Solamente si es con él

¿Mi amiga?

2 meses después...

Un largo descanso, que me hizo cambiarme radicalmente. Seguía batallando con la comida, pero ya no era tan difícil. Pablo habló con mis padres y llegamos a un acuerdo, me iba a salir del ballet, pero en enero entraría a una nueva academia, con una de las mejores bailarinas de Londres, que como era de esperarse, era amiga de mis padres. Por lo pronto me dieron oportunidad de descansar, bueno no del todo, ya estaba acostumbrada a hacer ejercicio todo el tiempo, así que iba al gimnasio y me ponía a practicar en mi casa, porque no quería perder el ritmo.

La relación con Pablo, iba bastante bien, me sentía tranquila, protegida y querida, porque cumplió lo que me prometió, que era no dejarme sola. Honestamente no pensé que Pablo iba a estar conmigo, jamás pasó por mi mente, que el chico al que molestaba de pequeña, iba a terminar de ser mi novio.

(........)

Manejaba hacia la masía para dejar a Pablo, habíamos salido a ver una película, en la noche, ya que todo el día se la pasó entrenando y haciendo promos para el equipo.

Pili—Ya va siendo hora de que saques tu carnet ¿no? Pablito. (Pablo me sonrió y comenzó a reír).

Pablo—Em... no. Tengo a mi Uber de confianza y además es muy guapa.

Pili—Eso lo sé, pero tú Uber, también tiene que hacer otras cosas.

Pablo—Pilar, no haces nada, más que estar en tu habitación, salir a hacer ejercicio, o salir con tus únicos amigos que prácticamente soy yo.

Pili—No seas mentiroso, yo si tengo más amigos.

Pablo—Si, claro. Pero bueno, fuera de broma, ya haré la cita pronto, para sacarla.

Pili—Por fin ¿eh? Ahora te toca a ti, ser mi chofer, personal.

Pablo—Pues un chofer muy guapo, inteligente, y fuerte vas a tener en poco tiempo.

Pili—Mmm, lo de inteligente se lo dejamos a otra persona.

Pablo—Oye.

Pablo se acerca a mi estómago y comienza a hacerme cosquillas.

Pili—¡Gavira! ¿Quieres que choque?

Pablo—No.

Pili—Entonces no hagas que mueva el volante como loca.

Después de varios minutos de risa, dejé a Pablo en la masía.

Pablo—Bueno, muchas gracias por traerme, guapa.

Pili—No es nada. (Me acerqué y le di un beso).

Pablo—Mañana vas a mi firma de autógrafos ¿verdad?

Pili—Para conocer a un tal Pablo, no gracias.

Pablo—Si, ¿quien será? (Ambos reímos).

Pili—¿A que hora?

Pablo—Una de la tarde.

Pili—Vale, pues ahí te veo. Ahora ya me voy, que es tarde.

Pablo—Está bien, descansas y sueñas conmigo.

Pili—Lo mismo para ti.

Al día siguiente...

Había llegado a lo que iba hacer la renovación de Pablo. Se veía tan lindo con traje y estaba muy sonriente.

Pili—Guapísimo tú.

Pablo—Y de ti, ni se hable. ¿Quieres estar conmigo, abajo?

Pili—No, no, es tu momento, yo me quedo acá arriba.

Pablo—Vale, pues te veo en un rato, linda.

Pablo se acercó a mi y me dio un beso.

(........)

Me quede, con varios de los chicos que venían a ver a Gavi, porque era el más joven en renovar para él Barca.

Ansu—¿Te pensaste que tu novio iba a ser un futbolista?

Nicolás—Ya tuvo uno, está acostumbrada.

Casi se me salían los ojos, al escuchar que Nico dijo eso.

Ferran—¿Tuviste un novio futbolista?

Pili—Si, pero fue hace tiempo.

Nicolás—Claro que no, terminaron el año pasado.

Pili—Oye, pero tú no puedes mantener la boca cerrada.

Ansu—Que oculto lo tenias, pensaba que éramos tus amigos.

Pili—Bueno, no les voy a contar todo lo que me pasa. Y no le digan a Gavi ¿eh? Porque es capaz que en uno de los partidos se ponga a pelear con el.

Ferran—Ahh, ¿que hemos jugado con el?

Nicolás—Uf, muchísimas veces, es Pepo, el del club Lanus.

Ansu—¡Qué! No te creo, andabas con ese rubio, que no tiene potencial.

Pili—Claro que tiene, lo qué pasa es que no lo han fichado en un buen equipo. Pero terminamos bien, lo que pasa es que la distancia no funciona en una relación.

Pedri—Tiene razón. (Interrumpió Pedri).—Ester dijo que era aburrido, porque tenías que estar todo el tiempo con el celular.

Pili—Exacto, yo no soy mucho de ver el celular.

Pedri—Bueno... pero cuéntanos cómo lo conociste.

Pili—Ay, no, para que.

Nicolás—Bueno, yo se los cuento...

Una voz de una chica muy conocida se hizo presente cuando dijo mi nombre.

—¡Pili!

Pili—¿Ana?

Ana—Si, soy yo. (Ana se acerca y me da un abrazo).

Pili—Cuanto tiempo, ¿qué haces aquí?

Ana—Vine a ver a Pablo, soy muy fan de él.

La sonrisa que tenía en mi rostro se quitó al instante. Si me daba celos que las niñas se le acercaran mucho, pero ella de seguro no sabía que era mi novio, y no sabía si decirle.

Pili—Ahh, que bueno que eres súper fan de mi novio.

La chica solo rió.

Ana—Eso decimos todas, así que te entiendo, es que es muy guapo, cualquier chica quisiera estar con él.

Nicolás—Y ella lo está. Pili es novia de Pablo, mira.

Mi hermano como siempre, interrumpió la conversación y le enseño una foto de mi y de Pablo a Ana.

Ana—Ahh, perdona, yo no...

Pili—No te preocupes, cada quien es libre de ser fan de la persona que quiere, y tú no lo sabías, como todas esas niñas que están abajo.

Ana—Vale, eh... pues bueno, me voy. Felicidades.

Pili—Muchas gracias, espero verte pronto.

Volví a sentarme y todos quedaron mirándome.

Ansu—Uy, pobre, no sabía que era tu novio.

Pili—Oye, sí, que triste la verdad, pero bueno, así pasa, igual le hace ilusión verlo, así que no dire nada.

Las niñas comenzaban a acercarse a Pablo, el solo sonreía y las abrazaba, y estaba bien, no parecía nada malo.

Yo miraba todo desde arriba. Así que pude ver cuando Ana se acerca a Pablo y le da un beso en la mejilla, yo jamás le quite la vista, quería ver que iba a hacer. La chica sacó un papel de su bolso y se lo dio a Pablo, el chico solo lo miro y pude leer sus labios en donde le decía muchas gracias.

Ana le volvió a dar otro beso y se fue.

Mientras las otras niñas sólo le daban un abrazo, ella hizo todo lo contrario y no me gusto para nada.

Pero no diría nada, si yo fuera fan de alguien, claro que le daría un beso, así que la iba a perdonar.