[ 2 ] ✧Alucinaciones Aterradoras✧

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Comencé por llevar las cajas con mis cosas a mi habitación para empezar a desempacar.

A mi nueva habitación le faltaba algo de color, todo era color blanco, había una ventana a unos centímetros de la esquina derecha. El marco de la ventana era de madera, también blanca, los vidrios estaban tan limpios que no se veían. Había una bombilla, ¿de qué color? Blanca también, estaba en el techo, colocada justo al centro de la habitación.

Mi cama también estaba ahí, era una cama elevada a 186 centímetros del suelo, debajo de ella, había un espacio donde colocaba mi pequeña televisión y una cama más pequeña para poder recostarme a ver anime. También estaba ahí mi escritorio blanco y su silla correspondiente, todos los muebles grandes ya estaban ahí. Lo único que faltaba en la habitación eran mis adornos, mi silla gamer, mi alfombra y por supuesto, mi ropa y demás.

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Luego de un rato, ya estaba terminando de acomodar mis cosas, ya me había encargado de los adornos, las luces LED moradas que le darían color a la habitación, la persiana para la ventana y mis aparatos electrónicos. Sólo faltaba mi ropa.

Terminé de guardar mi ropa y zapatos dentro de mi closet y admiré por un par de minutos la belleza de mi habitación.

—Mónica, ¿cómo vas con tu cuarto?—escuché la voz de mi madre viniendo desde el piso de abajo y entendí perfectamente su mensaje subliminal: "Ven a ayudarme con el resto de la casa."

—¡Ya terminé, mamá! ¡Enseguida bajo!—le respondí.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia mi madre quien se encontraba limpiando suavemente la pantalla del televisor de la sala, con un pañuelo de algodón.

—¡Qué bueno que llegas, hija! Necesito que me ayudes a terminar con la decoración.— comentó.

Le di una sonrisa de boca cerrada y me giré hacia las cajas que contenían los cuadros y fotos familiares, estaba a mi derecha, a poco menos de un metro.

Coloqué tres fotos familiares que teníamos con papá sobre la chimenea y las fotos de Ryan y yo en nuestras graduaciones en el mueble del televisor.
Puse unos hermosos cuadros que había pintado mi madre en un muro del comedor, transversales a la puerta que daba al patio trasero.

Al terminar de decorar la casa, me fui a mi habitación, recordé que le había prometido a mi mejor amiga de California, Jade, que le escribiría cuando llegara a la nueva casa.

Mónica: <<¡Jade!>> le escribí.

Jade: <<¡Mónica, me tenías preocupada!>> respondió al instante.

Mónica: <<Disculpa, me distraje desempacando y olvidé escribirte.>> justifiqué.

Jade: <<Está bien, Moni. No te preocupes, al menos estás bien. Cuéntame, ¿te gusta el lugar? ¿Te sientes bien? ¿Qué tal el pueblo? ¿Ya lo exploraste?>>

Jade me invadió con preguntas.

Mónica: <<¡Wow, cuántas preguntas!>>exclamé.

Ella sólo envió tres emojis "riendo".

Mónica: <<Bueno, si en verdad quieres saber, el pueblo se ve bastante agradable y parece seguro.>> comenté haciendo énfasis en la palabra "parece".

Mónica: <<Aunque la verdad, parece el típico pueblo de ensueño donde nunca pasa nada y todos piensan que están bien, hasta que comienzan a ocurrir horribles asesinatos jaja.>>

White Soul.© [COMPLETA]Where stories live. Discover now