.

—Solo respira y cuenta hasta cinco.

—¿No era hasta diez? —pensó y encogió un hombro.

—Cómo sea —sonrió. Soltó mi mano y cogió la servilleta —. Joanne no es una mala persona, aunque se vea cómo una. Solo es muy directa y le gusta decir la verdad, aunque esta duela —asentí porque era cierto.

—Hablando de ella...—le hice una seña sutil en dirección a Joanne. Venía hacia nosotras y cuando llegó a nuestra altura se quitó el abrigo y lo colgó de su lado. Tomó asiento y nos miró a cada una.

—Pensé que no iban a venir —comentó.

—¿Por qué no iba a querer venir? —inquirí.

—Por lo que sé no quieres hablar de este tema, que se haga un circo alrededor de lo que has pasado —miré a Ems y ella también me miró, seguido de esto ambas miramos a Joanne.