𝐀𝐍𝐀 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 - 𝐂𝐄𝐃𝐑𝐈𝐂 𝐃𝐈𝐆𝐆𝐎𝐑𝐘

𝐄𝐏𝐈𝐋𝐎𝐆𝐎

Corriendo, Dumbledore llego al lado de la chica junto con Minerva. La enfermera lo había llamado porque Ana ni bien había despertado empezó a balbucear su nombre innumerables veces.

─Moody... Barty... él es... el culpable. ─murmuro audible para Minerva y Dumbledore, estos dos se miraron entendiendo lo que quería decir.

Al lograr su objetivo se acordó de Cedric que hace pocos momentos había muerto, se acordó como el brillo de sus ojos había vuelto, y como se desvanecieron al momento de morir, ¿Por qué había pasado de nuevo la maldición? ¿Por qué justo cuando de verdad deseaba haber parado la maldición traspaso su corazón y su alma al igual que aquella noche?

El aire dejo de entrar por sus pulmones, su garganta se había cerrado y abrió la boca para exigir oxígeno, desesperada agarro el brazo de Dumbledore suplicando ayuda con su mirada, a lo que rápidamente este con su varita despejo sus pulmones para que Ana pueda respirar. Lamentablemente reacciono muy tarde porque Ana dejo de exigir oxígeno, Ana dejo de respirar.

Dumbledore y Minerva se quedaron en shock en su sitio, Ana estaba muerta ante sus ojos, Minerva reaccionando rápido le dijo a la enfermera que la salvara y le empezó a gritar para que pueda vivir de nuevo.

Las enfermeras presentes no sabían que hacer, cuando trajeron a la niña a la carpa y a trataron de ayudar no pudieron, solo lograron que dejara de sangrar las heridas que tenía, pero lo demás no, su alma rechazaba la ayuda, es como si ella misma quisiera morir, es como si ese día hubiera perdido las ganas de vivir, es como si su mundo entero se hubiera derrumbado.

Para alivio de todos llego el oxígeno y las enfermeras actuaron de inmediato entubándola, por primera vez después de mucho tiempo no podían ayudar con su magia así que tuvieron que hacerlo como lo hacían los muggles.

Dumbledore enojado fue a desenmascarar a Barty Jr., estaba tan enojado que podría matarlo, y de eso Minerva se dio cuenta, que antes de entrar a enfrentarlo lo calmo. Fudge al enterarse de todo lo sucedido llevo a un dementor para que le dieran el beso a Bartemius Crouch Jr.

─Hoy... sentimos... una terrible perdida. Cedric Diggory era como saben un trabajador incansable... infinitamente honesto... y lo más importante, un fiel... fiel amigo y compañero, por tanto, creo que tienen derecho a saber cómo murió. Si, a Cedric Diggory lo mato... Lord Voldemort. ─en el gran salón se escucharon pequeños sollozos y algunos lamentos, junto con el asombro por lo que el director de Hogwarts acababa de decir─. El ministro de magia no quería que se los dijera..., pero el no hacerlo lo considera un insulto a su memoria. El intenso dolor que sentimos ante esta pérdida me recuerda, nos recuerda, que, aunque venimos de diferentes lugares y hablamos diferentes lenguas... nuestros corazones laten como si fueran uno solo. Dado a estos sucesos los lazos de amistad que hemos formado este año serán más importantes que nunca, recuerden esto y Cedric Diggory no habrá muerto en vano, recuerden esto y honraremos a un chico que fue... justo y honesto... valiente y fiel hasta el último momento.

─Nunca me gustaron estas cortinas, cuando estaba en cuarto año las queme... por accidente claro... Te puse en un terrible peligro este año Harry, a pesar que Ana me lo repitió miles de veces no le hice caso, lo siento.

Hablo Dumbledore que había llegado hace segundos al cuarto.

─Profesor, cuando estaba en el cementerio... la varita de Voldemort y la mía como que se conectaron.

─Priori Incantatem. ─se acercó a Harry y lo agarro de los hombros─. Viste a tus padres esa noche ¿cierto?, reaparecieron, ningún encantamiento puede despertar a los muertos, Harry, y creo que lo sabes. ─suspiro─. Tiempos difíciles y oscuros nos aguardan pronto deberemos elegir lo que es correcto y lo que es fácil, pero recuerda esto, aquí tienes amigos, no estás solo.

─Otra cosa, Ana dijo un tipo de hechizo, pero no sé cuál es... era... Py- Psychí manere. Es difícil de pronunciar.

Dumbledore se quedó un buen rato pensando al frente de Harry, sabia latín y entendía la última palabra, pero no la primera, «¿Sera ese el hechizo que...?» Repitió de nuevo el hechizo a lo que Harry asintió muy lento, quería saber que era lo que estaba pensando el director en ese momento. Y sin más se dirigió a la puerta aun pensando, dejando con curiosidad a Harry. Antes de salir se detuvo unos segundos.

─Ana está siendo trasladada al Hospital San Mungo. ─dijo sin girar a verlo, dicho eso siguió su camino con su manos atrás en sus espalda aun pensando.

Al terminar el año escolar, la Academia Beauxbatons y el Instituto Durmstrang se despidieron de todos sus amigos en Hogwarts. A lo lejos el trio se estaba reuniendo.

─ ¿Creen que alguna vez tendremos un año tranquilo en Hogwarts? ─Harry y Hermione negaron─. No, ojalá no, porque... ¿qué sería la vida sin dragones? ─Harry y Ron empezaron a caminar, pero al darse cuenta que Hermione no los acompañaban regresaron para ver qué pasaba.

─Todo cambiara ahora, ¿no?

─Si... ─dijeron al unisón los dos chicos. Hermione hizo una mueca mientras por fin caminaba poniéndose en medio de los chicos.

─Prometan que me escribirán, por favor. ─ron hizo una mueca.

─Ay, yo no, sabes que no escribo. ─Hermione pellizco a Ron ocasionando que este se sobara la parte adolorida con una cara de susto y dolor.

─Harry, tú tienes que hacerlo, tienes que avisarme cuando Ana despierte, porque va despertar. ─aseguro Hermione mientras sobaba la espalda de Harry, Ron por su parte asintió varias veces.

Los tres esperaban ansiosos a que Ana despertara del coma que estaba teniendo en este momento. Suspiro y con una sonrisa que más fue una mueca asintió despacio.

─Si, cada semana.

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Esta historia no termina aquí, se viene la part 2, espero les guste mucho, aunque tardaré en subirla, gracias por leer <\3