Cuatro

164 26 2
                                    

Al llegar a las extensas canchas de la escuela no había rastro del alfa rubio, Yeonjun buscó con la mirada por todos lados, hasta en las gradas, pero nada.
Decidió retirarse, pero cuando se volteó se encontró con un peliazul que vestía el uniforme deportivo de su institución, estaba muy sudado y tenía un balón de volleyball en su mano.

- Hola, guapo - saludó el alfa de manera coqueta, acercándose más a Yeonjun.

- Perdón ¿te conozco? - preguntó el pelinegro tratando de recordar si vió al alfa por algún otro lado, pero parecía que nunca lo había visto antes.

- Oh, claro, soy Jaemin, un gusto - siguió hablando el peliazul mientras se acercaba más al omega, haciendo que este retroceda lentamente - Hueles delicioso.

- Lo sé - respondió el pelinegro con arrogancia - ¿Me darías permiso? Debo ir a clases.

- ¿Qué tal si nos saltamos las clases, omega? Te puedo entretener por mucho tiempo.

- No, gracias, vete - dijo el pelinegro con algo de disgusto en su voz.
Cuando pasó al lado del alfa para dirigirse a la salida escuchó la pelota chocar contra el suelo y sintió como una brazo rodeaba su cintura de manera posesiva.

- No te hagas, es obvio que te viniste vestido así y te pusiste activador de aroma para ganar algo de diversión de algún alfa - empezó mientras sostenía a Yeonjun - Ahora yo te estoy ofreciendo esa diversión que tanto quieres, no seas mojigato.

- Me estás lastimando, suéltame por favor - exclamó el omega mientras veía como el alfa aplicaba más presión en su agarre, eso quedaría con una marca después.

- Oh no, Junnie, tú me provocaste, tú lo arreglas - respondió el peliazul enojado.

- Buenos días ¿Qué está pasando aquí?

Yeonjun casi tiembla ante esa voz, volteó la mirada para encontrarse con el alfa rubio que tanto buscaba; estaba con el cabello despeinado, el rostro tenso y su mirada tenía un destello rojizo, mostrando enojo.

Creo que me vine.

Ahora no, lobito hormonal.

- Esto no es de tu incumbencia, Jeon - exclamó el alfa peliazul con desagrado.

- Creo que hyung te dijo antes que lo soltará - empezó el rubio mientras su mirada enojada se dirigía al brazo del alfa, el cuál sostenía de manera posesiva al omega - Considero que deberías hacerlo, no queremos que esto se convierta en un problema grande.

- Ja, ¿y qué harás tú al respecto, intento de alfa? - insultó el peliazul con gracia, haciendo al lobo de Yeonjun rugir levemente.

Soobin se acercó tranquilamente al alfa peliazul y empujó al alfa con facilidad, haciendo que suelte al omega, pero sorprendiendo a los otros dos presentes por la fuerza que se cargaba el alfa rubio.

- ¿Qué te sucede, idiota? - se quejó el peliazul acercándose de manera amenazante al rubio.

- Ciertamente, te avisé sobre soltar a mi hyung - dijo tranquilamente el rubio con una tono de voz que hizo a los otros dos presentes temblar.

- Agh, ni que estuviera tan bueno - tartamudeó el alfa peliazul mientras se retiraba del lugar.
Yeonjun aprovechó el estado del rubio y se acercó abrazándolo.

- Muchas gracias por ayudarme, Soobin-ah - agradeció el mayor, mientras escondía su rostro en el cuello del más alto, disfrutando el olor tranquilizante del menor y soltando muchas feromonas dulces intencionalmente.

- No podía simplemente no hacer nada cuando usted se encontraba en esa desagradable situación - comenzó el menor mientras abrazaba de vuelta al pelinegro por la cintura - Después de todo, para eso están los amigos.

Lover - SoojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora