Intentos de reacción y emparejamiento

Capítulo 32 : Batalla naval tercera ronda (204-206)

Choi Han* observó con una expresión sombría en su hermoso rostro mientras la pantalla continuaba mostrando la batalla que devastó la línea costera en su mundo, pero que fue una gran victoria para el Lado B.

El maestro de la espada estaba simplemente cansado.

En este punto, su corazón se llenó de desesperación y el conocimiento de que nunca podrá tener esas cosas hermosas que disfruta el Lado B le está carcomiendo los huesos y el corazón.

Su Rosalyn* nunca podrá sonreír y reír con un toque travieso en su voz, echando la cabeza hacia atrás y dejando caer su cabello rojo fuego. Sus hombros están pesados ​​con la muerte de su familia y la ruina de su reino. No se puede comparar con la gracia felina de la otra Rosalyn, que se mueve con una ligereza que Choi Han* nunca vio en su Rosalyn*. Ni siquiera cuando se acababan de conocer y todas las cosas relacionadas con la guerra aún no habían sucedido.

Su Lock* es solo un caparazón del niño que alguna vez fue brillante y resplandeciente. Su rostro siempre fruncía el ceño y el odio cubría sus ojos como un velo, sin soltarlo nunca y recordándole a Lock* sus fracasos. Todos los días y todas las noches. Choi Han* observó al otro Lock, brillante y lleno de vida, mientras interactuaba con sus amigos, familiares y hermanos.

El rey Alberu* también se está moviendo con mucha más fuerza. El hombre guapo, sí, Choi Han* tiene ojos, muchas gracias, ha perdido la chispa que una vez atrajo a Choi Han* hacia él. Alberu* quería cambiar el mundo, hacerlo un lugar mejor y darle a la gente una nueva era de prosperidad. Nunca pudo intentarlo, ya que la guerra lo arruinó todo. Después de eso, el nuevo objetivo de Alberu* era guiar de alguna manera al Reino de Roan a través de los conflictos.

El rey estaba cansado. No solo física sino mentalmente, algunas cicatrices dejaron una pesada carga en el que alguna vez fue un joven rey.

Mirando a izquierda y derecha, Choi Han* miró a su patéticamente pequeño grupo.

Sin embargo, en lugar de sentirse aún más desesperanzado, el maestro espadachín estaba mayormente confundido. Después de que Clopeh Sekka, ese bastardo serpiente, se acercó y los enfureció deliberadamente, Choi Han* comenzó a pensar en algunas pistas obvias que les dejó Cale Henitus.

¿Por qué están ellos aquí?

Él sabe que un dios solo quería más caos y los convocó, pero ese problema podría solucionarse fácilmente y el Lado C habría sido descartado sin sus recuerdos hace un tiempo. Entonces, ¿por qué siguen aquí? ¿Era realmente a los dioses que no les importaba o había una imagen más grande que simplemente no podía comprender todavía?

Algunas piezas del rompecabezas encajaron después de que Clopeh jugara con ellas. Sus preguntas tocaron algunos puntos dolorosos, pero no eran como el hombre arrogante. También era bastante obvio que Clopeh no era la mente maestra detrás de esta acción, ya que el lunático seguía mirando hacia Cale Henituse cada pocos segundos.

(A Choi Han* le gusta pensar que incluso él podría actuar mejor que ese hombre. Aficionado).

Cale Henituse hizo algo.

O más bien, hará algo.

Choi Han * ni siquiera notó que sus labios formaban un arco, una pequeña sonrisa estaba en su rostro y su aura previamente desesperada disminuyó un poco. El maestro de la espada de cabello negro volvió a concentrarse en la pantalla mientras la batalla continuaba.

Syrem terminó. Fue una hermosa muestra de pura violencia, un toque de elegancia, y un mayordomo amenazante balanceando su daga mientras sonreía.

Sí.

Esto es material de siguiente nivel para futuras pesadillas.

Cale se acercó al lado de Choi Han y observó el océano nocturno.