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CAPÍTULO VEINTIOCHO|
Es como adoptar a una mascota

- Irina tiene una condición - Carlisle hablo después de colgar el teléfono

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- Irina tiene una condición - Carlisle hablo después de colgar el teléfono. Mi ceño se frunció al saber de que se trataba.

- Esta loca - Hable entre dientes.

- Sabes que no lo haremos - Me miro seguro.

- ¿Que es lo que quiere? - Esme pregunto confundida recién apareciendo.

- La manada, quiere cobrar venganza por la muerte de Laurent - Edward fue el que respondió ante mi mirada perdida.

- La manada la mataria antes de que ella pudiera intentar algo - Volví a responder molesta.

- ¿Que? ¿Ahora eres su defensora? - Rosalie pregunto molesta. No me había mirado hasta ahora. Todos sabían la reciente noticia, pero yo no había confirmado nada aún.

- Tu mas que nadie debería entenderme - Me acerque un poco mas a ella - Se que no te agradan. Pero Paul es parte de mi vida y siempre lo será o es que acaso ¿No merezco ser feliz con la persona que elegí? -

- No me refiero a eso - Su expresión se suaviza, pero sus brazos aun seguían cruzados.

- ¿Entonces que? Explícame porque no lo entiendo - Mire al resto de mi familia - Ambos nos lastimamos y nos disculpamos para empezar de nuevo. Es lo que quiero y quisiera tener su apoyo - Los vi intercambiar miradas. Esme y Carlisle pusieron sus manos en mis hombros con una sonrisa. Jazz y Alice igual me sonrieron desde el otro lado de la sala, Emmett también me asintió cruzado de brazos aunque no mantenía una expresión emocionada.

- Te iras, el te alejara de nosotros - Rose me hizo volver a ella.

- Rosalie. Eso jamas pasara. Paul sabe que son mi familia, que jamas los dejaría y esta dispuesto a intentarlo - Ella se mantuvo en silencio - En serio quiero estar con el.

Sus brazos cayeron y asintió aun sería.

- Lo siento - No pude evitar abrazarla y ella respondío de inmediato - Mereces toda la felicidad - Sentí un gran alivio ante eso que sonrei sin poder evitarlo.

- Los lobos no tienen control, no puedes - La sonrisa se borro al escuchar a Edward y me gire dispuesta a  enfrentarlo.
Odiaba que de alguna u otra manera siempre buscaba la manera de arruinar todo, de arruinarme.

- Eres el menos indicado para hablar - Cruce los brazos - Tu metiste a una humana a esta familia, que te recuerdo nos puso a todos en peligro -

- Bella no... - Lo Interrumpí.

- Paul al menos puede protegerse a si mismo - Mi paciencia se fue.

- ¡No puedes meter a Bella en esto! -

- Entonces no hables de Paul. Porque no tienes ni el más mínimo derecho - Aunque yo no levantara la voz, mi tono aclaraba mi molestia - Todos estuvimos en peligro. Ahora me agrada, pero lo unico que a hecho Isabella desde que la dejaste entrar a sido poner en riesgo a esta familia, tu nos pusiste en riesgo. No quieras condenarme solo a mi - Ambos hablábamos con toda la rabia acumulada a pesar de que nuestros padres intentaron detenernos.

 𝐀𝐫𝐜𝐚𝐝𝐞 | Paul Lahote Donde viven las historias. Descúbrelo ahora