Mis dulces niños-Rhaenyra Targaryen

Prólogo

Prólogo

-Un cuervo nos ha informado que el príncipe Daemon ha tomado de amante a una de las semillas de dragón, Ortigas-Un suspiro cansado salió de mí ¿Por qué decidió hacerme esto en medio de la guerra?

Días antes lo vi con Mysaria teniendo sexo, sabía que ella fue su amante, quizás era porque yo no quise que me tocara, pero ¿Qué clase de persona sería si quisiera olvidar el dolor de haber perdido a mis dulces niños con sexo?

《¿Por qué Daemon decidió traicionarme en medio del dolor?》

Mire a Ser Erryk que estaba frente a mí y le di una pequeña sonrisa, él era un hombre leal a mí, la lealtad ahora parecía imposible de encontrar, mis hijos me eran leales, pero ellos murieron, las casas que me juraron lealtad me dieron la espalda y apoyaron a Aegon, y ahora mi esposo... decidió traicionarme también.

-Ser Erryk, gracias por tu lealtad-Le dije con una sonrisa cansada, me había quedado en rocadragón por petición de Daemon, si yo moría los verdes ganaban, pero si quería ser una buena reina, tenía que luchar.

No podía quedarme aquí en este lugar encerrada en cuatro paredes esperando que la guerra acábese.

-Me honra, su gracia-Se Erryk se inclinó haciendo una reverencia, mientras sonreía.

Quizás esta sería la última sonrisa sincera que vería, me levante de la silla en la que estaba sentada y retire a ser Erryk, necesitaba pensar lo que estaba a punto de hacer.

Daemon me recomendó enviar a Rhaenys hacía reposo de grajo, pero no, yo tengo que ir. la reina debe poner la cara en esta guerra, no arriesgaría a nadie más, no arriesgaría a mi familia.

Una risa amarga salió de mí, ahora entendía a mi padre, un rey que yo siempre considere como alguien débil.

Él era débil por la familia, quizás no habría tomado las mejores decisiones, pero esas decisiónes nos salvaron de varias cosas, quizás no fueran decisiones que nos gustaran, pero él quería protegernos.

《Creo que yo también soy débil, padre》

Ire hacía reposo de grajo y ayudaré a Lord Staunton, es una pelea injusta, ochocientos hombres de los verdes se encuentran ahí, Lord Staunton tan solo posee cien hombres, además Ser Criston Cole ha quemado los campos y ha asesinado a su gente, hombres, ganado, niños y mujeres.

Una batalla totalmente injusta, pero si llevo a Syrax quemaré a varios hombres y con eso podré darle la confianza suficiente a los soldados de Lord Staunton.

Aunque también hay posibilidades de que sea una trampa, las posibilidades de que lleguen Vhagar o Sunfyre son extremadamente altas, los verdes solo poseen cuatro dragones, Sunfyre, Vhagar, Dreamfyre y Tessarion.

Pero Dreamfyre no podría contarse, Helaena jamás entraría al campo de batalla y Tessarion aún seguía en antigua.

Los verdes usarían esos dragones a más no poder, incluso si fuese un ejército de cincuenta hombres, ellos lo quemarian con sus dragones.

Ellos probablemente creen que Daemon o quizás Rhaenys irán al campo de batalla, Caraxes y Meleys son dragones formidables y mucho más temibles que Syrax, es por eso que las posibilidades de encontrarme con ellos son muy altas.

Querrán asesinar a cualquier dragón que vaya, después de todo, nosotros los negros poseemos más que ellos.

Suspire con dolor, fui una estúpida al hacerle caso a Mysaria, pensé que ella sería una buena consejera, sin embargo, ella solo estaba ahí por Daemon, de ahora en adelante parece ser que yo seré la que tome las decisiones por mí misma.

Puede ser que el rumor de Ortigas y Daemon sea falso debido a Mysaria, pero aún tengo dudas.

Pero ahora no importaba eso, lo que me importaba era vengar a mis hijos.

Salí de la habitación y Ser Erryk cuidaba la puerta.

-Ser Erryk, necesito pedirle un favor-Le hable con voz serena.

-Dígame su majestad-Él se inclinó haciendo una reverencia.

-La consejera de los rumores, Mysaria, ¿Logras reconocerla?-Le dije mirándole fijamente.

-Claro que si su gracia, una mujer delgaducha con tez algo bronceada?-Él me respondió y después preguntó con un poco de duda.

-Sí, esa misma-Le sonreí-Retírala del consejo privado, Busca a un hombre o alguna mujer de confianza, dije mientras comenzaba avanzar hacia mi recámara.

-A sus órdenes, su majestad-Él volvió a inclinarse y se dirigió hacia el consejo, el sonido de su armadura se hizo lejano hasta que dejó de escucharse.

Caminé a paso firme, y con la frente en alto.

Al llegar a la habitación, comencé a ponerme la armadura que una vez perteneció a mi esposo.Una fina armadura color negra, con toques rojizos, era algo incómodo debido a que no estaba diseñada para una mujer, pero eso ya no importaría.

Me coloqué el casco y me mire frente al espejo...

No importa como haré, pero vengaré a mis dulces niños y mataré a esos hombres que me los quitaron.

Mamá los vengará...

Por: titsayit

¡¡Hola!!

Tenía muchas ganas de publicar esta nueva historia y por fin se pudo, se que quizás el Prólogo este muy corto, pero realmente esta historia no creo pase de los diez capítulos, es algo corta y quiero meterle mucho sentimiento, los capítulos serán largos y quizás me tome mucho tiempo estar subiendolos.

También por mi otra historia, puede que en unos días suba capítulo nuevo.

Sin nada más que decir

¡¡Nos vemos!!