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—Tia—la llamó coti por milésima vez, y la volvió a mover.
La mayor se levantó con pesadez mientras que lentamente abría sus ojos encontrándose con los de coti.—¿Que pasa?
—mama dijo que ya está la comida —le informó — me dijo que te despertara.
Cata asintió y antes de que la nena se vaya la llamó —¿Fede está ahí?
La más chica negó —Nop.
Dijo y se fué rápido mientras estaba entretenida con un vídeo de tiktok.
Cata suspiró, y pensó “a dónde se habrá ido”.
Con fiaca se levantó de la cama, se miró al espejo y se peinó un poco para bajar a cenar.
Estaba avergonzada por el pequeño show de hoy a la tarde, y no sabía cómo mirar a su prima a la cara.
Cuando bajó notó a linda dejando la ensalada en la mesa mientras papu jugaba a la play con Bauti y milo.
—Que carucha—le dijo su prima.
Cata entrecerró los ojos cansada —por que no me llamaste antes y te ayudaba con la comida.
—No pasa nada boluda —le dijo para que se quedara tranqui, y volvió a la cocina para buscar los platos seguida de catalina —¿Que paso con fede?
Le preguntó una vez que las dos estaban alejadas de ale y los chicos.
—Quiere que mañana nos vayamos —contó cansada.
—por el cumpleaños de su mamá ¿No?
—Si boluda, yo me quiero quedar acá disfrutar unos días, saludar a los tíos, a mis papas—le dijo—pero el piensa en el nomás, después no tengo tiempo para venir los aver.
—Si te entiendo —la apoyó linda.
—Encima qué su mamita querida invita a la ex, me da bronca.
—Nah me estás jodiendo, ¿Lo sigue haciendo después del bardo?—le preguntó asombrada y cata asintió — a pero es una hija de mil...
—No la banco, me odia —dijo enbroncada —que festejen ellos, total ni me quiere la vieja.
Linda rió y dejando el chusmerio de lado agarró dos platos para llevar a la mesa y cata hizo lo mismo.
Una vez listo todo, cenaron en familia entre risas y jodas haciendo olvidar a cata la discusión que tuvo hoy con Fede.
Después de lavar los platos y limpiar todo, Ale se fue a dormir con los chicos mientras que cata y linda aprovecharon a tomar mates antes de acostarse.
—Yo ya no sé qué hacer—le dijo cata mientras aceptaba el mate.
—Separte querida no podés vivir así—le aconsejó su prima.
