05: Charlie

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Al techo le falta pintura, es lo que Charlie se distrae pensando, o intenta. Es que es eso o enfocarse en el terrible dolor de espalda que tiene por dormir ya cinco días seguidos en el sillón.

Mira el reloj de su celular, son las seis de la mañana, no sabe cuánto más va a soportar así. La ansiedad le roe la punta de los dedos y le mueve los pies hasta acalambrarse, intentó controlar su respiración para conciliar el sueño pero no hubo manera.

Los últimos días han sido difíciles en cuestiones que nunca imaginó cuando pensaba en terminar su relación con Ben. Dormir sin compañía no era tan diferente a dormir con su ex novio, Ben era demasiado cuidadoso con su espacio personal y no era fan de abrazar a Charlie antes, mientras o después de dormir, por lo que era lo mismo en ese aspecto. No, lo peor era haber lavado las sábanas dos veces, cambiarlas y aun así sentir que la cama estaba podrida hasta el interior. No pudo soportar ni una sola noche durmiendo ahí sin soñar que su cuerpo estaba hecho de gusanos, arañas, babosas y cucarachas.

El sillón fue la mejor opción pero lo peor que pudo haberle hecho a su columna vertebral. No quería ir a dormir con sus amigos hasta dejar de sentirse de esa forma, pero no sabía qué más hacer a no ser que...

Espera a una hora decente, cuando escucha a Nellie ladrar en el balcón de al lado. El cielo está aclarándose y hay un ligero movimiento en las calles. Charlie está vestido y listo para abrir la puerta de su departamento cuando oye las zapatillas de Nick y las patas de Nellie por el pasillo. Los encuentra cerrando la puerta del 103, su vecino vestido como siempre que pasea a su perra, ropa deportiva apropiada no como lo que Charlie usa para salir a correr.

-Buen día-Saluda quizás demasiado ansioso. Nick voltea a verlo sorprendido, un momento después vuelve a relajarse. Nellie corre de un lado al otro llena de energía.

-Charlie, hola. Buenos días ¿Ibas a salir?-Pregunta Nick cordial como siempre. Es tan amable, se repite soñadoramente.

La cosa es que Charlie se sorprendió de haber avanzado tan rápido, pero ya sentía que su relación con Ben no era la misma ni suficiente, probablemente hubiesen terminado en poco tiempo. Y nadie podría culparlo por mirar a Nick de esa forma, su vecino era imposible de ignorar, era todo lo que Charlie buscaba y sentía que no merecía.

-¿Qué vas a hacer hoy?-Le pregunta en vez de contestarle, sabe que Nellie se empieza a impacientar y no quiere robarles más tiempo.

-Nada después de pasear a Nellie ¿Por qué?

Es raro, Charlie lo sabe bien. Nick dijo que era su amigo y él quiere pensar que lo son, hablan algunas veces por mensajes de Instagram, charlan cuando se encuentran pero eso es todo ¿Es suficiente?

-¿Quieres acompañarme a comprar un colchón?-Pregunta obligando a su cara, sin éxito, a permanecer de su debido color. Decide aclararse antes de morir de vergüenza:-No he podido dormir en mi cama desde lo que pasó, de lo que vi.-La expresión confundida de Nick se convierte en una mueca. Charlie la reconoce muy bien porque es similar a la suya cuando entra a su habitación.-Cambié las sábanas y todo pero no parece funcionar. Entonces ¿Me acompañas? Puedes decir que no.

-Por Dios, Charlie. Claro que te acompaño, lo que necesites. Puedo ayudarte a quemar el colchón si quieres, cualquier cosa.

Charlie no tiene mejor forma de contestar que reírse por el cosquilleo que le produce la atención de Nick. Le agradece a continuación y deja a Nick y Nellie seguir con sus actividades. Le da una última caricia a la perra detrás de las orejas y una sonrisa de lado al dueño de ésta.

Omite contarle sus planes a sus amigos cuando hablan por mensajes, no necesita a Isaac formulando momentos románticos imaginarios ni a Tao pinchando su pequeña burbuja de esperanzas. Quizás podría hablar de ello con Elle, ella siempre ha sido la más racional de su grupo y la más amable, sabía que sería positiva pero siempre cuidadosa de no dejarlo ilusionarse demasiado. La cosa es que esas pequeñas interacciones entre Nick y él se sentían tan íntimas y no quería compartirlas con nadie por ahora, ni siquiera con su más fiel confidente.

Patroclo Spring se escapó de casa // HeartstopperWhere stories live. Discover now