66. Mini Vacaciones IV

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Esta es la cuarta parte de la serie "Mini vacaciones" (caps. 42, 43, 44) Lxs espero al final con una temática  para que participen

— Cal, ya bájame, por favor!

— Linda, tienes los pies empapados, ni lo pienses.

Cal te abraza entre sus brazos con cariño, cargándote como una princesa, pero ya sientes que es demasiado esfuerzo para él. Lo riñes con la mirada y él acepta dejarte en el suelo.Él se quita el abrigo y tu saltas en un pie para quitarte las medias heladas.

— Cal, sé que es muy reciente hablar de esto pero... ¿vamos a intentarlo o solo será este fin de semana? — Hablar sin pudor te ha servido hasta el momento, así que te aferras a esa confianza para aclarar las cosas.

— Yo...creo que podemos seguir más que esta semana, ver qué ocurre... Si es lo que quieres. — Cal habla tranquilo, pero sin una pizca de seguridad.

— Podemos ver qué ocurre, sin presiones, pero juntos.

— Juntos ... _____ (Tn) y Calum. Suena bien... — Cal ríe mientras recoge las tazas vacías de la mesa de juegos.

— Sonamos bien, y según Sonia nos vemos bien. Somos la pareja ideal, Cal. Solo nos faltan sobrenombres cursis y horribles. — Nuevamente el clima de la conversación cambia, vuelven a tratarse tontamente y sin pudores,

— Eres conejito, _____ (Tn)

— ¿Conejito? ¿Hace cuanto tengo ese sobrenombre?— Preguntas mientras vuelves a trabajar en rompecabezas y Cal se sienta a tu lado.

— Tienes un gorro y bufanda blancos, y la nariz se te pone roja siempre que tienes frío. Eres como un conejito. Un lindo y tierno conejito.

Haces memoria y no recuerdas haber usado tantas veces esos accesorios, así que cada tono de rojo golpea tu rostro, y apenas puede contener una sonrisa nerviosa.

— Para mi eres un osito. — Te confiesas

— Parece que los animales son populares.

— Eres un idota, pero es que das muy buenos abrazos. Con Key llegamos a la conclusión de que son abrazos de oso, y siempre te llamo así con ella.

— ¿Así que te gustan mis abrazos?

— Son los mejores, son los que más me reconfortan, He tenido días horribles en los que saludarte era increíble.— Tú hablas casual, aún entretenida combinando los colores de las piezas, pero Cal está completamente conmovido.

Cal ama sentirse útil, y saber que con una simple acción podría cambiar tu día, lo hace sentir increíble. Sin dudarlo un segundo más, se prende de tu cintura y te abraza con cariño. Pierdes el equilibrio por el peso extra y caes de espaldas al suelo.

— No voy a soltarte más, conejito. — Dice Cal mientras llena tu rostro con cortos besos y los brazos aferrados a tu cuerpo.

Las delicadas caricias y los besos esporádicos lentamente suben el nivel de intimidad. Poco a poco el rompecabezas queda olvidado y los labios son su nuevo entretenimiento. En cuanto las prendas comienzan a molestar, el suelo se vuelve incómodo y con una mirada se ponen de acuerdo para usurpar una habitación.

— En mi habitación no hay cama doble, se suponía que dormiría con Key.— Dices en cuanto abres tu cuarto y decides que sería muy incómodo tener relaciones en una cama tan pequeña.

— Mi habitación es igual, se suponía que yo compartiría con Ash. Olvidalo, usemos las de Luke. — Dice Cal, mientras tira de tu mano.

— No Cal, ni se te ocurra.

Imaginas - Calum HoodWhere stories live. Discover now