V. Piąta Piosenka

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La velocidad de un vampiro progenitor es aterradora, su indiferencia a las leyes físicas y sus agudos sentidos hacen que la persecución sea demasiado para Taehyung que sólo puede confiar en Jungkook mientras evita las náuseas por todo el movimiento entre los intervalos en los que tienen que pelear; en un instante de extraño silencio piensa que los perdieron pero varias sombras se cuelan entre la poca luz de los postes. En ese punto, tienen suerte de llevarles una ligera ventaja.

― ¿Cuándo podremos librarnos de ellos? ―dubita con dolor de cabeza.

―No será fácil ―dice Jeon agitado, para ahorrar energía, no se ha curado las heridas y la pérdida de sangre le afecta.

Al llegar casi al otro límite del distrito que colinda con el río, Jeon nota que la cantidad de perseguidores disminuye drásticamente, gira hacia una ladrillera empolvada y deja al humano; el de piel aurisolar colapsa sin poder mantenerse en pie, todo su cuerpo tiembla mientras vomita su cena arrodillado en una esquina oscura.

― ¿Y-Ya estamos... a salvo? ―dice con voz quebrada, sus ojos se nublan por las lágrimas fisiológicas, su boca lleva un sabor amargo.

―No del todo ―susurra sentado no muy lejos―, pero ya no puedo correr más, si nos atrapan sólo nos quedará pelear en serio.

La madrugada va persiguiendo como un feroz cazador a la oscuridad que huye como una presa herida, el azul cada vez más claro se extiende como una acuarela por el cielo y la luna se opaca porque su brillo es reclamado por el sol que desea asomarse en el horizonte; media hora pasa para que Jungkook, algo recuperado, se acerque a la bola tirada en el suelo a sólo metros de él, empolvada y desalentadora.

― ¿Estás bien? ¿Puedes levantarte? ―pregunta al verlo desgarbado.

―Sí ―dice intentando ponerse de pie a pesar del dolor general que lo acongoja, se apoya en la torre de ladrillos a su lado sintiendo que carga con un peso extra. Se quita la casaca para desecharla asqueado por las manchas secas de lo que fue alguna vez su cena.

―Debemos irnos.

― ¿Quiénes eran esos tipos? ―duda dejando que lo alcen, ni siquiera se detiene a pensar en su mancillada virilidad.

Antes de que el vampiro pueda contestar, el primigenio Min y su pareja aparecen en su campo de visión, el olor a sangre que proviene de ellos es profuso. Yoongi al darse cuenta del par se lanza al ataque, mas, se detiene al sentir que su pareja tira de su ropa.

― ¡E-Espera! ―exclama el doncel mirando alrededor, algo en su interior le susurra que el peligro no ha pasado.

Sus perseguidores ingresan rompiendo las ventanas y la puerta para rodearlos. Siguen llegando chupasangres, tantos que es difícil contarlos. Jimin sabe que la situación es demasiado grave, lo sabe y puede sentir que el feto está inquieto en su vientre; la impotencia escala hasta destrozarle las defensas mentales, escucha las terribles voces que le dicen que es una carga para su amante y que el simple hecho de existir es lo que los pone en constante peligro.

―Mierda ―escupe el primigenio situando al aturdido menor detrás de él haciendo de barrera, en su rostro pálido las venas sobresalen en un tono oscuro dando un toque aterrador al mezclarse con sus filosos colmillos y sus garras que hieren el aire listo para el combate.

 《 ¡Tenemos que salir de aquí, ahora!》, la voz de Jungkook se escucha en la cabeza de Taehyung incomodándolo, no está acostumbrado a la telepatía porque dentro del edificio de la Hermandad está prohibida.

― ¡Maldita sea!  ¿No puedes sólo hablar? ―chilla el pelirrojo masajeando sus sienes.

 《Llévense a Jimin con ustedes》, decide el primigenio, su cuerpo muta conforme lucha con la horda de guls que son los que se lanzan al combate primero en una marea confusa.

GENIALNA NOC - KOOKTAEWhere stories live. Discover now