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La de la foto

La de la foto

Cuando conocí a Ivone fue en un mal momento en mi vida, mi madre estaba muy enferma, tuve que dejar mis estudios para trabajar el doble, tenía que pagarle los medicamentos de mi madre además sobre mis hombros recaía pagar los gastos de la casa, siempre estaba presionado por los gastos y solo tenía veintiún años, pero no había nadie más quien nos apoyara, yo tenía dos trabajos en aquel entonces, por lo que mi vida era ello, no salía a fiestas ni reuniones, ni conocía a nadie que no sea mis compañeros de trabajo.

Por ello el internet fue una buena opción para conocer a alguien, a ella la vi en un comentario de mi grupo favorito, siempre comentábamos en la página oficial de aquella banda, ella me envió una solicitud de amistad, y empezamos a hablar mucho.

Al principio la conversación era muy superficial, luego que le tuve confianza, le hablé de mis trabajos y de mi madre enferma y ella me apoyaba mucho, me preguntaba siempre por mi madre y me daba ánimos, la empecé a querer mucho.

Nos dimos nuestros Instagram , en su perfil tenía pocas foto, pero bastaba para tener su imagen en mi mente y poder soñar con ella, no nos veíamos aún, una razón por la distancia, aunque vivimos en la misma ciudad nos separaba dos horas en carro, además yo trabajaba hasta domingos y sentía que ella tampoco tenía urgencia para vernos, parecía estar cómoda con nuestra conversación virtual a distancia, aunque claro, hablábamos de algún día vivir juntos.

Antes de dormir siempre veía su foto de perfil, me gustaba mucho, tenía un lunar cerca de la boca que me encantaba, además un cabello muy largo y unos grandes ojos marrones.

Cuando en uno de los trabajos me dieron unas vacaciones de dos semanas, yo le dije para vernos, era del trabajo nocturno, por lo que podríamos vernos en la noche, quedamos en un lugar de la ciudad que nos quedara al medio de ambos.

Recuerdo que esperé más de una hora en la banca, la llamé, pero no respondía, finalmente cuando me escribió un mensaje me dijo que ya había llegado y que le dijera en que parte estaba exactamente.

Mi corazón se aceleró, estaba muy nervioso, tenía mucho sin hacer ello, y ahora estaba a punto de ver a la mujer con quien había hablado más de seis meses y siempre me había apoyado en el tema de mi madre.

Ansioso empecé a ver a todas las mujeres que pasaban buscando a Ivone, pero no la veía, finalmente se paró en frente mío y sin que yo pueda reaccionar ,acercó su mejilla para que yo la saludara.

-No puedo creer que al fin te vea, ven vamos a caminar.

Yo la seguí, estaba nervioso, ella se le veía tranquila.

- ¿Te parece si cenamos una pizza?, es que no he comido nada.

-Sí- dije secamente

Ella empezó a hablar del tráfico y me pedía perdón por haberse retrasado, yo solo asentía, finalmente llegamos a la pizzería y empezamos a comer.

Ivone es muy habladora, yo lo suelo ser también, pero en aquel momento no podía decir nada, solo la veía como movía la boca, aquella boca sin lunar.

Miraba sus ojos y no eran los grandes ni profundos, ni el cabello era el mismo, ni los ojos marrones,  no era quien yo pensaba, sin embargo, si era la misma voz de cuando la llamaba por celular y era la misma personalidad. Me preguntó por mi madre, y por mis trabajos.

No supe como decirle que me daba cuenta que no era la foto, esperaba que ella lo mencionara, pero nuca lo hizo, incluso llegué a pensar que ni ella se había dado cuenta que no era la chica de las fotos.

Después de la cita que consistió en comer y caminar un rato alrededor de un parque, le comenté que tenía que irme temprano pues tenía trabajo temprano, lo cual era verdad, aunque si hubiera sido de la foto quizás eso no me hubiera importado tanto.

Llegué a mi casa, prendí la computadora revisé una vez más las fotos, y claramente no era la misma Ivone, dejé de hablarle unos días, ella me insistía con las llamadas, yo no le contestaba, pero el día que mi madre murió, yo le escribí, le pedí que me acompañara al velorio, necesitaba su apoyo y ella sabía toda la historia

Después de aquella vez, salimos muchas veces más, finalmente se hizo mi novia y vivimos juntos, cada vez que la beso o hacemos el amor yo cierro mis ojos y pienso en aquella Ivone con el lunar cerca de la boca, con los grandes ojos marrones y el hermoso cabello.