DREAM OF YOU

doce.

—Para comunicarse con los animales marinos, deben aprender el lenguaje de señas — explicó Nyra, observando fijamente a los hermanos que se sentaban frente a ella—. Es importante.

—Pero es demasiado complicado — se quejó Lo'ak, suspirando—. Son muchos gestos y movimientos. Andar en Ilu es más fácil. Pasamos del nivel uno al cien en dos días.

—Empezaremos por lo básico — aseguró la fémina, sonriendo con diversión. Neteyam abrió la boca, dispuesto a burlarse de su hermano, pero Nyra le regañó con la mirada, sabiendo qué era lo que diría, y no dejando que lo hiciese. Sabía que para Lo'ak era un tema sensible, y que se avergonzaba por su dificultad al momento de aprender, y no quería que se sintiese inseguro otra vez. No le gustaba verle así.

Sin embargo, el hermano mayor levantó sus manos y realizó unas señas que le había enseñado Rotxo hace poco.

"Idiota" expresó, a lo que Nyra rió en su lugar. Lo'ak, confundido, alzó una ceja.

—¿Se supone que debo saber qué es eso?

—Dije que te amo — se burló el mayor, a lo que Lo'ak sacó su lengua con una expresión asqueada.

—Qué asco — se quejó el menor, acercándose a Nyra y recostando su cuerpo contra el de ella de manera dramática. La fémina se quejó, sintiendo encima suyo todo el peso ajeno—. Sólo Nyra puede decir eso.

—¡No digas esas cosas, Lo'ak! — murmuró la mujer, avergonzada—. Estamos en la casa de tus padres. No haré nada inmoral.

—¿Por qué tanto temor? — interrogó Neteyam, curioso. Empujó el cuerpo de su hermano y recostó su cabeza en el regazo ajeno, a lo que el menor se quejó de manera audible. Nyra rió, divertida al ver la pequeña competencia que había entre los dos.

Desde que los tres habían aclarado sus sentimientos, había iniciado una suerte de rivalidad entre los hermanos. Nyra sabía que no era nada serio, por lo que no se preocuparía por ello. Después de todo, no dejaría que en algún momento aquello pasara a ser algo mayor.

—Neytiri es aterradora — susurró, sintiendo escalofríos—. Casi le saca los ojos a Ronal cuando ustedes apenas llegaron. Si se entera que estoy con ustedes dos...

Los hermanos rieron al ver la expresión aterrorizada de la mujer.

—Pero mamá te adora — exclamó Lo'ak, sonriendo suavemente—. Ella jamás pensaría nada malo de ti.

—Es cierto — secundó Neteyam—. Mamá siempre habla cosas buenas de ti. Está agradecida porque salvaste mi vida.

Nyra sonrió con suavidad, sintiendo algo de timidez.

—¿En serio?

—Desde antes del accidente, ya le caías bien — aclaró Lo'ak, jugando con algunos mechones del cabello de la mujer—. Y a papá también. No dejaban de decir que eras encantadora, muy amable y atenta.

—Nada que no sea cierto — bromeó la fémina, sonriendo con diversión.

Le hacía feliz saber que los Sully le guardaban cariño. Después de todo, no le gustaría llevarse mal con sus suegros. Sin embargo, no se confiaría: sabía que una relación poliamorosa no era común, y menos sabiendo que estaba con dos hermanos. Neytiri y Jake podrían reaccionar de una manera negativa, y tendría que prepararse en caso de que aquello sucediera.

Pero se preocuparía de eso luego. No quería pensar nada malo. Sólo quería pasar tiempo con sus dos personas especiales, y disfrutar a su lado. Sólo por esta vez, sería egoísta.

—¿Qué haces? — interrogó, curiosa, al ver que Neteyam abandonaba su lado para rebuscar entre algunas cosas que se hallaban en su cama. El hombre no le respondió, mientras susurraba para sí mismo algunos "estoy seguro de que la dejé por aquí..."

Lo'ak aprovechó la repentina privacidad para besar la mejilla de la mujer, a lo que ella se sonrojó con suavidad.

—No le mires cuando me tienes aquí — se quejó el menor, provocando algunas risas en Nyra.

Adorable.

—No seas celoso — susurró, apoyando su cabeza en el hombro ajeno en un pequeño y simple gesto de intimidad, y luego besó con suavidad la mandíbula de Lo'ak—. Te quiero tanto como a él.

El contrario abrió su boca, dispuesto a hablar, cuando ambos escucharon la voz de Neteyam:

—¡Nyra! — la nombrada se giró en su lugar, encontrándose de frente con un aparato pequeño que apuntaba directo a su rostro, y que luego emitió una luz brillante que la dejó encandilada. La mujer parpadeó varias veces, intentando acostumbrarse a esa sensación tan extraña.

—¿Qué es eso? — interrogó, confundida. Se acercó a Neteyam, quien reía escandalosamente en su lugar. Con curiosidad, observó la caja entre las manos ajenas, y se avergonzó al encontrarse a sí misma. Resultaba ser que la foto salió horrible, y tanto ella como Lo'ak se veían muy mal—. ¡Borra eso!

—¡Pero si te ves adorable! — exclamó Neteyam, alzando sus brazos e impidiendo que la mujer pudiese quitarle la cámara. No era como que ella supiera borrar la foto, pero temía que la rompiese.

—¡Parezco un pez muerto! — se quejó la fémina, esforzándose por alcanzar el aparatito del demonio.

Neteyam le lanzó la cámara a su hermano, buscando evitar que Nyra se la quitase. Lo'ak la recibió, y rápidamente le echó un vistazo, para luego empezar a reír él también.

—¡Oye, bórrala! — exclamó la mujer. La pálida piel de su rostro se vio teñida de un rojo intenso y furioso que era prueba de su vergüenza.

Era la primera vez en su vida que veía su propio rostro. Nunca se había visto, a menos que fuese a través del reflejo borroso que el agua le mostraba. Y pensar que se veía así de mal... quería enterrarse diez metros bajo tierra. Y nunca salir otra vez.

—Chicos, Nyra aún está herida — recordó Jake, entrando en la casa. Junto a él, Neytiri los miraba fijamente, regañándoles con la mirada. Los hermanos se quedaron quietos de manera casi inmediata, por lo que Nyra aprovechó de quitarles la cámara y borrar la foto. Sonrió victoriosamente, aliviada al encontrarse aquella monstruosidad en el pasado.

Le devolvió la caja del diablo a Neteyam, y se apresuró a recibir a Neytiri y a Jake. No quería ser un parásito en la casa. Quería demostrarle a los Sully su agradecimiento por haberle cuidado todos esos días, desde el accidente. Así que se encargaría de hacer la comida.

Neteyam observó la cámara en sus manos, sintiéndose decepcionado al ver que la foto había sido borrada. Por más diversión que le hubiese generado, amaba genuinamente cómo su enamorada se veía, y de verdad creía que se veía preciosa.

Lo'ak se acercó a su hermano mayor, y presionó un botón que deslizó la foto que se encontraba en la pantalla. Ambos sonrieron al ver que Nyra, ingenua, no había borrado la foto: sólo la había cambiado.

En silencio, los dos apreciaron aquella foto, para luego apreciar a su sonriente amiga. Era hermosa, tanto en la foto como en la realidad. Y se sintieron afortunados de tener la oportunidad de estar a su lado.

La existencia de aquella imagen sería un pequeño secreto entre los hermanos.

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Lamento haberme demorado en traer este capítulo. Estoy de vacaciones en la playa y he estado algo ocupada. Prometo que actualizaré más seguido nuevamente.

Gracias por el apoyo que le han dado a esta historia. Me gustaría saber si les gusta el desarrollo que ha estado teniendo. Aprecio mucho su apoyo y sus opiniones<3