Mientras Issei junto a sus compañeros de clase estaban en el bosque que se encuentra detrás de la academia Kuoh debido a que estaba en la clase de arte, éste se separa del grupo y en eso se encuentra con una cueva. Cómo tenía curiosidad entra y grac...
Alaben a la verdadera y única diosa de Asgard \(°-°)/
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Era un nuevo día en Asgard y como era usual, Rossweisse recibía la bandeja de desayuno de Issei.
Ayer era bastante tarde cuando la esposa de Odín, Frigg, la despidió de acompañarla. Luego de que estuvo libre quiso ir a pasar un rato con Issei, pero al ser muy tarde consideró que ya se encontraba dormido y no deseaba despertarlo, entonces se retiró hasta su casa.
El desayuno era un cuenco de sopa con pocas verduras y unas galletas a un costado.
Para su suerte, en el camino se cruzó con algunas de sus amigas que sabiendo para quien era la sopa le lanzaban miradas y sonrisas burlonas antes de irse soltando pequeñas risas. En esos momentos Rossweisse deseaba esconderse de la vergüenza, pero al recordar su relación con el castaño, una suave y amorosa sonrisa se dibujó en su rostro.
Ella nunca había esperado que terminaría enamorándose de aquel chico que llegó por accidente a uno de los reinos de los dioses.
Llegando frente a la puerta destinada controló sus emociones, no podía mostrarse emocionada o tan alegre por estar con él. Cuando supo que la sonrisa que mostraba era normal, fue cuando decidió abrir la puerta.
Rossweisse: Issei despierta, aquí te traigo el desa...
Gracias a que las cortinas de la ventana habían quedado abiertas desde anoche la luz del sol ya había estado iluminando la habitación desde el primer segundo.
Las manos de Rossweisse se debilitan por un momento casi provocando que se le caiga la sopa. Aún en completo shock deja la bandeja en una mesita del cuarto y ver mejor la escena que tiene delante.
Su mente se encuentra en completa confusión, las palabras no salen, su respiración errática y su cuerpo temblando sin saber como detenerlo.
Issei: Mmm... ¿Ross? Buenos días... ¿qué haces...?
Ya sea por la presencia de la albina o por fin haber notado la luz solar, Issei abre los ojos con molestia notando a la valquiria a unos metros de la cama con la mirada fija y shock en él. Cuando le estaba por preguntar qué hacía tan lejos mientras se sentaba, fue entonces que notó un peso en su brazo izquierdo, el cual estaba algo dormido, junto a una figura que provoca que el castaño se quede con los ojos bien abiertos sin despegar su mirada.
Una mujer de cabellera negra, un rostro sereno con labios rosados atractivos y su cuerpo usando la típica tela negra ajustada que valquirias usan debajo de la armadura, al igual que en sus piernas, dándole a Issei un buen vistazo de sus muslos haciéndole tragar saliva.
En conclusión, Issei sabía que estaba muerto.
Rossweisse: ¡¿Por qué estás durmiendo con Brynhildr-sama?!
Issei: ¡No lo sé! ¡Lo juro! ¡Por favor no me mates! - rogaba con terror puro viendo los círculos mágicos en las palmas de la albina.
Brynhildr: Mmm, no hagas ruido... - balbuceó dormido abrazando el cuello de Issei para atraerlo y hundir su rostro entre sus enormes y suaves pechos.
